Space Chimps: Misión espacial

"Space Chimps" puede considerarse un insulto al cine de animación, aburrida donde las haya gracias a una estructura narrativa que no engancha en ningún momento, ya que las escenas son patéticas y mal hiladas. La animación es pasable pero nunca deja con la boca abierta. Los personajes no tienen ningún carisma, su diseño es horrible y nada trabajado (especialmente el villano, de lo peorcito que se ha visto jamás).

Para terminar de rematar la faena, la distribuidora española, con el objetivo de que se hable de la película aunque sea en los foros rosa, ha tenido la brillante idea de encomendar el doblaje a unos expertos en la materia: dos famosillos de turno, el vocalista de Pignoise y su novia, Amaia Salamanca. Un horror.

Fracaso de taquilla en USA y bien merecido, nos encontramos ante una de las peores cintas de animación jamás creadas. Actualmente este fiasco coincide en cartel con otras películas animadas (como la notable "Kun Fu Panda" o la sobresaliente "Wall-E"), opciones mil veces mejores y que dejan a "Space Chimps" a la altura del betún.

Lo mejor: abandonar la sala antes de que suene la cancioncita de Pignoise.
Lo peor: su falta de genialidad.

Película de animación destinada a los más peques de la casa, pero que por afabilidad y encanto, atrae a los más grandes, en un rato de diversión asegurada.

La historia nos presenta a 3 chimpancés que consiguen visitar otro planeta, gracias al experimento llevado por la NASA, pero una vez allí encontraran que hay un malo-malísimo al que deberán derrocar para el bienestar de todos.

Aunque a priori nos presenta una historia normalita, su desarrollo se va haciendo más intenso y grato, amenizando a todos los que lo visualizan, y es que un guión bueno y bien desarrollado, hace buenas películas.

Los personajes principales, son 3 chimpancés, cada uno con sus peculiaridades, sus características físicas y por supuesto con personalidades bien diferentes, junto con el resto de los personajes, forman una correcta fusión, donde el espectador puede identificar a cada uno, y los niños incluso pueden ir más allá, apreciarlos.

Técnicamente hablando la animación, no tiene nada del otro mundo, ordenador y mucho trabajo, pero la creatividad de los personajes, no los monos, si los extraterrestres, junto a la imaginación a la hora de crear un mundo, maravilloso y fascinante, Malgor, le confieren esa aura de persuasión que se le pide a la animación como a la ciencia ficción.

En resumen, disfrútenla, no será la película del año ni del siglo, pero se disfruta, aunque los más peques, serán quienes en verdad la deleiten.

Parece increíble, pero por mala que uno considere una película, siempre aparece otra peor. Pocas veces he tenido la desgracia de soportar un engendro como este, que ni gusta a los niños -que se aburren como ostras por mucho que suban el volumen en algunas secuencias- ni mucho menos a los adultos, al tener que soportar un guión inexistente, una animación mediocre y unos chistes sin ninguna gracia ni imaginación. Todo esto además se acentúa al ser estrenada el mismo verano que "Kung Fu Panda" y "Wall-E", dos geniales cintas de animación que demuestran lo mucho que aún puede evolucionar el cine realizado con animación por ordenador, en base a una bien trabajada historia y a un inteligente diseño de personajes. En esta insoportable "película" -lo pongo entrecomillado porque no se merece tal calificativo- todo es gratuito, está porque "queda bonito" y porque "hace gracia" (según los guionistas). Es increíble cómo pueden confiar en un novato para hacer tamaño engendro, cuando es su primer film como director y su experiencia como guionista de animación está trufada de cintas de animación tan mediocres como "La espada mágica: en busca de Camelot" o "Casper's Scare School" (una infame saga televisiva sobre el fantasmita Casper y sus amiguitos). Mientras que en "Wall-E" se hacían homenajes a lo mejor de la historia del cine de ciencia ficción, en "Space Chimps" se utilizan torpe y malamente secuencias robadas de "2001", "El planeta de los simios" (nunca mejor dicho) y otras tantas, sin orden, concierto ni una mínima coherencia. Un grupo de chimpancés es enviado a un estúpido planeta lleno de colorines (que así pensarán que les gusta más a los niños...) donde hay un extraterrestre muy maaaaalo que quiere esclavizar al resto. No hay más. Pensaron que doblando esto con famosetes de todo a cien (como Stanley Tucci) ya tenían bastante y por eso los distribuidores españoles, tan listos ellos, han cogido al cantante de Pignoise y a su novia para el doblaje (haciendo que además hagan una cancioncita para el final) ¿A quien quieren engañar? A estas alturas, creo que a muy, muy poquitos. Además, mejor estar en la playa tomando el sol o un tinto de verano, que ir a dejarse la pasta de la entrada de cine y el pastón por las palomitas, la cocacola, las chocolatinas... Si al menos fuera viendo una película de animación en condiciones, pase. Pero así... nanay del paraguay, hombre.

Pésima, aburrida, odiosa, insultante y estúpida.

Desde el principio es fácil deducir que ésta película no aspira a más que quitarte el importe de la entrada. Eso o los responsables son tan ineptos que creen que los niños son tan estúpidos como ellos para reírse de unos penosos y hasta vergonzosos gags de bajísimo nivel.

Los personajes son lo peor. Todos tópicos, estúpidos, insufribles e infantiles hasta el asco. Dudo que exista una persona o niño que se pueda identificar con el odioso protagonista, el penoso “malvado” o ese bicho ridículo que parece teta.

Verla es una absoluta perdida de tiempo, les aseguro que pasará al olvido tan rápido como se enciendan las luces de la sala.

¿Los monos tienen que llevar casco? Nosotros sí viendo está película para evitar que se nos salga el cerebro los ojos y oídos. ¡Qué mala! Aunque podía ser peor… podía ser “Space Chimps 2: Zartog Strikes Back”.

A veces parece hecha en un Spectrum, a veces simplemente una broma. A veces intentas seguir su argumento, a veces se hace válido aquello que mejor solos que mal acompañados… Porque recordemos cuál es su argumento: necesitan a un chimpancé que no tenga pinta de empollón y que dé una imagen a una misión espacial. ¿? Y se van a por el nieto del primer chimpancé que viajó al espacio y que trabaja en un circo haciendo de mono-bala. ¿? Y al mono le dicen, ¡qué monada! Y a la mona le dicen, ¡qué mona más mona! Pues claro, son monos.

Aunque parezca algo absurda encierra muchas realidades:

Un Gobierno que expropia, roba y amenaza y que toma medidas absurdas ante una crisis.

Los simios salvarán al mundo.

3 chimpancés en una nave espacial de 3.700 millones de dólares. ¿Qué puede salir mal?

Es consciente de caminar por la senda del cliché: la vida es un circo sólo que la carpa es más grande.

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Lo que desconozco es qué opinará PETA del argumento aunque no entiendo que no haya dicho nada. En “Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!” montaron un pollo porque el mono podía haber fumado algún cigarrillo… En esta película les utilizan como cobayas de una misión espacial suicida y, al parecer, no dijeron nada. O sea, que si un mono animado fuma, es sodomizado, víctima de torturas y experimentos no pasa nada… pero sí es real montamos un pollo. Por favor, señores y señoras de PETA: los niños ven estas películas y ellos se piensan que Bob Esponja también es el pobre toxicómano que se disfraza con un colchón meado y vende globos en la plaza de su pueblo.

Por si fuera poco, Amaia Salamanca y su ¿novio? Álvaro Benito, líder del grupo Pignoise, doblan la película. ¿No es suficiente para morir?