Young Man with Ideas

Por más que busco no consigo encontrar ningún interés a esta estúpida comedieta, ñoña y desnortada con un guión que parece improvisado y que relata la historia de un apocado abogado y de su esposa, mucho más convencida esta última de su valía, que deciden trasladarse a Los Angeles y de la serie de sucesos que allí les acontecen. A la altura de 1952 todas las grandes películas de Leisen estaban rodadas hacía tiempo y ésta no aporta absolutamente nada a una, por otro lado, notable filmografía. Glenn Ford abusa de su cara de perro apaleado y demuestra que la comedia no era su fuerte, Ruth Roman tontea por la pantalla y se suceden las situaciones sin gracia y sin ideas. Es, por abreviar, una película rodada con desgana y sin el más mínimo talento o la brillantez del antaño gran Mitchel Leisen. Olvidable.