Alpha Dog

No le debe resultar fácil a Nick Cassavetes haber heredado ese gen atípico del sentido del ritmo. A su padre le sirvió para explicarnos que detrás de cada fotograma se sitúa nuestro juicio, nuestra moral, y sobre todo, nuestra libertad, proceso inconsciente que él se encargaba de hacer pedazos para demostrar que nada es apresable, que nada está sujeto a ninguna ley, y que somos nosotros quienes en realidad escribimos el guión, quienes nos mojamos y aportamos (o no) riqueza a sus historias. Un conductor hábil y despiadado, que nos lleva a un descampado, no nos damos cuenta, y allí estamos, decidiendo sobre lo que vale la pena en nuestras extrañas vidas. Ese era John Cassavetes. Nick nos lleva. Y nos mata. Nos hace traspasar el umbral a los 15 años, después de dos días fumando marihuana. No es extraño. Recorre los barrios de su infancia en Los Angeles y las cosas han cambiado sustancialmente. Pero hay algo que siempre será igual, en Los Angeles y en cualquier lugar del mundo. Su denuncia es el desamor, la desatención, el descuido fatal, entre los que Sharon Stone nada a contracorriente. Parece ser que esta vez Nick a escogido planear en nuestras mentes a escala social. Y no deja de resultar interesante traspasar la pantalla para ver reflejado el resultado de un ineficaz sistema de leyes, conductas de grupo y necesidades de expresión que se apoyan inexplicablemente en la apodada "libertad".

Tiene muchos puntos a favor del espectador. Por un lado rostros conocidos haciendo papeles realmente buenos, por otro actores que prometen con actuaciones como esta película un futuro esperanzador. Sin embargo también advierto que el guión es muy pretencioso pero mal escrito. No llegamos a saber como llegan a donde llegan, por que Cassavetes va directamente a los hechos y no a como llegan esos personajes a ese tipo de vidas y cruces.
De todas formas me parece una película original, en la linea de "Traffic", del mejor cine independiente de denuncia social.
Para quienes se asoman a la realidad.
Lo mejor: El contraste de las familias, por un lado la de Bruce Willis y contrariamente pero con iguales resultados la de Sharon Stone.
Lo peor: Con un mejor guión se podia haber hecho una mejor denuncia a la familia actual.
Conclusión: Sin duda la mejor película de Cassavetes, si sigue por este camino puede hacer honor al apellido.

El argumento es interesante y a pesar de la nota que le he puesto, la película resulta un poco desastrosa.
Pero la historia que cuenta me interesó muchísimo pero se han colado un poco con todos los personajes drogatas y llenos de tatuajes.

Película cargadísima de violencia de todo tipo, sexo, drogas, acción... hora y media de todo este material vacío de contenido pero que 1 o 2 veces al año gusta ver.

Buena interpretación en general, los actores hacen bien de macarras traficantes, las actrices enseñan bien el culo (yo me lo pasé pipa vamos...), y Bruce Willis bien en un papel que le viene como anillo al dedo. Muchas peleas, muchos tiroteos, erotismo (por llamarle de una manera) a raudales, todo el mundo colocado con la marihuana.

La película concluye con un final escalofriante como se podía esperar, y supuestamente está basada en hechos reales, cosa que ya no impresiona viendo como está el mundo.

Yo me divertí viéndola, pero no se puede considerar una gran película.

Infumable petardo-puro de niños bien en Palm Beach. Utilizando el argot de sus tontorrones/as protagonistas … pasa de verla, tronco. Lo más penoso es ver a los graciosetes papis de los niños bien (sexo-fumetas) , que también se lo montan con petardillos de maría y con jovencitas.

Vete, Sr. Cassavetes. No todo cuela.