Al otro lado de la ley

Thriller policiaco dirigido por Craig Zahler, director de "Bone Tomahawk" y "Brawl in cell Block 99", un director que aunque solo hace una película cada dos o tres años, cada película que hace tiene su toque característico y triunfa en las críticas, algo que esta no iba a ser menos.
Elaborando una buena película policiaca protagonizada por dos veteranos, como Mel Gibson y Vince Vaughn, este último dejando de lado las películas de comedia en los últimos años y la verdad que para bien, ya que todas las películas que ha hecho de seriedad, me han gustado todos sus papeles, dejándonos por lo tanto una película que aunque tiene como principal contra su excesiva duración, dos horas y media que se podrían haber condensado en una hora y media perfectamente, está rodada de una gran forma, con mucha calidad en todos sus planos y aunque es una película lenta, te mantiene atento debido a la historia entretenida y tensa que tiene, así como las enormes actuaciones de Gibson que casi nunca decepciona y de Vaughn, con también momentos algo cómicos que funcionan y con una trama que poco a poco va encaminando a algo turbio, con un tramo final sorprendentemente violento y con sucesos inesperados, haciendo que sea una buena película policiaca por dos cosas principalmente: la forma narrativa que tiene y las grandes actuaciones que tiene, aunque eso sí, que dure casi más que todas las películas de Marvel me parece una salvajada para lo poco que pasa durante casi toda la película, si hubiera durado unos 40 minutos menos, estaríamos ante una película más sólida.

Esta película tiene un ritmo diferente al común (por así decirlo, ofrece algo nuevo) y diálogos muy buenos. La idea en general es bastante buena. Los actores están correctos y la dirección pasa el corte. La dicotomía moral, el enfrentamiento al mal... el problema es el guión, que hace aguas por todos lados a la hora de resolver el puzzle y tiene un montón de agujeros más grandes que una casa, haciendo de este film algo donde Mel Gibson... es más Mel Gibson que nunca pero sin fulgor.

Es una pena, porque la idea es buena y el potencial está ahí. Es entretenida... hasta que tiene que resolver.
Es entonces cuando termina chorreando por todos los lados como el depósito del coche.

Zahler vuelve a sus microcosmos sucios, violentos y sórdidos con sus señas de identidad intactas a través de este policiaco de serie B en la mejor tradición -corrompida- del thriller setentero. Todo comienza con un guion muy pulido, donde un excelente diálogo marca el ritmo, a partir de ahí el cineasta es capaz de ensanchar el elemento tiempo mientras construye hábilmente el camino hasta llegar al inevitable final, ejecutado con maestría. El reparto al completo funciona a la perfección, destacando un pletórico Mel Gibson. Realmente buena.

Pues esa en mi gran duda, un misterio que me pica la curiosidad. ¿Qué habrán visto que a mi se me escapa?
Lo que yo he visto es malo, no es hiriente, pero es malo. En varias ocasiones se pasea por el limite del ridículo y en otras tantas hace unos zurzidos de guión inexplicables (por malos). Para terminar, su racismo es tan ramplón que no merece comentar mucho más.

Porfavor... ¿Pero que ha sido esta tortura?

No he visto nada mas inverosímil y sin menos sentido en mi vida, por momentos resulta gracioso (la película es una comedia, por cierto), pero al cabo de los 20 minutos resulta cargante e incluso insoportable.

Te pasas una hora sin comprender absolutamente nada, ni el tono de la película, ni la historia, pero encima está lleno de fallos técnicos sencillamente patéticos: parece estar ambientada en los principios de los años 2000 pero están jugando a la play 4, están jugando a la play 4 con los mandos apagados, se ven coches de los 90 y de hace dos años... no entiendo nada de lo que estoy viendo ni qué broma de mal gusto es esta.

De nada por ahorraros más de dos horas de sufrimiento, mejor irse a dormir.