La guerra del mañana

Chris McKay (Batman La LEGO Película, Robot Chicken: Star Wars Episode III ...) da el salto al cine de imagen real con una propuesta de acción frenética que mezcla varios géneros y coge cosas de varias películas para ofrecer un frenético espectáculo pirotécnico que suple su falta de originalidad con un enorme sentido del entretenimiento.

Es una pena que una película como La Guerra del Mañana, que resulta tan espectacular a nivel visual y que esta plagada de grandes efectos especiales no haya llegado a estrenarse en cines y su destino haya sido el streaming. Siempre diré que este tipo de cine dónde el espectáculo visual y sonoro es lo mas importante gana muchos más enteros en la gran pantalla, pero bueno, vista las circunstancias que estamos atravesando y el cambio en los gustos del espectador esta vez ha sido Prime Video la afortunada en hacerse con este blockbuster que a buen seguro lo va a petar en cuanto a visionados. Y es que La Guerra del Mañana corresponde a un tipo de cine de acción con un estilo muy noventero, de ese tipo de películas que uno alquilaba en el videoclub o disfrutaba durante una tarde cine de verano tan solo dejándose llevar por la caratula o poster de la misma, un tipo de cine destinado únicamente a entretener y divertir y cuya mayor pretensión es que al acabar su visionado el espectador sienta como su adrenalina se ha disparado por las nubes. Así es La Guerra del Mañana, de ese cine que a día de hoy a veces se hecha de menos y que cuando uno se vuelve a topar con él la diversión y el disfrute están aseguradas.

La historia comienza cuando un grupo de viajeros en el tiempo se transporta desde el año 2051 para entregar un mensaje urgente: La humanidad está perdiendo la guerra mundial contra una especie alienígena letal. La única esperanza de supervivencia es que los soldados y los ciudadanos del presente sean transportados al futuro y se unan a la lucha. Y es aquí dónde entra en juego el personaje de Dan Forester (Chris Pratt) que resulta reclutado para llevar a cabo ese salto hacia el futuro y enfrentarse a esa guerra que le deparada varias sorpresas, algunas de ellas a nivel personal. Allí unirá fuerzas con una brillante científica (Yvonne Strahovski) que revelará un gran secreto que llevará a Dan Forester a replantearse su vida y su propia existencia. Completa el trío protagonista el padre de Dan (J.K. Simmons) que aportará una visión conspiranoica de todo el asunto. Otros actores como , Betty Gilpin, Ryan Kiera Armstrong, Sam Richardson, Keith Powers y Jasmine Mathews completaran el grupo de héroes anónimos dispuestos a hacer frente a la amenaza alienígena.

El guión no es que sea demasiado original, si no que se dedica a coger cosas de esta y aquella película, mezclarlo todo y a partir de ello ofrecer una propuesta que funciona. Es por ello que durante su visionado se hace imposible no pensar en películas como Aliens, La Cosa, Interstellar u Obliviom por mencionar algunas. Pero lo positivo es que todo esta mezclado de una forma lo suficientemente correcta como para ofrecer una película aceptable a nivel argumental.

Los efectos especiales están muy bien realizados y a nivel técnico la película luce de maravilla, el diseño de ese futuro post apocaliptico resulta convincente, al igual que los vehículos y armas mostradas, pero lo que mas mola en este aspecto es el diseño de las criaturas extraterrestres, las cuales resultan atractivamente letales y monstruosas en cuanto a diseño.

La música de Lorne Balfe resulta efectiva tanto para las escenas de acción como para las mas pausadas, si bien en ocasiones resulta un tanto repetitiva y algo más de variedad no habría venido nada mal.

En definitiva, una película que aún con sus peros y carencias resulta espectacular a nivel visual y que se hace sumamente entretenida y divertida, con un buen ritmo (a pesar de decaer un poquito en su recta final) y que hace recordar al cine mas puramente evasivo de los años 90.

Lo mejor: Cine evasivo con mayúsculas. Película entretenida y divertida a rabiar. Hace recordar al cine de acción de los años 90.

Lo peor: El guión no es demasiado original, sino que coge ideas de varias películas y las mezcla.

Es por todo ello que mi nota final es de un 7 sobre 10

Muy entretenida cuando la acción coge ritmo, que es más o menos a la media hora de empezar, la película se deja ver muy bien, hay que tener en cuenta que es una película de ciencia ficción de tiros, nada de filosofías ni historias profundas, una peli realizada para entretener y que cumple su cometido perfectamente, eso si tras la primera media hora que esta llena de la habitual, y parece que obligatoria, presentación del protagonista.

Sin decir ningún spoiler simplemente puedo decir que no la veáis, no perdáis el tiempo con ella, si quieres que te diga sus fallos, ven conmigo a la zona de spoilers.

Hubo un momento que parecía que las compañías de streaming venían a salvar al cine. Series de una calidad como nunca se habían visto, presagiaban un gran futuro cuando comenzasen a apostar por el cine. Sin embargo, esa esperanza quedó eliminada por el éxito de estas plataformas. Lo que ha provocado una alocada carrera por tener un catálogo de películas (y series) más extenso que la competencia.

El resultado películas como la guerra del mañana. Productos de consumo rápido que ni siquiera logran entretener. Trabajos de relleno, que no respetan lo más mínimo al consumidor final.

El principal problema de 'La guerra del mañana' es que no funciona como película de acción. No ayuda que la película no se tome en serio en ningún momento su propia línea argumental. Ni se molestan en respetar la propia propuesta.

A partir de ahí, hay poco que rascar. Los personajes no tienen ningún desarrollo. Y la mayoría entran y salen sin venir a cuento. Si la trama principal está mal desarrollada pues imaginad como son las subtramas, la relación del personaje de Chris Pratt con su padre es el mejor ejemplo.

El metraje, esos 140 minutazos que dura, no le ayudan precisamente. Hacía la mitad de la película aquello se convierte en un correcalles sin pies ni cabeza. Hasta llegar a una resolución final a la altura de la película.

En resumen, ni funciona ni entretiene.

La guerra del mañana no aporta nada nuevo. De hecho, su argumento y su desarrollo son una especie de mezcla entre Terminator (por la confusa línea temporal) y multitud de películas sobre marines enfrentándose a especies alienígenas asesinas, como Aliens. El Regreso o, sobre todo, Starship Troopers (aunque el tono no tiene nada que ver con el de esta última, desde luego). Por tanto, su capacidad para sorprender es francamente nula. Tampoco ayuda que Chris Pratt repita, una vez más, su clásico personaje de héroe de acción. Hace años, Stephen Sommers explicaba por qué había elegido a Brendan Fraser para las películas de La momia, a sugerencia de su editor, Bob Ducsay. Sommers explicaba que Fraser era guapo, tenía sentido del humor, podía dar un puñetazo y también recibirlo. Pues bien, algo parecido explica el éxito de Pratt: tiene talento para la comedia (como ha mostrado especialmente en la piel de Star-Lord en el Universo Marvel), tiene una impactante presencia física y sabe desenvolverse en escenas de acción. Sin embargo, ya empieza a ser un poco cansino para el espectador ver siempre las mismas expresiones y los mismos manierismos en la actuación del protagonista de Jurassic World. Haga lo que haga, siempre parece interpretar al mismo personaje, y eso no es buena señal.
Por suerte, Yvonne Strahovski (maravillosa actriz, revelada al mundo gracias a El cuento de la criada). JK Simmons y Sam Richardson aparecen por ahí para salvar la papeleta actoral, y no se puede negar que la película cumple a la perfección son su rol de blockbuster veraniego y palomitero, para pasar un rato entretenido en el cine, lo cual no tiene nada de malo y es francamente admirable.
Correcta, aunque no impresionante.

Lo mejor: Da lo que promete y es francamente espectacular en lo visual.
Lo peor: Es una mezcla de muchas películas previas, y a Chris Pratt empieza a vérsele un poco el plumero.