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Superman III

Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras. Comedia Superman tiene que enfrentarse con una máquina creada por un genio de los ordenadores llamado Gus Gorman, con un magnate megalómano que pretende transformar la Tierra y lo que es peor con un desdoblamiento de personalidad. Pero también habrá tiempo para que Clark Kent vuelva a Smallville para encontrarse con Lana Lang, su novia de la adolescencia. (FILMAFFINITY)
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Críticas 59
Críticas ordenadas por utilidad
11 de julio de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Alguien se imagina a Jerry Lewis en la saga de Rocky o Rambo? ¿o Tim Allen en la saga de John Wick? si bien Richard Pryor fue un buen comediante, que se uniera al elenco de Superman fue igual de descabellado que lo que serían los casos hipotéticos mencionados. Esto se explica debido a que, a diferencia de lo sucedido en la segunda entrega de la saga, Richard Lester ahora tuvo el 100% del control, lo que le permitió realizar lo que tuvo en mente: una comedia. No hay peor comedia que aquella que no hace reír y ésta es una de ellas.
Para muchos, ésta es la peor película de la saga y tiene méritos de sobra para merecer tal "honor"; otros en cambio, opinan que la peor es "Superman 4", que también tiene argumentos para poseer tal mérito. De todos modos, ambas son productos decentes al lado de "Supergirl".
Acá el hombre de acero debe enfrentarse a un maléfico consorcio comercial encabezado por Robert Vaughn, quien si bien era un actor competente, nos ofrece uno de los peores villanos del cine, una especie de burda copia de Lex Luthor.
La idea de una versión malvada de Superman, sin duda, era muy buena. Lamentablemente, acá fue horrorosa mente ejecutada.
Margot Kidder apenas figura en su rol de Lois Lane; con toda propiedad podemos hablar de cameo. En su lugar, aparece Annette O'Toole como Lana Lang, el amor juvenil de Clark Kent.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Christopher Cusching
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20 de agosto de 2009
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ósea, su peor enemigo, estos tipos deben tener una orden judicial para alejarse miles de metros de los 2 héroes de comics más icónicos en la historia.

Con solo ver el poster, ya puede uno imaginarse dónde va la cosa, en sí, este film no tiene como protagonista principal a Supermán, sino a Richard Prior, llevando toda la película netamente al género de la comedia, la vi en el cine con escasos 5 años, pero al verla nuevamente, pues… realmente no causa mucha gracia, sino vergüenza, que pena, pero así es. (El inicio es una de las peores secuencias de humor que he visto en vida, parece escrito por un infante)
Entre los villanos, pues encontramos a este empresario ambicioso y su súper computadora, que según tengo entendido es una versión pobre de Braniac.

Los pocos puntos que le doy, son únicamente por cierta nostalgia que le tengo, ya que es primera de Supermán que vi, por la inclusión en la historia de Lana Lang, y por el Sr. Christopher Reeves, que en paz descanse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
ElRob
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10 de mayo de 2007
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perpetrada por Richard Lester al 100%, esta tercera entrega de Superman supone el principio del fin para una saga que había empezado de forma inmejorable con "Superman: The Movie" (Richard Donner) y "Superman II".

Aún así, hay que decir que "Superman III" tiene sus momentos, eso sí, muy pocos: se salvan las secuencias de Clark y Lana en Smallville o el enfrentamiento entre el Superman bueno y el malo. Por lo demás, penosa.

El único valor de esta película es ver a Christopher Reeve haciendo por penúltima vez el papel de su vida.
MLC
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13 de octubre de 2010
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si como ya fueramos testigos de que Richard Lester no era el tipo apropiado o que no le daba ese toque brillante y aventurero que Donner dió a la primera parte, aquí aumenta esa posibilidad hasta el punto de darnos contra la pared y pensar que esto va en una dirección equivocada completamente. Tres años después volvería allá por el 83' con una nueva película del hombre de acero, y en esta ocasión con un Christopher Reeve más maduro y la clara participación errónea de Richard Pryor, un comediante que ya daba sus primeros pasos con comedias de la época, con un humor que creaba simpatía en el público por aquellos tiempos. Esto es justamente lo que no funciona en esta tercera parte.

Después de que Superman lidiara la batalla por el fin del planeta al general Zod y sus aliados y a la vez viviera una historia de amor con su correspondiente amor platónico, la reportera Lois Lane, volvemos a suspirar por ver de nuevo al hijo de Kriptón en las andadas. Ahora se las tendrá que ver con un programador informático que hace de las suyas e intentará junto a un millonario director empresarial hacer del mundo lo que desea para sus propios caprichos.

Inicialmente ya vemos lo que trata de implantar Lester en su película, con una serie de acciones humorísticas que traen la bienvenida a Superman. Una fotografía más depurada hace que veamos con muy buenos ojos al actor que encarna al protagonista. Como si se tratara de un chiste malo, la mano del director no funciona a la hora de dar el co-protagonismo a Richard Pryor. Con una situación característica volvemos al Daily Planet en donde se nos presentan a personajes de cintas anteriores, más seriedad en cuanto a su puesta en escena y una ausencia infinita es la que se da a dichos componentes. Ahora eso sí, Clark Kent ya no depende de Lois y la idea de que vuelva al lugar donde creció, Smallville no es mala pero resulta aborrecible cuando lo único que encuentra son más que tintes de humor una vez más. Es cierto que los efectos tanto especiales como visuales están a la altura, y que Superman obtiene más responsabilidades, más deberes a los que atender pero todo se convierte en una auténtica desfachatez en el momento que la tiranía del filme es una excusa sin ningún sentido, y a partir de ahi es donde el guión echa abajo toda la película. Desde aburrida hasta llegar a ningún tipo de coherencia por el planteamiento que recogen los hechos acontecidos. Richard Lester fuera del guión y en su labor como director no llega a más que a un simple ridículo por "dar bola" a algo insostenible y ruín para tratarse de las aventuras de Superman. Aún asi detrás de la cámara se desenvuelve mejor que en la anterior y produce un correcto trabajo sin olvidar ese tipo de humor que le sobra al filme.

... sigo en zona spoiler!
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MigueL
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8 de agosto de 2011
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta película por 1ª vez allá por 1983 en el cine, y hubo algunas escenas que se me quedaron grabadas: la de las trilladoras en el campo de trigo, la pelea en el desguace, Superman intentando salir de una burbuja, y la transformación de la hermana malvada en androide. Fueron pasando los años, y me dieron ganas de volver a verla, ya que, aparte de las escenas citadas, no recordaba nada más del film.
Pues bien, bajé la película de Internet (lo siento, no la encontré en dvd), y me dispuse a verla, ahora con más de 30 años a mis espaldas. ¿Qué fue lo que vi? Al principio aparece una serie de "gags" no sólo insulsos, sino además incomprensibles. Un señor buscando un trabajo, y muchas situaciones... ¿cómicas? en la calle. Yo pensé "¿Pero esto es Superman? ¡A que me han engañado y se trata de otra película!" Me disponía a dejar de verla y buscar otra vez, cuando apareció Christopher Reeve. Pues sí, era Superman, pero con ese inicio nunca lo hubiera dicho.
Poco a poco fue avanzando la historia, y ese matao de Gus Gorman resultó que era un genio de los ordenadores. Ya, claro. No había tocado un ordenador en su vida, y mira. Más adelante Superman es expuesto a la kryptonita (nunca dijeron claramente cómo la consiguieron y cómo llegó a la Tierra un material proveniente de un planeta tan lejano), y ¡zas!, le aparece un alter-ego. A partir de aquí empieza una "segunda parte" de la película, ya más seria. Ahora Superman se enfrenta a su doble y al sistema informático.
Hay que destacar que en aquella época la gente no entendía aún de ordenadores -no como ahora, que hasta los "yayos" saben usar Internet-, y algunos pensaban que eran "máquinas muy peligrosas, que nos iban a dominar..." Y ese ordenador gigantesco es el reflejo de ese pensamiento.
Acabando ya, decir que deberían haber elegido a otro actor para el papel de Gus Gorman, y también para el malo, ya que Vaughan no convence, parece el típico rico inglés que en cualquier momento se va a tomar una taza de té y a jugar al golf. Ni da miedo, ni intimida, ni es creíble.
En resumen: Superman III está bien para ver una película cuando te aburres un sábado por la tarde. Pero pudieron haber hecho más. Y mejor.
Karmann
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