Chitty Chitty Bang Bang

SCRUMPTIOUS es el apellido del dueño de la fastuosa fábrica de dulces que aparece en la película. Y su hija (una entrada en kilos Sally Ann Howes) tiene el nombre de TRULY SCRUMPTIOUS, que traducido literalmente es: "Verdaderamente Deliciosa".
Esta es la cota de cursilería mínima que va a alcanzar este musical: remilgado, amanerado, afectado... casi ridículo. Así que, si ni por asomo, te ves capaz de semejante empacho, mejor no ver esta película. El que avisa...

Un humilde inventor viudo (un jovencísimo y polifacético Dick Van Dyke) con dos niños ideales de la muerte, se enamora de la hija de un millonario fabricante de dulces. Dentro de esta crónica, en un precioso día de playa, el viudo relatará a sus hijos un cuento fantástico que por si mismo se convertirá en el eje de la película. Y el protagonista de este cuento es un asombroso coche llamado Chitty Chitty Bang Bang.

Miles de "gadgets" actúan de gancho de interés para los más pequeños. El molino donde vive el inventor lleno de maquinas ingeniosas y fascinantes; La transformación de un antiguo coche de carreras a punto de ser desguazado, en un bellísimo y mágico descapotable de época; los histriónicos personajes que van apareciendo...

Y miles de detalles que pasan por alto los niños, son los que encandilan a los adultos.
Los escenarios, el vestuario... (Fijaros que en el Reino Inventado, sólo se visten, maquillan y peinan con el color morado...) y por supuesto la archi conocida banda sonora, canciones y coreografías.
Mención especial a la puesta en escena de la fábrica de dulces.

El musical está plagado de buenos cantantes y bailarines. ¿Actores? Casi no da tiempo a actuar entre canción y canción... Igual se podrían haber ahorrado algún tema, ya que la película llega a durar dos horas y 20 minutos (y no todo el mundo aguanta dos horas y 20 minutos de canciones...)

Es una película SCRUMPTIOUS. DELICIOSA. Totalmente recomendable.

Fue una de las películas que formaron parte de mi niñez. La tenía en VHS y la veía una y otra vez. Es sin duda alguna una gran película, con mucha imaginación y fantasía, perfecta tanto para peques como para los no tan "peques", pero con mucha añoranza. Debiera estar en cualquier videoteca que se precie.

Como el coche que da título a esta obra escrita por DAHL y FLEMING, la magia que desprende este clásico del cine fantástico para niños sobrevuela nuestros recuerdos, figurando perenne en nuestra retina.
Rodada a la manera propia del cine Disney (sin ser de esta franquicia) de los sesenta y setenta, repleta de musicalidad, escenarios legendarios e interpretaciones rozando el histrionismo, KEN HUGHES firma un producto ameno, divertido sobremanera y apto para consumir por múltiples generaciones, aunque me temo que resultará ciertamente "descafeinado" para los niños de hoy, pues echarán de menos más efectos y filigranas acrobáticas.
Sin embargo, para los que crecimos con ella y hemos tenido la oportunidad de revisionarla, esta cinta ofrece un espectáculo imaginativo, nada aburrido, sin puntos muertos y francamente bien hecho.
Memorable.

Chitty Chitty Bang Bang es una especie de secuela inconfesa de Mary Poppins, aunque nada tengan que ver en sus argumentos o personajes. Digo ésto porque es innegable las similitudes entre las dos: Ambas son musicales, ambas comparten a Dick Van Dyke como protagonista, ambas tienen en su reparto a dos hermanos, una niña y un niño, ambas están ambientadas en épocas similares, ambas son películas infantiles, ambas tienen un argumento fantástico, etc. Lo que las separa es que Mary Poppins es simplemente mejor.

Chitty Chitty Bang Bang deja un buen sabor de boca tras su visionado pero no es una película redonda, en gran medida por tener dos partes diferenciadas claramente en su argumento, la primera, que se desarrolla en el mundo real, y una segunda localizada en la imaginación de los protagonistas. Es como si el guionista se hubiera quedado sin historia de repente y tuviera que rellenar el resto del metraje con lo primero que se le ocurriera.

La película, por su historia, su humor blanco casi de payasos de circo y su carencia total de cualquier tipo de violencia, es bastante recomendable para niños, aunque su metraje pueda ser excesivo para ellos.

Destacar la magnífica actuación de Dick Van Dyke y la presencia del recordado Benny Hill que tan buenos ratos nos hizo pasar con su programa El Show de Benny Hill.

Recomiendo encarecidamente ver la película en versión original, evitando asi el doblaje en español de las canciones que le hacen un flaco favor al film.


Lo mejor: Que te transporte a tu infancia.

Lo peor: El doblaje de las canciones en su versión española.

Una película estupenda para disfrutar con espíritu joven, por sus aventuras fantásticas y el simpático y encantador Dick Van Dyke, actor que nos alegró y entusiasmó a muchos la infancia en la segunda mitad del siglo XX. Dick hizo ésta y otras muy buenas películas para los niños, jóvenes y en general familias, como "Mary Poppins" o "El teniente Robinson" (esta última titulada en inglés "LT. ROBIN CRUSOE, U.S.N", dirigida por Byron Paul en 1966 y donde trabajaba la preciosa actriz Nancy Kwan, pero que lamentablemente siendo como es una cautivadora película llena de humor y sensualidad, con un argumento apasionante y exótico sobre un militar náufrago que llega a una isla donde bellas nativas le complicaran la existencia, resulta que hoy por hoy dicha cinta ha desaparecido de los medios, nunca se exhibe en ninguna televisión o cine, no sé si por desconocimiento o por qué otra razón.

Dick Van Dyke nos ayudó a soñar mucho y bien. Aunque algunos quieran borrar ese memorial de excelentes sueños, de nuestra memoria o de la historia del cine, les va a resultar una tarea imposible, porque siempre habrá algún tipo raro como yo que las recuerde con veneración y agradecimiento.