Une partie de cartes (C)

Estamos ante el primer remake de la historia. Este hombre fue un gran creador e inventor.
Sin duda copió la partida de cartas de los hermanos Lumière e hizo su propia versión.
Qué curioso, pero así fue, copió la idea e hizo algunos pequeños cambios, pero la idea original ya sabemos de quien fue.
No se si decir si es bueno o malo, no se puede juzgar este corto como una película o quizás un corto de años posteriores, el cine comenzó y con estos cortos comenzó todo y en el caso del francés Méliès, aquí comenzó su cine, con un remake...

Tres hombres están sentados alrededor de una mesa de jardín. Mientras dos de ellos juegan a las cartas, el tercero les muestra algo gracioso que ha visto en el periódico.
La película que inauguró el catálogo de Star Film Company, exponente de los inicios del celuloide. Concebida como parodia de la cinta epónima que Louis Lumière rodó unos meses antes, puede considerarse el primer remake de la historia del cine. Es el material fílmico más antiguo de Georges Méliès, dura un minuto y consta de un solo plano. Al año siguiente, Leopoldo Fregoli dirigió una versión coloreada.

Otro ejercico de Méliès en su camino hacia la creación del cine, pero que esta vez no ocurre nada en absoluto. Todo se resume a recibir periódicamente a alguien en la mesa mientras juegan a las cartas y poco más.
Hay muchas otras de Méliès mucho mejores. De todas formas no pasa nada tampoco por perder un minuto de tu vida en ella.

Una partida de cartas no añade nada nuevo a la historia del cine. Su único interés está en haber sido la primera filmación de Melies. Por lo demás, totalmente pasable y prescindible.

Me imagino a Melies cuando los Lumiere se negaron a venderle una cámara, su enfado y frustración. Melies tuvo que apañárselas para fabricarse una propia, y cuando ya consiguió su objetivo, casi como si de una venganza se tratara, lo primero que rodó fue un remake de una de las filmaciones más famosas del momento de los hermanos.