Réquiem por un sueño

Una de las mejores peliculas del 2000 y en lo personal una de mis favoritas por su vision tan cruda e intersante sobre las drogas.

Dejando de lado que hay que tirar de uno mismo para poder aceptar que es la realidad de las drogas, ¿Qué es lo que lleva a una persona a hacer una película entera de la misma manera que lo hace Dany Boyle en la escena donde Mark Renton pasa el mono?
Es una película que tensiona, desde el hola hasta el adiós, tensionar es fácil con un manual y una curso de realización, pero si quieres hacer una película como Trainspotting, por favor los diálogos existen, juega con ello! Tampoco es que quiera hacer una película como Trainspotting, de hecho ha sido muy comparada con esta, lo que quiere y es lo hiriente del film es hacer una película entera con una escena.

Me gustaría recordar que la madre de Rents ya era, como el la llama, una yonki manera socialmente aceptada; quizás se conozcan...

Sería injusto decir que la película es mala, consigue algunos de sus propósitos como ponerte la carne de gallina y provocarte una adicción (más mala que la droga) por seguir viendo sufrir a los protagonistas. Aunque debería decir LA protagonista. Ellen Burstyn y su personaje son lo que resulta más doloroso y a la vez más atractivo de ver en la película. Lo que vemos es terrible pero al menos el surrealismo del que Aronofsky dota a su subtrama y la interpretación de la actriz hacen que esa parte sea interesante y provoque sensaciones como humor (mínimamente al principio), dolor, pena, terror, locura y sufrimiento. Si te apetece pasarlo bien pon cualquier otra cosa.

El resto de las subtramas son un bluf. Más allá de un curioso montaje que acaba por resultar repetitivo, el resto de los personajes, aunque correctamente interpretados, están muy poco definidos, no se les tiene especial simpatía y sus historias, por muy truculentas que sean, aburren. Estas subtramas ni siquiera me provocan angustia, sólo tedio.

En conjunto, una peli que no carece de interés pero enormemente pretenciosa, extremadamente sádica y tremendamente irregular, que cae mal porque busca que el espectador sufra en lugar de hacerle disfrutar. Todo lo contrario que Trainspotting, que hace llegar su mensaje sin necesidad de tantos excesos.

Excelente película, que pasado el tiempo te deja el sabor amargo de aquella madre que se hunde poco a poco, de aquella chica que busca la salida en el peor lugar, de aquel brazo que duele como los corazones de todos los protagonistas. Altamente recomedable.

Con un genial trio de ases, Aronofsky nos sumerge en una sociedad que en primer lugar no encuentra atractivos para disfrutar la vida, en segundo solo encuentra refugio en las drogas y por último solo busca la muerte para dejar de sufrir. De esa manera en tres tiempos se apoya en tres casos diferentes de enfocar el problema y el resultado no deja de ser el mismo. Leto Connelly y sobre todo Burstyn nos sumergen en lo que sienten con cada dosis de droga de forma realista y veraz. Una película de ese tipo que deberian poner en clase de ética de todos los institutos. La única pega que se le puede poner a la película es su exageración en algunos puntos con las alucinaciones de los protagonistas, que pueden resultar algo pesadas. Connelly realiza un papel sexy y descarado, enamorando a la pantalla en cada momento. Muy recomendable y de las pocas películas que tratan de forma real el problema.