Las aguas bajan turbias

“Las aguas bajan turbias” tal vez no sea la mejor, pero sin duda es la más conocida y fue en su momento la más exitosa de las películas de Hugo del Carril. Se trata de un atractivo melodrama sociopolítico, de frondosa imaginería barroca y sólidas interpretaciones actorales, que habla de la explotación de los mensúes, los cosecheros de la yerba mate en el noreste argentino. Hugo del Carril era ferviente partidario y amigo personal del General y muchos interpretaron la película como una pieza de propaganda del régimen. Pero si tenemos en cuenta que el guión esta basado en una novela del escritor comunista Alfredo Varela (quien colaboró desde una prisión peronista) y que su mensaje – que los trabajadores se organicen ellos mismos en sindicatos - no es precisamente peronista, ideología que confiaba mucho más en el líder mesiánico que en la autogestión de los obreros, no sorprende que la película desagradara profundamente al poderoso Subsecretario de Información, el goebelsiano Raúl Apold, quien a partir de entonces le puso palos en la rueda a del Carril cada vez que pudo, aunque fuere detrás de la espalda de Perón quien nunca dejó de ser su afectuoso amigo.

Popular cantor de tangos y famoso intérprete de la Marcha peronista, bohemio, político y actor, Hugo del Carril es uno de los más importantes y más creativos directores del cine clásico argentino. Me complace mucho que finalmente lo tengan en consideración también aquí en Filmaffinity. Pueda que el cine clásico argentino sea de irregular calidad y de muchos altibajos y que encima sea por demás difícil conseguir las películas en calidad aunque sea satisfactoria, pero se trata sin ninguna duda de una cinematografía considerable, influyente y apasionante. Sería bueno que autores como Carlos Schlieper, Carlos Hugo Christensen, Luis Saslavsky (no sólo con sus más bien flojas películas españolas), Hugo Fregonese, Manuel Romero, Daniel Tinayre, Leopoldo Torres Ríos y su hijo Leopoldo Torre Nilsson, para nombrar solamente a los más destacados, encontraran el lugar que les corresponde en esta página que de esta manera podría encaminarse para salir de su rinconcito peninsular y convertirse en un verdadero referente de la cultura hispánica universal.

Es sorprendente apreciar las similitudes existentes entre esta película y la mejicana "La rebelión de los colgados" a pesar de que el origen de ambas es muy diferente, ya que la primera se basa en una novela y la segunda en una obra de teatro. En ambas, un grupo de personas se encuentran en un lugar inhóspito, al que de alguna forma han sido llevadas engañadas, y donde serán explotadas sin piedad por los patronos. Todo ello los llevará a rebelarse contra esa autoridad despótica.

Si alguna tuvo que influir en la otra, sería "Las aguas bajan turbias", que es dos años anterior y que mantiene bastante bien la emoción, a pesar de cierto maniqueísmo. Aunque quizás visualmente no sea tan potente como "La rebelión de los colgados" , desde luego que cobra valor al ser predecesora de esta última.