Despierta la furia

Hay ciertos directores que siempre que estrenan producto son de obligado visionado, y Guy Ritchie es un de ellos. Si bien es cierto que últimamente alterna obras con su toque particular y otras que parecen más de encargo, esta parece de las primeras. Y nos encontramos que tiene poco de su sello particular, aunque algo hay.

Se nos cuenta aquí la vida de H, un Jason Statham muy hierático e inexpresivo, lo que queda por dilucidar si es el personaje que está escrito así o es el actor, que está en modo serio de más. No puedo contar más por aquello de los spoilers. El resto de actores cumple sin más, quizá destacar a Holt McCallany que tiene algo más de chicha.

Tiene una fotografía muy cuidada, y algunas tomas aéreas realmente espectaculares. Este es uno de los aspectos que más me ha llamado la atención. También cuenta con una banda sonora muy acorde a la película, te genera intriga y suspense en todo momento, aunque escuchada fuera de la cinta es algo monótona.

Una buena obra que mantiene un ritmo correcto, pero que a mi modo de ver va de más a menos.

Me esperaba otra cosa de esta nueva colaboración entre Ritchie y el bueno de Jason Statham. Pero a pesar de eso, me ha gustado esta historia de corrupción y ladrones alrededor de una empresa de transporte en furgones blindados.
La secuencia inicial, con la cámara prácticamente fija, así como los títulos de crédito (con un diseño muy bueno, aunque más propio de una serie actual que de una película), nos indican que este es un director especial que sabe hacer las cosas bien.
Lo que pasa es que no es el típico cine negro marca de la casa Ritchie. Es una película en la que se nota que no ha tenido toda la libertad creativa que acostumbra en sus trabajos. Bueno, o simplemente puede que haya querido hacer algo diferente a lo de siempre, y también teniendo en cuenta que es un “remake”.
El caso es que no es un film de mafia, humor negro y diálogos para enmarcar con letras de oro. Alguna frasecilla curiosa hay por ahí, sobre todo al principio, pero nada que ver con “The gentlemen”, “Rocknrolla” o “Snatch”.
Independientemente de ese detalle, “Despierta la furia” es un thriller de venganza, con bastante menos acción de la que se podría esperar, siendo del “calvorota” de “Transporter”. Que parece que los actores más importantes en el género de acción en los tiempos que corren, por ley no escrita tienen que ser calvos.
Statham está como siempre. Si alguna vez le nominan al Óscar, sería algo como que un político cumpliera sus promesas o que la saga de James Bond terminara, lo nunca visto.
Pero hay que reconocer que el tipo encaja en estos papeles de chulo, duro y poco hablador, con pasado secreto y ducho en las armas. Vamos, el mismo papel de siempre, prácticamente. Sus compañeros de “Fortico” tampoco se quedan atrás en chulería.
El guion se guarda alguna que otra sorpresa bajo la manga. No es que sea el final de “El sexto sentido”, pero algún giro tiene, y con saltos temporales va completando un ligero entramado con tipos muy malos.
La película entretiene sin llegar a alucinar. Pero aunque el guion, en el fondo, no invente nada, hay que reconocer que Guy Ritchie lo cuenta muy bien, con un muy buen uso de la cámara y una realización impecable. Es un film muy aceptable, aunque me esperara otra cosa tanto del director como del protagonista.

La película está rodada con estilo, mucho estilo. Todo el que destila Ritchie y más. Pero no. No es suficiente.
Demasiado potaje. El guión circunscribe toda la acción al mundo de los furgones de caudales. Es más, hay un momento en el que parece que haya más bandas de atracadores de furgones que furgones. La elegante línea temporal expuesta por el director enrevesa aún más toda la trama y la vuelve pelín caótica. Y es una pena pues el inicio es desbordante y prometedor, pero al entrar en el film al detalle se nos ofrecen demasiados personajes y subtramas lo que convierte la historia es menos creíble. Y ahí es donde aparecen los agujeros de guión que de forma subliminal drenan en la mente del espectador como diciéndole "no te lo creas..".
Quizás haya demasiada ingeniería para una historia que seria mucho más simple. Un nuevo vengador al estilo Bronson. Se malgasta el gran montaje, el arreglo musical (excelente) , y hasta el regreso de actores como Josh Hartnett o el propio Andy Garcia que parece que se haya colado directamente del PadrinoIII.

Pués no, esta vez no acertó Guy Ritchie

Cuando empieza a ver Wrath of Man siente que será una película más del montón, pero a medida que pasa el filme nos damos cuenta que si bien es cierto la historia no raya en lo original, la dirección y el montaje si están al servicio de guardar sus giros y momentos tensos de manera correcta, es como un modelo para armar narrado con una efectividad tremenda. Ritchie viene haciendo muy bien las cosas, y este filme aunque de la sensación de ser un producto menor es una muestra de su talento en manejo de los espacios, línea narrativa y elipsis. Quien diga que el montaje no es una parte narrativa importante del cine hay que invitarlos a ver este filme, al final no es lo que se cuenta lo pondera, muchas veces es como se cuenta. Ritchie incluso sabe como sacarle provecho al siempre inexpresivo, pero aquí muy funcional Jason Statham y eso es bastante. Grandes personajes secundarios y virtuosas escenas de acción hacen que por momentos al ver el filme estuviera recordando la maravillosa Heat de Michael Mann, y eso gente no es poca cosa.

7.5/10

Opinión Final: Lo que cambia en un filme cuando tiene un director que sabe bien su oficio. Wrath of Man en contexto es un filme bastante convencional, pero está relatado y ejecutado de una manera soberbia, y ni siquiera es un logro unitario de un montaje funcional, es simplemente como contar una historia para hacerla interesante. El último capítulo está lleno de acción y tensión. Demasiado disfrutable.

El director Guy Ritchie y el actor Jason Statham se reencuentran dieciséis años después para realizar su cuarta película juntos, esta vez un thriller de atracos que si bien goza de un intenso ritmo, reduce una marcha para contarnos mejor una historia de robos y venganzas, enrevesada de buenas a primeras, que sin prisa pero sin pausa va atando todos los cabos para no dejar ninguno suelto.

De este modo iremos de sorpresa en sorpresa narrativa, con alguna escena de acción entremedias, aunque poco exigentes para Statham, teniendo en cuenta las filigranas que le hemos visto hacer en el pasado. Una recomendación muy importante, nuestra experiencia fue entorpecida por haber visto a traición un trailer que destripa tres cuartas partes de la trama y casi todos los giros, así que evitadlo si la queréis disfrutar plenamente.

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