Kamikaze Girls

Casi igual de barroca que los vestiditos de niña rococó que vuelven loca a Momoko, esa preciosa Fukada prota absoluta, Kamikaze Girls puede hacerse empalagosa visualmente y casi llevar al desmayo-corpiño, pero demuestra la maestría y el buen saber hacer que han llevado a Nakashima a rodar el año pasado la obra maestra del año, Confessions, con la que nada en absoluto tiene que ver esta entretenidísima, sarcástica y desternillante pequeña obra menor que ya quisieran muchos tener en su haber...
Me he pasado hora y media pensando en el remake español fantástico que haríamos con Macarena Gómez como Ichiko-Ichigo.
Lo mejor: Moderna, brillante, con sentido del humor único y no para todos los gustos. Su reparto, estupendo.
Lo peor: Vomitona, pedos verdes y escupitajos, erecciones eléctricas y palizones pueden no gustar a todos. A mí, desde luego, me han encantado.

No era de extrañar que alguien como Nakashima, que tiene esa personalidad tan marcada y cuyas películas destacan por su colorido, se fijara en el mundo lolita para sus Kamikaze Girls. No estamos ante una película sobre el mundo lolita ni nada por el estilo, eso es incluso algo más bien puramente contextual. Lo que de verdad se nos presentan son dos mundos que, aunque parezcan distintos pueden no ser tan diferentes.

Al principio la diferencia entre ambas protagonistas y sus vidas es más que evidente. Luego, la que parece que no es na chunga acaba siendo la más chunga y viceversa. Esta transición se hace mediante una gran sabiduría cinematográfica. Con esto quiero decir que en un principio jamás imaginé que la cosa pudiera acabar en esa mezcla tan rara. Una vez terminada, me paro a pensar y me viene a la cabeza cómo no se me ocurrió algo así, porque es el desarrollo que llevan la mayoría de este tipo de películas. Nakashima oculta todo eso muy bien con su colorido y su rococó. No sé muy bien dónde clasificar la película. No es de acción, ni es un drama, ni es nada en absoluto a lo que pueda referirme.

No es mi favorita del director, pero no es porque sea una mala película, es porque las demás son sobresalientes. Ambas actrices lo hacen bien, aunque Anna Tsuchiya está un pelín sobreactuada dentro de lo que ya de por sí es su personaje, pero nada grave.

Una película muy divertida que da un poco de miedito, pues muestra a las claras la infantilización progresiva de la sociedad japonesa. En ella, estética y consumo parecen ser las únicas preocupaciones. Triste, a eso parece que vamos nosotros también.

En cambio, como documento fílmico es excelente. Hace pasar un buen rato, uniendo el humor a un gran trabajo de realización. No cabe duda de que si existieran más productos audiovisuales como éste, el cine como industria viviría una nueva juventud.

Muy recomendable para aquellos a los que les guste el cine más que los discursos petulantes. Aquí no hay exes, despedidas con beso en un portal, conversaciones de cafetería en las que descubrimos que la prota es un transexual, yonquis en la acequia...

Hace pasar un buen rato.

Si alguna vez has seguido algún anime, quizás esta pueda ser tu película. Narra la historia en primera persona de Momoko, una frágil lolita adolescente que vive en el interior de Japón con su padre, pero cuyo deseo es vivir en Francia en la época del rococó, con sus vestidos y dulces. Momoko se pasea sola con su particular estilo por todas partes, ya que dice no necesitar amigos, hasta que conoce a Ishiko, una ruda y rebelde adolescente que vive rodeada de su banda (Pony Tails) de chicas motoristas. ¿Sera posible que dos chicas tan diferentes puedan ser amigas? .Pues de eso trata esta peli.

Me encanta ver las primeras obras de los directores que me llaman la atención; ya que la mayoría de veces estas pequeñas joyas menospreciadas suelen presentarse como un preámbulo que define el estilo y la esencia de lo que vamos a ver posteriormente.


Tetsuya Nakashima me parece un director muy interesante. Ya me cautivo con ‘’Confessions’’ y me dejo estupefacta con la cruel ‘’El mundo de Kanako’’. Visualmente su cine es de una belleza arrolladora. La fotografía, el montaje, toda la parte visual muestra un buen hacer constante donde el uso del color y la perspectiva son una parte fundamental. ‘’Kamikaze Girls’’ es una pequeña obra (ojo no inferior a las citadas) que deja con muy buen sabor de boca después de su visualizado. Tiene un humor peculiar bastante acido, irónico y absurdo, pero a la vez es justamente este humor y la manera en la que es presentado lo que la convierte en una cinta encantadora y tierna.


En su desarrollo se nos presentan dos personajes muy diferentes. Por un lado, tenemos a Momoko, una adolescente algo infantil que está obsesionada con el estilo Rococó y que ha decidido desarrollar un mundo interior donde no deja espacio para nadie más, eliminando cualquier lazo afectivo con su entorno. Por otro lado, tenemos a Ichigo, una chica de su edad que parece lo más opuesto a Momoko. Tiene una personalidad fuerte, es atrevida e incluso macarra. Justamente, estos dos modos de ver la vida que aparentemente no tienen nada en común, chocaran cuando ambas se conozcan y esto hará que desarrollen una amistad muy especial donde una acabara adoptando la actitud de la otra y viceversa.


Es muy entretenido comprobar cómo se van desarrollando ambos personajes y como una va asumiendo el papel de la otra. Porque lo que parece una distancia abismal en el fondo está mucho más cerca de lo que creemos. Ya que Momoko e Ichigo tienen bastante en común, aunque ni ellas mismas lo sepan.


Cabe destacar también la critica que se hace hacia la sociedad consumista nipona donde lo más importante es cómo te ves y que llevas puesto, posicionando la imagen personal como el punto de partida de cada persona que la ubica dentro de la sociedad y le da un estatus. Las compras masivas, el abuso de las marcas(aunque sean falsas), etc….


Muy recomendable para todo aquel que busque un tipo de cine diferente. Es divertida, desternillante y emotiva por partes iguales. No sabría dentro de que genero colocarla. Si dentro del drama, la comedia, etc.. Y quizás esto sea lo que la convierte en una cinta tan especial. Las vomitonas, los pedos verdes, el kitsch, los peinados que parecen una erección y la tragicomedia recurrente harán que se os escape más de una carcajada. Kyoko Fukada y Anna Tsuchiya están estupendas y consiguen meterse en la piel de sus personajes.