Evil Breed: La Leyenda de Samhain

A pesar de la mala pinta que tenia, me la enchufe más que nada por ver como había tratado la vida a la superstar porno que junto a Tracy Lord (de la que hace poco, vi otra que tal baila, Crazy Eights) reino en el cine X de los 80, Ginger Lynn.
Pues bien, por lo que se ve en las pocas escenas que sale, no ha envejecido muy bien (parece ser que por la época de producción de esta película seguía haciendo porno), en cuanto a la película, poco que decir, una tontería con 7 tipos en una cabaña, una maldición caníbal, penosos efectos especiales, actorcillos de mitad de la tabla para abajo, infame dirección y un par de referencias al cine de terror y si cuela, cuela.
Mala.

Evil Breed es una historia con un discreto inicio entre intrigante y un poco gore, que pronto acaba siendo una cinta mas del montón de la típica excursión de unos estudiantes que viajan en una camioneta, en busca, en este caso, de unas ruinas antiguas con una leyenda tan poco creíble, como mala es ésta película..
Acompañando a éste grupo de adolescentes va una profesora de universidad, que tiene a su disposición una gran casa de madera, para hacer mas agradable la estancia, en un solitario pueblo de Irlanda, con un friki que ve visiones y una ex-actriz porno (Lynn Allen) como únicos vecinos.
Cerca de la casa encontramos un bosque misterioso, donde en vez de habitar hadas mágicas aparece otra ex-estrella porno (Jenna Jameson) con una interpretación tan pobre, que a éstas alturas cualquiera puede entender porque se dedicó al cine porno en vez de al cine comercial.

La mayor parte de la película es una colección de sustos sin sentido, alargando hasta el final la salida del único monstruito, que se dedica a matar a sus incautos vecinos.

Con algo de gore y un poco de humor ácido llegamos hasta el último tramo de la película donde vemos por fin a la mala bestia. Aunque tampoco mereció la pena tanta espera, porque el final es bastante malo e incomprensible.