Secretos por Navidad (Miniserie de TV)

Excelente co producción alemana y danesa. Buenas actrices en estado puro de contención. Una historia con una carga emocional que te va envolviendo como espectador. Hermosa fotografía, extraordinarios diálogos y una tensión que no se acaba sino hasta el final, donde no sabes si reír o llorar. Bellísimo trabajo... Merece la pena verla. Tres capítulos que no deseas que se terminen. No sé si merecerá la pena una segunda temporada, porque está todo dicho y ofrecido al espectador de manera notable.

Cerca como estamos ya de la Navidad, llega el momento del cine familiar. Películas que exaltan valores, recuerdos y reencuentros que el imaginario colectivo relaciona con estas fechas. También desacuerdos y pendencias, que de todo hay. Y no se puede decir que la calidad de los títulos invite al optimismo. Abunda el estereotipo y el cliché. El argumento simpático de trazo grueso se impone en un marco deliberadamente amorfo, en el que se busca no molestar. Como si el final de año requiriese una ingenua candidez, apoyando cierto propósito de enmienda. ‘Secretos por Navidad’ es una miniserie alemana de tres capítulos distribuida por Netflix. En realidad es un largo de 123 minutos dividido en tres partes. Lo mejor que se puede decir de la misma, es que por lo menos toma a los espectadores como adultos.

En vísperas de Navidad, cuatro mujeres de una misma familia, pertenecientes a tres generaciones diferentes van a reunirse en la casa familiar para pasar tan entrañables fiestas. Contando una historia que abarca más de una década, no se sale de un guión lleno de tópicos. Salen a relucir relaciones disfuncionales en una familia que tiene a la madre como oveja negra.

De aire libertino, sus dos hijas pertenecen a padres diferentes. Adicta a las drogas y al alcohol, su forma de vida despreocupada adquiere un toque egoísta al dejar a sus hijas al cuidado de la abuela, mientras ella peregrina rumbo a Ibiza, antaño destino preferente del perroflautismo oficial. Luego el desembarco en la isla de la Jet set, desplazó a los primeros a un plano marginal, conforme los precios de aquel lugar se ponían por las nubes.

La abuela es interpretada por Corinna Harfouch. Tiene esta actriz un aire turbador mientras ejerce su matriarcado. Me recuerda, salvadas las obvias distancias, al papel que ejecutara en la película de Oliver Hirschbiegel ‘El Hundimiento’, dando vida a Magda Goebbels. Impone, manda, transmite para sí misma una disciplina espartana que provoca incomodidad.

‘Secretos de Navidad’ está rodada con elegancia. Diálogos inteligentes se alternan con situaciones esperpénticas, apoyándose en un sutil humor sarcástico. Sin ser nada del otro mundo, elevaría el nivel de las sesiones vespertinas que prometen los diferentes canales de Atresmedia y Mediaset. Para salir corriendo.

Se trata de escenas de la vida de cuatro generaciones de mujeres de la misma familia, desarrolladas en el presente y en tres o cuatro tiempos pretéritos que, todas juntas, conforman un melodrama con gustillo a culebrón al que no le faltan ciertos personajes que cabrían mejor en una comedia que en una obra dramática, ya que acá se mueven entre patéticos e improbables.
Mediante sucesivos flashbacks se van mostrando ciertas situaciones pasadas que ayudan a comprender más o menos lo que ocurre en el presente; y de esa manera se logra cierta intriga, bastante liviana, por cierto.
Ello da lugar a que los personajes sean interpretados por distintas actrices, conforme a la época en que se desarrolla cada escena, y eso atrajo más mi atención ─para no confundir roles─ que las historias propiamente dichas; las que, de haber sido contadas en estricto orden cronológico, hubiesen perdido el poco interés que ofrece su poco verosímil trama.
No entiendo por qué se eligió el formato de serie si, por su escaso metraje, podría haber sido una película. De cualquier manera, se agradece su limitada extensión.