Km. 666 II: Camino sangriento

Estoy preocupado, es la primera vez que me aburro viendo una peli de caníbales a la caza de jóvenes guapos y desorientados. No sé si es que me estoy haciendo viejo o es que realmente el film de Lynch no vale una mierda. Tampoco se lo pone fácil, he de decir: se abre con una secuencia que incluye uno de los hachazos más bestias y memorables de la historia del cine, antológico en su contundencia y creatividad. Con este antecedente es normal que el resto de muertes (todas dignísimas y dolorosas) queden algo sosas por comparación. Pero el problema no es ese, el problema radica en el propio guión, por una parte, y en su factura videoclubera por la otra. El guión no exprime lo suficiente su premisa argumental (reality de supervivencia superado por las circunstancias) y se atasca en golpes de humor chusco, ideas de manual y un diseño de personajes previsible. Entre muerte y muerte no hay verdadera tensión, y eso se nota, al igual que los calcos y robos a escenas de otras películas, algo que ya canta y mucho.

En cuanto a su factura, carece de un buen director de fotografía que resalte lo inquietante que puede ser un bosque aún a plena luz del día, por ejemplo. Sumemos a esto que Lynch es un mandao con mucha serie B a sus espaldas pero poco talento. Se esmera en encuadrar con cierto estilo y originalidad (se agradece), pero en las escenas de acción se le ve el plumero: un montaje anodinamente veloz y una incapacidad evidente para generar ritmo y sensación de peligro es lo que predomina, algo especialemente palpable en las escenas presumiblemente más tensas del conjunto (las huidas, etc.). El otro asidero al que me suelo acoger, el sexo, sólo asome el hocico una vez, sin demasiada clase pero poniéndole ganas de pajillero cumplidor: ya sabéis, no existen los desnudos gratuitos. El resto ni fu ni fa: tontolabas corriendo, jamonas sangrando, y la misma idea que presidía la primera parte y que Jesús Palacios supo resumir muy bien: para vencer a la guerra conviértete en guerra (si llevas la guerra dentro, como el Rambo que interpreta Henry Rollins, este axioma resulta innecesario).

En fin, sólo para los muy fanáticos del tema (entre los que me incluyo). Porque no será un prodigio de narrativa ni tendrá la mitad de clase que el original, pero de sangre y vísceras va bien cargadita.

Lo mejor: un SEÑOR HACHAZO.
Lo peor: un poco cansino todo, ¿no?

Los mutantes como la televisión quieren carne fresca, están hartos de lo mismo de siempre, y que mejor que un reality para llevar más "comida" a casa...

Un supervivientes a la americana acampa en una zona donde nuestros queridos y asquerosillos protagonistas tienen su hogar y debido a la escasez de alimento, y sin nada mejor a lo que optar, deciden merendarse a esos proyectos de famosetes, que si sobreviviesen coparían las televisiones con sus peleas y exclusivas (por lo menos así sería en España)

Los personajes estereotipados hasta más no poder: El rambo musculitos, la militar lesbiana, el graciosito obesionado con el sexo, el deportista sensible, la tia dura que luego tiene un trauma, la ingenua, el putón desorejado... aquí todo el mundo tiene cabida ¡faltaría más!

No tiene más interés que el puro morbo de descubrir si esta es la peor peli que has visto en tu vida o sólo una de tantas...

Joe Lynch dirige esta secuela de la película “Wrong Turn”, titulada ridículamente en nuestro país “Kilómetro 666”, tomando en España el título “Camino Sangriento” y lanzándose directamente en DVD.

En ella se nos narra la historia de un grupo de participantes en un reality show televisivo de supervivencia y el respectivo (y reducido) equipo de filmación. La acción se desarrolla en mitad de un inhóspito bosque, donde transcurrirá el concurso y donde, inevitablemente entrarán en contacto con la familia “mutante” hambrienta de sangre humana… el gore está servido y el concepto de “concurso de supervivencia” nunca fue tan literal.

Los personajes principales no destacan ni por su interpretación ni por lo carismático de los mismos, es más, son tremendamente caricaturescos, se ríen de los tópicos habituales en este tipo de película, y eso da un guiño simpático al film. Frente a ellos, el elenco mutante, la familia caníbal está muy bien caracterizada, un maquillaje efectivo y, de nuevo, lleno de guiños cómicos. Por otra parte, el hilo argumental es en exceso sencillo y no oculta que el espectáculo está casi en exclusiva en el gore, la muerte más espectacular, la más sangrienta y rebuscada… y eso la película destaca sobre otras de este estilo, divierte a la vez que muestra en pantalla casquería a borbotones y sangre por litros…

Es por ello que esta es una película no apta para todos los paladares, pero recomendable para los amantes del género gore (a los que gustará más que su primera parte) y los que pueden sentarse a ver una película de estas características solos o con amigos y saber sacarle el chiste a cada situación, es perfecta para ello.
Enoch

Sigue en la misma línea de la primera parte, donde mutantes psicópatas empiezan a cargarse y comerse a un puñado de jóvenes en el medio de un espeso bosque.

Sólo que esta continuación no es tan monótona y aburrida, y no porque tenga elementos novedosos, sino porque si bien es convencional en su entramado narrativo, es lo suficientemente llamativa en el gore y en la truculencia.

Hay muchas situaciones sanguinarias, alevosas hasta decir basta, e incluso esta cinta -que posee menos pretensiones ya que fue sacada directamente al mercado del vídeo- es más entretenida que la primera parte.

Es además tremendamente exagerada, donde hay algunas variantes muy al estilo Rambo, donde tenemos a un protagonista casi tan bestial como los mismos villanos.

Claro que no es una oferta para analizarla desde la seriedad, quizás intente muy livianamente dejar una crítica hacia la desidia humana en el no cuidado del medio ambiente. Pero obviamente que todo está sobredimensionado para producir un filme sangriento y visceral más que reflexivo, donde el canibalismo y la deformidad se contraponen contra la tontería y los traumas de un grupo de veinteañeros que intentan obtener fama.

Claro que la cinta es de presupuesto exiguo (se nota principalmente en la deslucida fotografía que delata ello), que sus personajes son estereotipados, que no hay una estructura narrativa muy elaborada ni compleja en vicisitudes… pero al menos es un filme llamativo desde lo visual en lo que se refiere al diseño sugerente de los mutantes y más que nada en lo conseguidas que están algunas muertes desde los cutres pero atractivos efectos especiales que hacen posible las mismas.

Sí, es mejor que la primera entrega porque en su cruel explicitud atrapa, tiene escenas que perduran en la retina por lo bestiales y sádicas que son, es dinámica y agradable en su exageración hemoglobínica, logra bastante efectividad por ser una opción de serie B con temática slasher, y por sobre todo mantiene expectante para ver más y más truculencias y repulsivas situaciones que contienen altas dosis de mala leche y gore.

Aprobada porque da lo que uno busca en este tipo de producto: entretenimiento visceral rebosante…

Palabras claves: slasher, mutantes, canibalismo, poco presupuesto, serie B, gore, adolescentes, directo al mercado del videoclub.

(cualquier aporte o sugerencia a esta crítica serán bien recibidas en el espacio de comentarios de mi blog personal)

La máxima de una secuela de un film de terror, reza que debe contener más sangre, más muertes y un final más impactante. Pues sí, efectivamente aquí hay más muertes y más sangre, pero el guión, las interpretaciones, los efectos especiales, el maquillaje y la dirección, bajan muchos enteros respecto a su predecesora. Ni siquiera el bosque es el mismo, perdiendo la tenebrosidad con que contaba aquel por el que corrían Eliza Dushku y compañía. La protagonista, Erica Leerhsen, sobreactúa demasiado y su histerismo causa más risa que tensión (harto extraño, puesto que su experiencia en la horrible secuela de EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR, es decir, EL LIBRO DE LA SOMBRAS, y el excelente remake de LA MATANZA DE TEXAS, deberían haberle dado grados de experiencia a la hora de fingir angustia y miedo in extremis). Por lo demás, todo tiene un aspecto mucho más televisivo y de andar por casa, lo que la ha llevado directamente a su estreno en DVD.

- Lo mejor: su brutal y sanguinaria escena inicial, muy por encima del resto de la cinta. La sorpresa final tiene su puntito morboso (ver spoiler).

- Lo peor: el típico salidillo con aspecto de pagafantas que estás deseando que muera desde que aparece y la total ausencia de cualquier atisbo de terror o tensión.