Gangsters and Philantropists

Dividida en dos historias independientes en contenido y unidas por el furgón policial en que viajan.
Utilizando la comedia nos narra dos peripecias sumamente divertidas con un lenguaje ágil basado en un montaje eficaz y habilidoso.

La primera es el golpe maestro a un furgón de dinero.
Con unos detalles ingeniosos y unas ocurrencias sutiles, por ejemplo, la afición del cerebro de la banda por el ajedrez y sus minuciosas técnicas para atracar sin violencia, todo calculado al milímetro.
Filmada con suma precisión, nos conduce al golpe maestro.
Plagada con toques de humor entre sutil, socarrón, burlesco.

La segunda historia nos lleva también a Varsovia, aquí el personaje principal es un apocado y tímido químico.
De nuevo el ingenio hace que el personaje se inventé un método muy original para recaudar dinero.
Le vas cogiendo cariño conforme vas conociendo su existencia, con una mujer histérica y una hija a la que adora.
Visualmente es ocurrente y prefiere en muchos momentos explicar con imágenes los hechos, cine en estado puro, prescindiendo de diálogos superfluos y optar por la preeminencia de la imagen.
Hay un travelling precioso y sutil que quiero señalar:
Cuando nos lo presenta en el laboratorio químico junto al resto de compañeros y probetas.
Contiene humor y unas dosis de cierta melancolía sabiamente dosificada, una mezcla interesantemente homogénea.
Me han sorprendido gratamente ambas historias y su estilo visual directo, compacto y con un ritmo excelente.
Han bebido del mejor cine neorrealista y post neorrealista italiano, estos dos directores polacos que firmaron un buen número de películas juntos.
Muy aconsejable propuesta, la de esta desconocida película.