Terra de telers (Memoria de telares)

Esta tarde he ido al cine a ver la película “Terra de telers”, hacía tiempo que no veía una película que me resultara tan poco interesante, incluso aburrida, todo y que el tema de las colonias textiles si me interesa.
Hay demasiadas escenas con fundido a negro, unos actores que no dan la talla, y una historia que para nada me ha resultado creíble
Al director quizá le hubiera ayudado leer el libro de Assumpta Montellà –El silenci dels telers-, para ver que las colonias textiles no eran ningún paraíso, aunque su fuente, un familiar a quien dedica la película así se lo contara.

He puesto ese título porque es lo que me inspira esta película: escenas teatrales que se van sucediendo con un orden cronológico.

Como malo, además de la falta de hilación entre las imágenes, excesivos errores de racord, como que se le vean tres agujeros para pendientes en una oreja a un personaje joven y que luego, madura, no presente ninguno. O que se le de mucha importancia -que la tiene- a la llegada de la electricidad y se muestre en el momento de encender las farolas, unas farolas que ya están francamente deterioradas.

La población de la colonia textil va vestida igual desde los años 20 a los años 40. Las casas de la colonia tienen vajillas que relucen de nuevas. Los trabajadores llevan camisas recién sacadas de una tienda de cualquier centro comercial especializado en tejidos de cuadros, camisas que no parecen antiguas sino "pasadas de moda", que no es lo mismo. Es "vox pópuli" que prácticamente hasta los años 50, los trabajadores llevaban camisas sin cuello,
puesto que los cuellos eran más caros y se sobreponían sobre varias camisas, como hemos visto en muchas películas realizadas en esos años.

La historia de que un patrón se preocupe por sus trabajadores y les agradezca sus esfuerzos es poco menos que digna de Walt Disney.

Como bueno, destacaría, el sonido, la vocalización de los actores y la música.

Sin embargo, dado lo eximio del presupuesto, le reconozco el esfuerzo por llevar a cabo una grabación que seguramente sería mejor con 30 minutos menos de metraje.

Fuí a ver la película del director Joan Frank dados ciertos buenos comentarios de mis allegados. Y la sorpresa fue más que excelente. Es uno de esos "caramelos" cinematográficos que da gusto saborear. ¿Los motivos? Es una genial recreación de una visión y de una historia de las Colonias Textiles del pasado siglo, que aunque nos parezca hace una eternidad, lo cierto es que es terriblemente contemporánea. Lo primero que llama la atención es la extraordinaria definición de prácticamente todos los conceptos, tanto artísticos como los más técnicos. Me sobrecogió de sobre manera el trabajo actoral y por ende, del director en sí, con unas interpretaciones exquisitas, realistas y totalmente acertadas, las cuales, deberían de ser premiadas con el beneplácito del público y crítica. Por otro lado El ver las diferentes etapas de esta colonia con sus trabajadores, está logrado con un mimo excelente, ya que está claro precisamente, que lo que hay es "mimo" por hacer una buena historia y una recreación de un hecho histórico de manera exacta e igualmente didáctica. Ciertamente, suele pasar que con algunos ejercicios de explicación histórica, podría hacerse aburrido o sin ritmo...Y no es así...Es aquí cuando entra en juego otro de los puntos fuertes de la película: se hace muy ágil, no se vuelve aburrida y se me permite, es extraordinariamente entretenida sin dejar de lado sus otros valores. Tengo que subrayar , que la excelente conceptualización de los momentos históricos especialmente los más crudos, está presente en todo el recorrido fílmico. Como última aportación mía, me encantó el inteligente uso de la física de la luz en varios tramos y varios planos, dando una visión acorde con el resto del relato, y que particularmente a mi, me ha llenado de gozo cinematográfico. Al fin y al cabo, "Terra de Telers" es una muestra de buen cine clásico con lo mejor de nuestra historia.

Después de ver Terra de Telers, me quedó el bello de la piel erizado. Otra óptica de las tan " desconocidas Colonias industrials" un relato empotivo, donde la cotidianidad y la simpelza llenan al espectador de sentimientos. Una mirada femenina a una época donde lo mas importante és el valor ya casi desapaecido de la família, de las cosas pequeñas. Muy recomendable.

La he visto en el cine Aribau de Barcelona. Me la habían recomendado y realmente ha cumplido mis expectativas con creces. Es una película modesta, sencilla como la vida que retrata, pero a la vez se hace grande porque habla de los sentimientos que todos tenemos hacia la familia, habla de pérdidas, de memoria histórica, de esperanza. Gran dirección, una música excelente. Una preciosa fotografía y un elenco donde el personaje principal (Julieta) simplemente te enamora en sus cuatro diferentes etapas, que interpretan cuatro actrices desde niña hasta mayor. El guión escrito por una mujer pone por fin en primer plano el duro y desagradecido trabajo que hicieron en las colonias industriales nuestras abuelas. A veces el cine te sorprende y te toca como es el caso de esta película que seguramente no ha tenido un gran presupuesto de millones de dólares.