United 93 (Vuelo 93)

Impresionante. Quince años después y aún sobrecoge recordar esto. Nunca sabremos lo que pasó realmente en ese avión, pero probablemente no distó mucho de lo que se muestra en la película y pone los pelos de punta pensar en lo que vivió esa pobre gente. A pesar de saber cómo terminaron, hasta el último minuto se mantiene la esperanza, el instinto de supervivencia, el creer que podrían salvarse... Me ha dejado impactada.
Tengo la costumbre de ver los créditos hasta el final y me ha llamado mucho la atención ver que muchos de los controladores o miembros del ejército no son actores, sino que se han interpretado a sí mismos, así que para mí eso justifica toda esa jerga de aeropuerto que se critica en muchos comentarios. El hecho de que los actores sean desconocidos o incluso familiares de los pasajeros, algo que admiro, aporta realismo a la historia, un realismo que no era necesario, ya que en este caso la realidad desgraciadamente superó a la ficción.
Está muy bien hecha. Nunca un fundido a negro cortó la respiración del espectador tan bruscamente.

Let's roll!

Paul Greengrass, un director avezado en filmes de acción de éxito, que se atrevió a llevar a la pantalla la novela de Jason Bourne o la del Capitán Phillips, financiado por los familiares de las víctimas del United 93, y que en algunos casos protagonizaron la misma, nos trae la historia verídica de los hombres y mujeres que cogieron aquél vuelo y que por pura determinación y por sus ansias de vivir se enfrentaron a los terroristas que secuestraron su avión con la finalidad de estrellarlo contra la Casa Blanca.

Greengrass nos trae la desesperación, el convencimiento de que sólo está en sus manos su propia supervivencia tras conocer el destino de los vuelos que se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, el heroísmo de unos pasajeros anónimos ante la incapacidad e incompetencia del equipo de George Bush Jr., que se refugió en el Air Force One, para evitar y luego contrarrestar los ataque de Al Qaeda en suelo americano.

Notable película, 7.

Magistral película del director británico Paul Greengrass ("Bloody Sunday") que narra la historia de uno de los 4 aviones que fueron secuestrados el 11 de Septiembre de 2001, el único que no logró su objetivo.

Greengrass dirige con maestría haciendo uso de unos movimientos de cámara y de unos planos típicos de documentales, consiguiendo desde el principio una atmósfera nerviosa e inquietante, a pesar de que hasta pasados los primeros 25-30 minutos no empieza "el tema". Desde "Salvar al soldado Ryan" no había vuelto a pasarlo tan mal en la butaca del cine. Y no precisamente por que la película sea mala, sino por la tremenda angustia que trasmite la película, sobre todo durante los 15 minutos finales, sencillamente magistrales.
En mi opinión ese final debería quedar entre las mejores escenas de la historia del cine, y no para que quede bonito, sino porque todo el que va a ver esta película conoce cual es el trágico final, pero durante esos angustiosos 5 minutos finales la película transmite una esperanza imposible, un último aliento de fuerza que podría impedir que el avión se estrellara inevitablemente contra el campo.

Lo mejor: Absolutamente todo, sobre todo el final.
Lo peor: Los movimientos de cámara pueden marear, pero si no fuera por eso...

Una película que habla sobre los “atentados” en plural del 11-S pero a diferencia de la de Oliver Stone se centra en uno de los vuelos secuestrados que no se estrellaron sobre las torres gemelas, este concretamente el que cayó en Pensylvania, gracias a la actuación de los pasajeros que se lo ponen dificil a los terroristas.

La historia bien narrada e interpretada por actores desconocidos, que cuenta con un reparto coral, en el que ninguno destaca por encima del otro, este hecho es el que hace que estemos ante una película muy creíble, yo creo que es uno de los puntos fuertes del film.

Por el contrario la película en ocasiones puede parecerse a un documental, y provocar una pérdida de interés por parte del espectador. No obstante considero que es un buena película, posiblemente la mejor que se haya hecho hasta ahora sobre el tema del 11-S.

Creo que ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir con referente a esta película: que maneja el drama de manera sobría y acertada; que carece de pretenciones u objetivos políticos, lo que la hace estremecedoramente muy parecida a un relato real; que esta correctamente narrada y posee un montaje sobresaliente, que coje un argumento peligrosamente sensible y lo convierte en una cinta digna, efectiva y necesaria. Uno de los mejores estrenos del año, bastante recomendable y de visión casi obligatoria.