The Secrets

Audaces son las dos jóvenes judías, Naomi (la bellísima Ania Bukstein) y Michelle (Michal Shtamler), que estudian la mística judía en un seminario para mujeres en la ciudad sagrada de Safed, por amistad con una francesa de oscuro pasado y mal porvenir, Anouk (Fanny Ardant, no tan brillante intérprete como aquellas dos verdaderas estrellas).
Drama, tragedia y comedia, obra maestra del cine israelí, donde se puede conocer algo de las costumbres patriarcales del judaísmo ortodoxo en una aventura espiritual, social y sentimental de dos bellas jovencitas, que realmente interesa y fascina.

Que "Ha-Sodot" es una película con cierto nivel no es un secreto, pero muy pocos lo saben, lo que muchos si saben es que a pesar de los vínculos entre Israel y los United States, películas como "Ha-Sodot" a menos que estén protagonizadas por ilustres judias como Natalie Portman, Winona Ryder, Scarlet Johanson, Thora Birch, Rachel Weisz, Gina Gershon o Selma Blair, nunca verán la luz en España (¿¿??).

Ciñéndose estrictamente a "Ha-Sodot" no nos encontramos ante una película sobre la homosexualidad como propia, si sobre la amistad verdadera, sobre los propios miedos internos y con la premisa de fondo, de que quien te quiere te hará sufrir.

Bastante sutil y con estilo, desmarcandose de toda la austeridad que imprime Gitai a todo este mundo, nos acerca al mundo de los hasídicos consiguiendo que uno se familiarice con ellos y con su entorno...hasta con sus secretos...

Los Secretos es un estupendo film israelí de Avi Nesher, que nos introduce en el mundo de la religión rabínica a través de Naomí, hija menor de un rabino ortodoxo. El film se inicia con la muerte de la madre de Naomí, episodio que siembra dudas en el espíritu de la muchacha. Naomí decide posponer su inminente matrimonio -una unión impregnada de formalidad- y profundizar su acendrado conocimiento de las Escrituras en el monasterio de Safed. Es allí donde comenzará para ella una aventura espiritual muy diversa de los convencionalismos religiosos celosamente observados en el seno de su familia. Conoce a Michele, una joven que ha llegado desde Francia y cuyo carácter liberal, tan opuesto al de Naomí, le planteará incesantes desafíos.

Resulta sorprendente el dinamismo y la amenidad que el director supo dar a un film con esta clase de tema. Aborda el contraste entre el formalismo religioso y ese otro camino secreto -abierto a veces a seres excepcionales- con el que se holla la esencia de la experiencia "religiosa" en el mejor sentido, esa que despierta la conciencia y moldea con eficacia el espíritu humano. Será el lujoso privilegio de Naomí, quien también deberá pagar por él un precio muy elevado.

La recomiendo ampliamente.

Es difícil hacer una crítica de esta interesante y llevadera película. Inclusive lo es hasta para quienes solemos hacer lecturas heterodoxas o alternativas, ahondando en la psicología de los personajes y en los aspectos antropológico-sociales de producciones que, como "The Secrets", lo ameritan.
En principio, el género descripto en la ficha es incompleto: habría que agregar "religión", tema central del film.

A mi parecer, el hecho de introducir un romance lésbico en el ámbito de una historia centrada en las exigencias y expectativas creadas alrededor de muchachas jóvenes, con matrimonios a término arreglados parentalmente, o a la espera de encontrar candidato, que con el objeto de convertirse en las primeras "rabinas" (sacerdotes judíos) son por distintos motivos enviadas por sus respectivas familias a realizar estudios religiosos, ha tenido la intención de situar el drama en un contexto donde la sexualidad en general, y el rol de la mujer en particular, aún se manejan con rigor atávico. Sumado a ello, también el íntimo vínculo que ambas establecen como asistentes con una adulta vecina (Fanny Ardant), tan bella como cruelmente destratada, de precaria salud y otrora condenada por un terrible hecho contra un hombre -cuya culpabilidad niega- quien en alguna medida termina por oficiar de madre susutituta de las jóvenes protagonistas, ambas huérfanas por esa vía, bien puede ser interpretado como una parábola sobre la trasmisión del conocimiento y experiencia entre mujeres, ante la discriminación y el sojuzgamiento femenino que existe en los fundamentalistas judíos y musulmanes hasta nuestros días.
También hay en la película un importante pasaje dedicado a un ritual de purificación (de Ardant) en agua bendita, a quien llevan a escondidas a una práctica originalmente limitada a los varones, y que puede asociarse al bautismo. Muy interesante.
La cuestión sexual -tanto entre las jóvenes, como la de la historia íntima que relata Ardant sobre sí misma-, entiendo está dirigida a dramatizar la imperiosa necesidad de vehiculizar la pasión desesperada de la juventud en alguien "de carne y hueso". Y sobremanera, cuando esa pasión está puesta exclusivamente en Dios hasta el matrimonio, cosa de la que todas las protagonistas del film están pendientes. Además -según se expresa-, es novedoso enterarse que a pesar del rigor religioso, el encuentro íntimo entre mujeres no está condenado, lo cual libera de culpas ajenas -no tanto propias- a las involucradas, ya que la vivencia no es meramente corporal, sino que está originada por una creciente empatía que deviene en enamoramiento. Y que tal enamoramiento, fruto de una escucha "femenina" ausente con los varones por su postura autoritaria, no traerá las mismas consecuencias en una que en la otra.

En síntesis, estimo que el valor más atribuible a este tan complejo como llevadero film, está en el sinnúmero de contradicciones entre la preceptiva religiosa y las necesidades "reales", psicofísicas, de personas que se ven compelidas a vivir los tiempos que corren, atrapados en tradiciones milenarias.

Cuando me topé con esta película no cabía en mi gozo pequeñoburgés pseudorevolucionario y me dispuse a su visionado de inmediato. ¿Una película judía que trate sobre la ortodoxia de su religión, sobre el sistema patriarcal y el lesbianismo? No me la podía perder. Demasiado para mi corazón feminista. Tengo que reconocer que las actrices son guapísimas y actúan con bastante solvencia. Siendo una radical laica y atea esta película me queda algo floja del guión en lo que a la religión se debe, es básicamente el pilar central de la historia. Supongo que a casi todos se nos hace inentendible seguir a raja tabla unas leyes escritas hace más de 2500 años. Cuando critiquen el fundamentalismo islámico que se fijen en estos, que miedo me dan.

A destacar el mensaje subversivo y feminista que se intenta dar en la película a pesar de que trate sobre el integrismo judío, llevándolo también en práctica en cuanto a la importancia y desempeño de roles femeninos en la película.