Malavita

En ‘Malavita’ Luc Besson y Robert De Niro decidieron rendir un homenaje y, al mismo tiempo, entregar al gran público una sátira sobre los films de mafiosos que tanto admira el primero, y a los que, en gran parte, debe su fama el segundo. El resultado final, distó de ser grandioso, pero sí que fue muy entretenido y altamente delirante, además de contener algunos de los instantes de cine dentro del cine más hilarantes que se recuerdan en años. Esos momentos se engrandecen gracias a la moderada interpretación de Bob De Niro que opta esta vez por ponerse serio, a pesar de que su personaje se acaba metiendo en situaciones realmente surrealistas, debido, sobre todo, a su apego a solucionar problemas del hogar bajo el código de la mafia que sigue corriendo por su sangre.

Junto a De Niro (Giovanni Manzoni) encontramos también a la siempre magistral Michelle Pfeiffer como la esposa del personaje de Manzoni. Pfeiffer está llevando su vejez con dignidad, y aquí volvió a colaborar en un film con De Niro después de ‘Stardust’. El último actor de reconocido prestigio que se paseó por este film fue un impasible Tommy Lee Jones como un amargado agente encargado de la seguridad de la familia Manzioni.

En cuanto a la dirección de Besson, estamos ante un tipo de film alejado de lo que el francés suele dirigir, no tanto de lo que suele producir y/o escribir. El tono de ‘Malavita’ es demasiado cómico para su estilo, y es por ello que Besson no termina de estar al nivel de sus mejores obras y no duda en meter acción gratuita en un film que seguramente no la necesitaba. Pero, claro, el director se debe a su público y a su fama, y así es como abre el film con una escena contundente y lo cierra del mismo modo.

En definitiva: ‘Malavita’ es una cinta que seguro gustará a los fans de films como ‘Los Intocables’, ‘Uno de los nuestros’ o ‘Casino’ y, sobre todo, a los más fieles seguidores de Robert De Niro, rey indiscutible del evento. Una gran broma cinematográfica hecha a la medida de un entonado De Niro.

-Lo mejor: Sus guiños y homenajes al género. El trío de actores veteranos formado por De Niro, Pfeiffer y Lee Jones. Su magistral recreación en los flashbacks del ambiente típico de las pelis de mafiosos.

-Lo peor: Le falta un director más en la línea del propio Scorsese (a quien homenajea la cinta en muchos momentos) o alguien más versado en la comedia negra o el propio cine de género… y no un Besson que no termina nunca de estar cómodo con el material que dirige.

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Comedia: La comedia es una obra que presenta una mayoría de situaciones cómicas o humorísticas. Las comedias buscan entretener al público y generar risas.

Thriller: Película de terror, policiaca o de suspense con gran carga emocional.

Pues bien nada de esto encontraras en esta cinta que supuestamente mezcla estos dos géneros, porque comedia más bien poca y sin nulas risas la verdad y Thriller pues más de lo mismo ni pizca de suspense y de carga emocional ya ni hablar.

Parece mentira que un tipo como Luc Besson con algunos trabajos que antaño me gustaron bastante allá firmado una chorrada tan grande como esta con un Rober de Niro desdibujado una Michel Pfeiffer sin ninguna chispa y poco expresiva gracias a la cirugía donde lo único salvable son la guapísima Dianna Agron y John D´leo en los papeles de hijos.

Así que si leéis esta crítica antes de disponeros a verla hacerme caso y no malgastéis el tiempo viendo esta puta mierda que solo cuenta como gancho las presencia de De niro y la Pfeiffer.

A DESTACAR: La guapa Dianna Agron es lo único salvable de la cinta.
EN CONTRA: 1 Hora y 40 minutos esperando a algo de humor o acción que no veras.

No sabemos muy bien lo que le ha ido pasando a Luc Besson durante el paso de los años, ya que con los buenos inicios que tuvo lo cierto es que poco a poco se ha ido desinflando su cine, tocando todos los géneros y no encontrando su marca personal, y ahora con Malavita vuelve a reafirmarse como un buscador de historias sin historias.

Malavita, desde poco después de su arranque ya nos hace presuponer que no nos dejará con la boca abierta, ni nos mantendrá bien sujetos al asiento. Con una trama que intenta tocar su lado más absurdo con toques de comedia negra lo cierto es que no consigue ponerse seria en ningún momento. Su historia aunque con un buen ritmo no logra pasar su primera con buena crítica, ya que resulta insulsa, la trama no tiene gancho, carece de un hilo argumental sólido y lo suficientemente profundo como para que su mezcla de géneros se entrelacen y resulte algo más atractiva. Contando con un reparto estelar, la película no logra que ninguno de ellos salven los muebles, por un lado tenemos a De Niro cuyo personaje poco perfilado y matizado tiene más agujeros que un campo de golf, no logra hacer frente a un papel que debería dominar , únicamente en la sesión de cine logra merecerse la simpatía del público, Michelle, espantósamente mal interpretada,no logra que su personaje salga del tópico y por otro lado tenemos a Tommy que parece que se ha equivocado de película y no sabe muy bien como hacer para parecer menos fuera de lugar. Con todo esto en su contra la película no es del todo un fiasco, ya que mantiene a buen nivel su grado de acción reacción que logra cierta distracción.

Como conclusión podemos decir que la película no ofrece gran cosa, un argumento y unos diálogos poco trabajados que dan como resultado al peor Luc Besson que nos podemos encontrar. Para verla sin ambiciones y sin pretensiones, ya que puede hacerse muy pesada.

Lo mejor: Alguna salida de tono.
Lo peor: No se toma a sí misma en serio.

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@cineypunto

Rato atrás había escrito mi crítica para Sucker Punch, ahí enfaticé mucho sobre la importancia de realizar bien una película, que no era solamente cosa de tener una buena historia, actuaciones e intenciones, sino también un buen montaje, dirección artística, etc. En esto último fallaba.
A The Family le pasa absolutamente lo contrario. Las intenciones de entretener al espectador si estaban, también las buenas actuaciones y la realización, sin embargo, la historia era una indiscutible mierda, y frente a eso no se puede hacer nada.
El error más garrafal que Luc Besson pudo hacer fue el solo hecho de gestar en su cabeza la idea de que una historia sobre unos psicópatas que lleguen a un pueblo insoportable a dejar la embarrada fuera adaptada a una película. Nada más lejos de la realidad.
Pienso que esta basura jamás debió haberse hecho. Estoy de acuerdo en que exista el libro, porque cada cual lo busca y lo lee, de acuerdo a sus intereses, pero una película atrae a millones de personas, que quieren verla por variadas razones: porque salen sus actores favoritos, porque hay violencia, etc. Yo la vi porque salía el nombre de mi actor favorito: Tommy Lee Jones, y vaya porrazo que me he pegado. Apenas sale unos 8 minutos y no hace nada útil, NADA.
Es horrible la trama, los personajes (estúpidos, insoportables e inútiles en el caso de los agentes del FBI. Daban ganas de matarlos a todos por igual), el ambiente, todo.
Me siento engañada, perdí valioso tiempo de mi vida en ver esta mierda. Le doy un 2 sólo por las intenciones de agradar que le imprimió Luc Besson, los personajes de Michelle Pfeiffer y el joven que no le sé el nombre, lo mejorcito de este desperdicio de tiempo y dinero.

A veces no solo basta con juntar un buen y prestigioso elenco para hacer una buena película. Buena prueba de ello lo tenemos en esta “Malavita” en la que pese a que Luc Bresson ha contado con excelentes mimbres el resultado ha estado muy por debajo de lo que podía esperarse. Y es que a esta macedonia de géneros con trasfondo mafioso le falla el motor principal, esto es un buen guión que permita el lucimiento de su notable reparto. Se echa de menos en “Malavita” algo más de ingenio, ese punto de inspiración que le hubiera permitido alejarse de tópicos y lugares comunes y apostar más decididamente por la comedia (negra). Así pues todo el peso del relato recae en la carismática figura de un Robert de Niro al que a estas alturas de su carrera no parece importarle la calidad del producto en el que participa. Él solo se basta para sacar la película adelante al mismo tiempo que se autohomenajea y eleva algo el nivel del film. Y digo “algo” porque tampoco estamos hablando de una interpretación que vaya a pasar a la historia de la filmografía de Robert de Niro, más bien al contrario. Pero incluso estando desaprovechado tampoco encuentra ningún otro personaje que le haga sombra en una película que ni siquiera sabe explotar el choque de culturas de una manera eficiente.

Lo mejor: volver a ver a De Niro bate en mano.

Lo peor: las subtramas colegiales.