El nombre de la rosa

Pues, la verdad, no encuentro ni un solo pero que ponerle a esta portentosa cinta. De principio a fin te mantiene subyugado sin recurrir a trucos espectaculares ni a tramposos giros de guión.

La acción transcurre en un monasterio, la relación entre ambos protagonistas centra toda nuestra atención al tiempo que indagan acerca de unos misteriosos asesinatos.... la emoción está servida.

Uno de los mejores films de la década de los 80.

Extraordinaria adaptación de la novela homónima de Umberto Eco, y con su anuencia, de Jean-Jacques Annaud, posiblemente la mejor adaptación de una novela al cine, siempre en mi opinión. Investigación de varios asesinatos acaecidos en un Monasterio que goza de una de las más grandes bibliotecas de la Edad Media, dentro del reducido grupo de monjes. Curiosa, como no, la conferencia sobre si la Iglesia debería ser pobre como Jesús, que pregonaban los franciscanos, o debería seguir detentando todos los privilegios y riquezas, como defendía la Santa Sede.Gran reflejo de la vida en la Edad Media, con las diferencias sociales entre el Papado, los monjes o frailes y el pueblo llano.

Gran actuación del siempre correcto Sean Connery y de un joven Christian Slater, siempre bajo la supervisión del autor de la obra y la dirección de Annaud, uno de los directores europeos con mayor talento. Matrícula de honor, 10.

Hasta la publicación de “El nombre de la rosa”, novela en la que se basa esta intrigante película plagada de matices y reflexiones que me gustaría comentar, el recientemente desaparecido Umberto Eco y ahora profusamente recordado en todos los medios, sólo era un prestigioso semiólogo italiano, admirado en círculos universitarios por la sagacidad de sus análisis y por el encanto expositivo de sus estudios. Según explicó el propio autor, lo que le movió a escribirla fue recrear una época, con la única pretensión fundamental de divertir. Lo cual demuestra que en absoluto, la obra pretende ser pretenciosa. Aunque, en mi opinión, plantea interesantes y profundas reflexiones éticas y filosóficas sobre el conocimiento y la sabiduría que permaneció durante cientos de años en manos de la Iglesia, que propició en cierto modo la manipulación del pueblo con el fanatismo y la ignorancia, sometiendo de esta forma al populacho a sus interesados designios.

La película es una mezcla calculada con magistral pericia de relato histórico y criminal, el director francés Jean-Jacques Annaud nos traslada al misterioso y atractivo marco de un monasterio medieval, en pleno enfrentamiento de posturas teológicas contrapuestas que inducen las pasiones homicidas de sus defensores. Un sabio (Sean Connery) y su joven ayudante Adso (Christian Slater) tratan de descubrir mediante la aguda observación y la deducción, en un claro homenaje a los relatos de Sherlock Holmes, no en vano, el nombre de nuestro protagonista es “Guillermo de Baskerville” en alusión a Sir Arthur Connan Doyle. En medio del interesante relato se debaten arduas cuestiones filosóficas y se entra en el mundo arcano de los secretos guardados por un celoso bibliotecario en una abadía del siglo XIV.

Variedad de anécdotas, plasticidad de ambientes, el oscurantismo, las pasiones humanas desenfrenadas, la amenaza de la santa inquisición encarnada por F. Murray Abraham como Bernardo Gui, la inteligencia chispeante del sabio franciscano, el aprendizaje del discípulo sobre la vida a través de los consejos del maestro, todo se encadena con un ritmo incesante y atrayente. Pero es que además, el relato está lleno de cultura y encierra un sentido de la existencia. Veladamente la compleja trama nos habla de asuntos serios, al menos de ése al que alude el enigmático título: la consistencia de la realidad y la incertidumbre de si sólo será el nombre de algo que fue.

Por otro lado, la inspirada música del entonces poco conocido James (Titanic) Horner, el casting de secundarios es magistral por la fisicidad de los personajes encarnados, seres mugrientos y deformes, así como la dirección artística y la fotografía de una verosimilitud ambiental asombrosa, una atmósfera inquietante invade los lúgubres pasillos, aposentos y laberintos de la tenebrosa abadía. Esta amalgama de acción, culturalismo, pensamiento, viaje exótico y misterios fragua, gracias a la destreza del irregular cineasta que en esta ocasión, mantiene la tensión poética e intelectual que tiene la virtud de entretener e ilustrar sin menoscabar la inteligencia, ni el buen gusto del espectador.

Una de las mejores adaptaciones de la literatura al cine. Soberbia su ambientación, soberbias todas las interpretaciones (destacando por encima de todas la de un gran Sean Connery), soberbia la banda sonora, soberbias las traducciones y voces, ... Es decir, me cuesta encontrarle un sólo pero a esta obra que, dicho sea de paso, és de difícil adaptación dado el nivel que adquiere su Best Seller.

Si has leido el libro, vé a verla. Si la has visto, no dudes en leer el libro. Si no has hecho ninguna de las dos cosas, ¿a qué esperas? Si has hecho ambas, me entenderás!!

Esta película, podríamos decir, que es una de las mejores de la historia del cine europeo. Es maravillosa, con ella nació mi amor por el gran cine y en especial por el histórico. Desde la llegada de fray Guillermo a la abadía, hasta el final, la película consigue engancharnos de una manera impresionante. Es todo una mezcla de mucha intriga, pasión, terror, codicia, tranquilidad, fuerza...realmente es impresionante. Muy bien dirigida y espléndido guión.
Todo el apartado técnico es muy bueno, me encantó la ambientación, ya que nos hace sentirnos como unos monjes de la edad media, consigue meternos en ese mundo. Gran ambientación.
Y las interpretaciones son buenísimas, sobre todo destaco la del gran Sean Connery y su joven ayudante Christian Slater.
Porfavor tenéis que verla, es toda una reina del cine europeo.