Resident Evil 4: Ultratumba

- Cariño...
- ¿Si, Paul?
- No sé que hacer con tus clones... Estoy aquí, escribiendo el guión, y no se me ocurre que demonios.
- Escúchame, Paul. No importa. No importa nada. ¿Clones? No importa. ¿Zombies? No importa. ¿Guión? No importa. ¿Coherencia interna? No importa, amor. ¿Dialogos inteligentes? Tampoco importa. ¿Respeto a la saga de videojuegos? Nunca ha importado. ¿Respeto a la realidad, a las dimensiones físicas? Recuerda la caja de zombies infinitos en pijama, Paul. No importa. Nada de esto importa.
- ¿Entonces...?
- ¿Me quieres, Paul?
- Claro, Milla, ya sabes que te quiero.
- Pues eso es todo. Si me amas, el mundo entero puede irse al carajo. Y ahora, ven a la cama.
- Pero Milla... Mañana empieza el rodaje y no sé aún de que va Ultratumba.
- Ultratumba irá de lo que han ido todas. De tu amor hacia mi, tu amor que hace que todo lo demás no importe, un amor violento, salvaje, lleno de ostias, de zombies absurdos, de malos absurdos, un amor sacado del sueño y la pesadilla. Un amor psicotrópico, Paul.
- Ya. Tienes razón, cariño.
- Lo sé, amor. Y ahora, vamos a fo***r.

Y fruto de ese amor, surgió Resident Evil: Ultratumba.

PD: ¡¡CORRED!! No quiero que os la perdais.

La saga “Resident Evil” no es que haya brillado por su calidad suprema, pero siendo magnánimos, su primera y tercera parte eran placeres culpables mínimamente entretenidos. En esta cuarta parte realmente se ha tocado fondo superando incluso la mediocridad de la segunda, la vergonzante "Apocalipsis". Mala, mala de cojones, mucho más cercana a un refrito barato de "Matrix" que al subgénero de zombies, se trata de un ejercicio nefasto de acción chusca en ralentí, y eso en los tramos en que supuestamente ha de resultar trepidante. Altibajos abismales de ritmo, efectos digitales que cantan más que un bacalao al sol de agosto, diálogos dignos de preescolar, apología del cliché y cámara lenta por un tubo, eso es lo que hay. No se engañen, una mierda en 3D no huele menos, es una mierda en relieve y punto. Ya me extiendo en spoiler.

Lo bueno: Las vistas aéreas de la ciudad postapocalíptica y las vistas no aéreas de las lúbricas Milla Jovovich y Ali Larter.
Lo malo: Todo lo demás.

Paul W.S. Anderson vuelve a demostrar con ésta, sú última parte de una saga sobre zombis que son aniquilados por más zombis -cerebralmente hablando- (porque me niego a llamar a este refrito Resident Evil), que sigue siendo un genio en plena forma: no en vano, antes de llegar al min. 10 de este esperpento, el amigo de cintas de tan excelso nivel como "Alien vs. Predator" ya ha hecho estallar una ciudad entera, no sin antes dejar huella con un par de escenas de acción complementadas por una sesión de bakaleo a todo trapo. Enhorabuena, Paul, ya destruyes ciudades con más rapidez que Michael Bay o Emmerich, y montas tiroteos de exquisito acompañamiento musical casi al nivel del excelso Uwe Boll.

Pero no queda ahí la cosa, no. Paul nos quiere demostrar que es un cineasta con perspectiva, así que el bodrio en cuestión está repleto de homenajes. Aparece un bichejo que podría salir perfectamente de Silent Hill, nos ofrece la versión macarra-enclenque de Chris Redfield, ¡y hasta se permite calcar una escena del videojuego en que se supone se basa esto! Increíble, fantástico, portentoso...

Además, y como buen visionario, el amigo Anderson da un toque más personal a sus zombies, y además de bucear como los de Romero, ¡también excavan! Así que, por si todavía el zombie buzo no era suficientemente ridículo, ¡aquí les presentamos al zombie minero! Aunque más que minerales busquen seseras. Y es que es del todo lógico: cuando tras el set el único que parece realizar su trabajo con una mínima inteligencia (un tío ahí enredando con el ordenador y espectacularizando otro tanto el percal) es el encargado de los efectos especiales, mejor buscar entre los protagonistas, que aunque elijan sus papeles como verdaderos zombis, algo de sesera les quedará para cobrar lo que cobran.

Cuarta entrega de esta versión cinematográfica del videojuego y más de lo mismo; zombies, Milla Jovovich matandolos y un 3d más que decente. Aunque eso sí, está entretenida y si te gusta este género, no lo pasarás mal pero si no (y si, además, eres un fan "Resident Evil") mejor que no la veas...

Tras un comienzo espectacular, llena de acción y tiros, la película intenta tener algo de dialogos y de historia y baja bastante el ritmo, volviendose algo lenta y aburrida. Sólo se anima cuando hay acción, por cierto, exageradas a más no poder aunque es lo que se espera cuando entras a ver un film así. Final predecible aunque abierto. Algo bueno que tiene la cinta es que respeta la estética del videojuego pero es lo poco que tiene de éste, aparte del nombre y de los protagonistas. Los efectos especiales, muy conseguidos.

Las actuaciones, nada sorprendente ni espectacular. No lo hacen ni bien ni mal, sin embargo, es de agradecer ver a Milla Jovovich y Ali Larter, que siempre alegran la vista. Wentworth Miller tampoco lo hace mal pero su papel me recuerda al de otro que interpretó no hace mucho tiempo.

Sobre el 3D, al principio está muy aprovechado y nos da esperanzas de que, por fín, una película utiliza correctamente este formato pero luego sólo se mantiene para la profundidad de campo. En algunas escenas de acción se vuelve a notar pero poco más. Si os lo podeis permitir, pagad pero si no, no os pasará nada.

En fín, largometraje para amantes del mundo zombie.


LO MEJOR: El comienzo. Entretenida.
LO PEOR: Exagerada a más no poder.

Acabo de venir del cine de ver el estreno de la cuarta parte de esta saga, como buen fan y seguidor que soy de la misma.

Debo reconocer que esta entrega es la más floja de todas. En lo referente a la acción, las escenas están técnicamente muy conseguidas, pero se excede en usar la cámara lenta para mostrar las acrobacias, las chulerias del 3D y los efectos especiales... por lo que, con tanta camara lenta, lo que consiguen es cortar el ritmo de las escenas. No es trepidante, no hay persecuciones agobiantes, no hay ataques que te dejen sin respiración... es una galeria de monstruos y tiroteos en "slow-mo" que no dan ningún ritmo a la película. Atrás quedan los ataques de los cuervos o de los zombis en el desértico "Las Vegas" de la tercera entrega, donde el ritmo no dejaba respirar al espectador.

El argumento.... solo sirve para ver que ocurre con los personajes una vez acabada la tercera pero.... a los fans de la saga les decepcionará.