Sexo en Nueva York (Serie de TV)

Cada vez tengo más claro que la década de los 80 fue la década en la que mayor libertad ha tenido este país en toda su historia y gracias a Dios la viví.
Imaginar que algunos piensan que cuando salió esta serie allá por finales de los 90 representó una revolución por su contenido sexual sólo me hace troncharme de risa y ver a la sociedad de hoy en día como lo que son, unos snobs con prejuicios de todo tipo. Antes las mujeres no tenían vibradores, pero vaya si sabían usar darle uso a los pepinos, pero sobre todo a los manubrios que se les ponían a tiro, hoy en dia se tienen que conformar con los vibradores porque ya los manubrios no se fían de ellas.
Antes hablábamos de todo y con todos, hoy en día no puedes hablar de todo y con casi nadie.
Esta serie sólo puede gustarle a la mujer moderna, vulgar y materialista que se cree que los avances en feminismo es follar como conejas principalmente entre ellas. Ni medio capitulo aguanté, ver a 4 mujeres vestidas de Christian Dior que se han convertido en todo un símbolo con el paso del tiempo relamiendo el sobaco de los tíos para llevárselos a la cama, básicamente en vez de risa me ha dado asco.

Sexo en Nueva York, para muchos, solo es una seria de 4 chicas pijas treintanyeras solteronas desesperadas por el sexo. Pero realmente no es solo eso. Sí que es cierto que hablan abiertamente del sexo, pero hablan de muchas otras cosas como el amor, la amisad, los engaños, hablan de la realidad de las pesonas y las relaciones de pareja, todo esto combinado con un humor muy elegante en una serie sofisticada que ha dejado huella no solo como serie si no como punto de referencia en la moda, los estilos y las tendencias. En definitiva, no es solo una serie entretenida.

La racionalidad de Miranda, la diversión de Samantha, la dulzura de Charlotte o simplemente Carrie.
Creo que es una serie muy divertida y hecha para entretener. Esta claro que en ciertos momentos necesitamos evadirnos de la realidad y que alguien nos diga que somos las mejores del mundo, aunque sea una revista como el Cosmopolitan o una serie como la de Sex and the city, donde vemos reflejados algunos aspectos de nuestras vidas, vidas en la serie que deseamos(seguro que a más de una le gustaría poder gastarse tanto dinero en ropa como se lo gasta Carrie en Manolos; o llevar una vida tan divertida como la de Samantha) y con las que de alguna manera nos sentimos identificadas.
Yo estoy enganchada, he visto la serie completa y aún me gusta ver la reposición en televisión.

Soy mujer, casi 30 años, soltera. Tengo una vida social intensa; de modo que, según algunas críticas que he leído, debería sentirme identificada con esta panda de muchachas que solamente piensan en hombres, sexo y orgasmos.
He visto 3 capítulos de esta serie, casi obligada por mis compañeros de piso que la tienen en DVD, pero me ha bastado para no querer ver ninguno más.
No sé qué argumento tiene -que alguien me lo explique, por favor-, pero lo que está claro es que no refleja en absouto las inquietudes de las mujeres que sobrepasan los 30, pues si esto sería así, no haríamos otra cosa que deambular en busca de novio a la desesperada por los locales de nuestra ciudad o hacer comentarios envidiosos sobre nuestras amigas.
No sé qué es peor: salsa rosa o esta serie.

Serie supuestamente cómica basada únicamente en situaciones chocantes. Quiere dar a conocer distintos puntos de vista en el sexo utilizando para ello a cutro señoritas Neoyorquinas demasiado aburguesadas y cuyo único objetivo parace ser los hombres.

El hablar con cierta liberalidad del sexo no hace necesariamente buena a una serie.