El beso de la muerte (TV)

Este telefilme ofrece una historia más típica que los catarros invernales: mujer seductora y de aviesas intenciones se casa con un tío rico incauto, teniendo que enfrentarse a la desconfianza de alguien (en este caso es la secretaria, pero también puede ser una simple amiga, o una socia... o un amigo, aunque suelen ser las mujeres las que más desconfían cuando se invade su territorio). Los actores cumplen con unos personajes que no dejan de ser tópicos (hombre viudo buscando amor, loca que mata porque sí, secretaria enamorada de su jefe, vecina cotilla, inspector de policía incrédulo... y poco más, que no hay tantos). La historia comienza con una amplia introducción en la que observamos el modus operandi de la susodicha loca y, sabiendo que sus carencias no le permiten mayores intrincamientos, va directa al grano (sp1), caminando linealmente hacia un final que, si lo hubiesen dejado fluir (sp2) habría cerrado dignamente un producto flojo de entretenimiento dominical.

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Esta vez a la trama le juega en su contra, la pesada losa de telefilm de sobremesa proveniente de Canadá y es que como viene siendo noticia, si un film, viene de este país, este debe ser malo. El motivo no sé cual es, pero no deja de sorprenderme que en este país se elaboran la mayor parte de productos infectos de media tarde, como sucede con este "El beso de la muerte". Hablando del telefilm, pues no hay mucho que comentar: la trama gira alrededor de una asesina en serie que se va cargando a cada hombre que encuentra a su paso, haciendo uso de cambios de peinado, del color del pelo, llegando a cambiar su identidad en varias ocasiones etc.. Si alguien echa un vistazo a la sipnosis comprobará que lo que estoy diciendo es lo que viene comentando esta, y es que la trama es lineal a más no poder, el desenlace harto previsible y el concepto de hacer cine se ve que está agotado por esos lares ya que el producto se convierte al igual que otros con los que se codea en esa franja horaria en absolutamente prescindible. No obstante a su favor es que hay algún momento de desenlace que nos deja algún sobresalto de tensión decente, pero esta es una, en las que se dice el final por boca de los protagonistas y eso querais o no es algo que resulta negativo. Le pongo un 4 ya que al menos no molesta excesivamente durante la siesta al tratarse de una película sin sorpresas durante la historia que nos cuenta y porque si bien se trata de una floja película su argumento no es del todo desechable ya que lo de asesino-a es un tema tan manido como abierto de cara al público, convencional si, pero aquí contado de una forma tópica, previsible, manida, aburrida, sosa etc... Made in Canada.