Murderball

La afirmación no es novedosa, pero los primeros sorprendentes y descacharrantes minutos de "Murderball" despejarán las dudas a los más duros de mollera.

No esperen nada lacrimógeno y sensiblero. Este documental habla de la superación personal a costa de humillar al rival. Sobre todo si tu ex-entrenador es un "tránsfuga" que se ha largado al país vecino con todas tus técnicas aprendidas para destrozarte en el terreno de juego. "Qué se siente después de traicionar a tu país" le grita la grada y sus ex-pupilos ansiosos de venganza.

Después llega lo mejor, la preparación para los juegos paralímpicos de Grecia 2004 en forma de revancha, el retrato de la vida personal de esos jugadores y grandes tipos que se dejan la piel jugando al murderball, como hablan de sus sueños, aspiraciones y neuras y de cómo superaron los accidentes que les llevaron a estar postrados en una silla de ruedas.
Las lecciones sexuales y sus anécdotas referentes al tema es la mejor parte.

Ameno, interesante y sorprendente, con nominación al oscar y una espléndida selección musical para uno de los mejores documentales del 2005 que manda al traste a cualquier película de deportes actual.

La realización no es la típica de documental. La producción está cuidadísima. Años de seguimiento de los protagonistas. Y, sobre todo, unos protagonistas que están muy por la labor de aparecer como héroes.

Impresionante el "personaje" del entrenador transfuga. Una especie de House en entrenador y sin parte simpática. Si fuera de ficción diríamos de él que es demasiado estereotipado, pero es que es americano...

A priori en un documental sobre parapléjicos se esperan ver lágrimas compasivas, lamentaciones, historias heroicas de superación, etc.
En éste no, éste muestra la vida de unos deportistas, tanto dentro como fuera del deporte, que están condicionados por una disminución física.

Resumiendo, no hay manipulación sensiblera alguna, el documental nos muestra la vida tal cual, con personajes duros, violentos e incluso nos pueden llegar a caer mal. De ahí rae una de sus principales virtudes; aparte de esto es un documental muy bien realizado, explicándonos 2 historias paralelas que se acaban entrelazando en los enfrentamientos entre USA y Canadá.