Historias de San Valentín

El amor y el romance son el eje central de multitud de películas, canciones y obras literarias. Ambos temas dan mucho juego, pero por lo general forman parte de un género denostado y plagado de clichés y lugares comunes. Esta película recurre a muchos de ellos para contarnos las idas y venidas de un grupo de personas durante el día de los enamorados. Así, somos partícipes de las desventuras de una capitana del ejército (Julia Roberts), un florista (Ashton Kutcher), la comprometida de éste (Jessica Alba), una profesora (Jennifer Garner) enamorada de un médico (Patrick Dempsey) o un periodista deportivo poco interesado en cubrir tan señalado día (Jaime Foxx).

Historias de San Valentín es una película coral, con los pros y contras que ello conlleva. Por una parte, y teniendo en cuenta las distintas tramas que la pueblan, parece fácil (aunque en realidad al final no lo sea tanto) identificarse con alguno de los personajes, sin embargo, apenas tienen tiempo para desarrollarlos (ni a ellos ni a sus historias), por lo que resultan demasiado esquemáticos. Además, la película resulta superficial y bastante cursi, lo que no quita que sea (muy) agradable de ver.

Garry Marshall, cuyo trabajo parece realizado con el piloto automático, se rodea de un impresionante plantel de rostros conocidos. Así, vemos desfilar por pantalla a algunos buenos (o por lo menos correctos) intérpretes (Roberts, MacLaine, Hathaway, Dempsey…) y a otras bellezas cuyo talento es más que discutible (Kutcher, Alba, Lautner, Swift…). Tan sólo quedaría advertir que su visionado puede provocar un aumento considerable en los niveles de azúcar del espectador. Nada demasiado grave.

Tuve una gran decepción con esta película, porque con los actores tan conocidos que figuraban, pensé que iba a ser una película muy agradable.
Pero fué un total y absoluto fiasco. Especialmente el personaje de Julia Roberts, respresentando a una mujer gris, seria, muy diferente a todos sus otros papeles...Eso sí ,en un momento larga su famosa risa y nada más....
Todo lo demás raya en lo absurdo. Un hombre (Ashton Kuchner), profundamente enamorado de Jessica Alba y en unas horas ya se enamora de su amiga Jennifer Garner.....
Trístisimo y lleno de tonterías.Eso me pareció.

He aquí, otra película edulcorada hasta los topes. Todo un reparto de famosillos que (para variar) aprovechan la más mínima ocasión para enseñar carne.
Sin ningún trasfondo más allá del materialismo de San Valentín, aguanté estoicamente las casi dos horas que duró la película.
No hace falta estar muy al día en el mundo del corazón para darse cuenta que Taylor Swift (la cantante de voz helizada) y Taylor Lautner (el hombre lobo más conocido por sus pectorales) han coincidido en el reparto y "CASUALMENTE" hacen el rol de pareja en la película.
El resto de actores, más de lo mismo. Conversaciones supérfluas, personajes sin personalidad... en fín, toda una joya de película.
¡Espero que la disfrutéis!

Vamos a ser sinceros, la película no es buena, no es algo innovador, no aporta prácticamente nada, pero entretiene y hasta llega a ser cómica, pero los clichés son demasiados por lo que torna la película predecible.
Pese a la línea tan obvia que sigue, puede llegar a sorprender y a gustar.
Y aunque la película parecía más un producto de mercadotecnia, por los actores que salen en el film, se llega a defender.
Ahora a mi parecer estas historias sobran y desprestigian más la película:
-Primero la historia del niño, ya muy vista y demasiado explotada.
-Después la desafortunada historia de los Taylor que no aporta nada.
-La de los ancianos, hueca.
-La de los adolecentes, simple, pero hasta puede pasar.

En el mundo del cine, hay películas mejores y películas peores. Cuando un director ve una buena película, coge todo el aire posible y se empeña en hacer algo parecido. Garry Marshall ha intentado eso y la película que vio fue Love Actually, el problema es que no la comprendió del todo bien (o es que quería hacer algo malo a propósito, quién sabe).

"Historias de San Valentín" es, sorpresa, una serie de personajes que viven a su forma el día de San Valentín. El problema es que a Marshall le han dado mucho presupuesto y en vez de gastarlo en otras cosas como un buen guión, lo ha gastado todo en llamar a actores famosos. En un principio puede funcionar como reclamo y estrategia de marketing (yo hasta me lo creí), pero después te das cuenta de que no hay ningún personaje que se salve de la quema.

En algún momento puede que soltemos alguna risa, pequeña eso sí, pero en general, el término de comedia romántica no le pega demasiado a esta película.