Un pequeño caos

Un admirable guión -bien elaborado, ingenioso y original- sirve a A. Rickman para dirigir una película seria, de formas poderosas y de estética brillante.
Su narrativa es sutil pero contundente y sabe combinar las tramas con la maestría de la naturalidad y de la falta de artificio.
La ambientación es magnífica, incluyendo la banda sonora, y la atmósfera general del largometraje trasmite una agradable sensación de lluvia, de fragancia de jardín y de cuento de hadas.
La factura cinematográfica sorprende por su habilidad y la interpretación de los protagonistas rubrica con enorme acierto toda la labor del conjunto.

Así es, estamos ante una película rodada con todo el preciosismo de la pompa del Rey Sol, al mejor estilo de "Vatel" o "Le roi Danse". Y es que, toda producción basada en la edad de oro francesa no puede rodarse sin una riqueza absoluta de matices, de ideas, de colores, y con una palpitante historia de amor de fondo.
Y es que ésto es lo que hace interesante de "A little Chaos", que pretende ser una historia de amor, pero va mucho más allá. Sé que a muchos espectadores les ha parecido aburrida, y hasta fría. Pero los personajes son ricos, son de los que tienen varias capas. Cuando quitas una, te encuentras con la siguiente, lo que habla muy bien de la riqueza de una historia bien construida. Kate Winslet está estupenda, hace uno de sus mejores trabajos recientes. No he coincidido con ella últimamente, pero su personaje aquí podría ser qué hubiera sido de Rose si se hubiera salvado del Titanic. Consagrada al arte, Sabine de Barra recibe el encargo del exigente André Le Notre, quien la pulveriza en muchos sentidos, para luego elevar el personaje femenino en medio de una gran química, sencilla y casi imposible. Alan Rickman juega un papel intermedio, siendo él mismo quien dirige la película, que ha sido un acierto. La vida en la corte es retratada con muy buen gusto, y si bien es cierto que algunas partes pueden parecer cargantes, su enriquecedora narrativa hace que el mensaje quede claro, las palabras no valen tanto como los gestos. La fotografía es envidiable así como el vestuario y los exteriores, que catapultan a Kate Winslet hasta la gloria una vez más. Magnífica película. Con una preciosa banda sonora.

Un pequeño caos (A Little Chaos) también conocido como En los jardines del rey, es un drama de época dirigido por el actor Alan Rickman.

Sabine de Barra (Kate Winslet) es una paisajista que ha sido contratada por el rey Luis XIV (Alan Rickman) para diseñar el jardín del palacio de Versalles.
La protagonista es una mujer humilde, trabajadora, creativa y decidida que se enfrenta a un mundo de hombres y de riqueza que le hace sentir fuera de lugar y rechazada por todos. Sin embargo, a lo largo de la cinta vemos cómo lucha por conseguir su objetivo y demostrar a todos lo que vale. Sabine es un personaje muy interesante, complejo e inspirador.

Al tratar sobre paisajismo, los escenarios son majestuosos y realmente bellos. Los trajes de época también son preciosos, y ayudan a dar a la película una estética exquisita.

La gran Kate Winslet está acompañada por un reparto de talentosos actores y actrices como Stanley Tucci, Alan Rickman, Helen McCrory y Matthias Schoenaerts.


http://ellagodeloscines.blogspot.com/2022/09/un-pequeno-caos-2014.html?m=0

O, como dirían los catalanes: para la panxa del bisbe...
Pero aquí no se trata de delicatesen en plan comida sino que se sirve con plantas, flores, arboles y demas elementos de la naturaleza para ornamentar un salón de baile en los jardines de Versalles.
Un jardín a la francesa si, pero hecho por ingleses sin el supuesto engolamiento que podria esperarse.
Hay que tomarse el tiempo necesario, un timing que Rickman maneja muy bien, y que parece que a muchos les ha resultado aburrido. A mí me ha resultado deliciosa.
Una sorpresa encantadora, con ese tono agri-dulce que tiene siempre la cadencia verbal de Rickman. En la peli tal vez hacia el final un poco demasiado dulce. Pero creo que es la única pega que le encuentro.
Algunos diálogos espléndidamente sorprendentes del que elegiría el de la rosa...
Elenco de actores excelentes, Kate Winslet y Rickman perfectos as always. Tucci en un rol un tanto picaron, siempre hace todo bien... Jennifer Ehle, actriz que se ve poco pèro que siempre está perfecta y hasta Phillipa, la madre de Emma Thompson en un pequeño planito.. Matthias Shoenaert, que sin duda es un actor ascendente. Ultimamente lo he visto bastante. Amigotes todos de Rickman, of course.
Recomendada solamente para aquellos paladares exquisitos. Que no gusten de la comida rápida.

"A little chaos" es el nombre del último film que pudo dirigir en vida el llorado Alan Rickman, y al parecer no despertó excesivo entusiasmo entre la crítica internacional especializada que casi por unanimidad se dedicó a masacrarlo cuando se estrenó en los cines allá por 2014. A lo que se ve, esa falta de interés es también compartida por los distribuidores españoles que, a día de hoy y al menos que se sepa, no han movido un dedo para lograr que la película se estrene en las salas de nuestro país. A unos y a otros, a críticos y distribuidores, les diría que se lo hagan mirar, que no es para tanto, que la cinta es más que interesante, digno colofón a una brillante carrera tanto delante como detrás de las cámaras. En definitiva, que como diría Enrique IV, Alan Rickman bien vale una misa.

Rickman nos lleva en esta historia a los tiempos de otro rey francés, el famoso Luis XIV, justo en la época en la que el monarca decide trasladar la corte a Versalles. Necesitará para ello el trabajo de ingenieros y operarios varios, y ahí es donde entran en liza nuestros protagonistas. El maestro André de la Note y su ayudante Madame Du Barra (un convincente Matthias Schoenhaerts y la siempre magistral Kate Winslet) serán los encargados de construir uno de los jardines reales, el más espectacular. Entre ellos dos surgirá la inevitable historia de amor, concesión que quizá hace flojear un tanto el relato. De fondo, la vida en la corte, con sus intrigas palaciegas, sus corrupciones, sus puñaladas por la espalda, su quítate tú pa ponerme yo.. Lo de siempre, vaya.

Todo está contado con profunda exquisitez por parte de Rickman que se decanta por el retrato intimista que tan bien parece dominar (recuérdese la excelente e infravalorada "El invitado de invierno"). Una parsimonia elegante o una elegancia parsimoniosa con la que se obliga al espectador a detenerse en cada palabra y en cada gesto, a paladear cada reflexión. Impecable, desde el punto de vista estético,sin duda, parece esconderse una gran novela detrás de estas imágenes. Otro mérito más de Rickman que además coescribe el guión. Por cierto que el actor se guarda para sí un pequeño papelito, aunque el del rey nada menos, y encima se reserva la mejor escena de la película (con la Winslet of course).