Rétame (Serie de TV)

Esta no es la típica historia de adolescentes uniformadas desfilando en ‘slow motion’ por los pasillos de un instituto, preocupadas por lucir guapas y delgadas esperando que el chico más popular las invite al baile de fin de curso.

En esta historia, las abejas reina son más oscuras y despiadadas y su veneno, más tóxico y letal. Coquetean con la bulimia y la anorexia pero el sufrimiento ajeno les despierta un apetito voraz. Los chicos no son más que zánganos sin aguijón que esperan al día de su sacrificio mientras ellas son elevadas a lo más alto por sus leales obreras. Guardan secretos que las consumen, secretos que podrían arruinar vidas y hacer temblar cimientos. Y no son las únicas que desfilan a cámara lenta, también la sangre cuando es derramada.

Ser animadora no es un simple pasatiempo que mantiene distraídas a las chicas populares, bailando y moviendo pompones mientras sonríen y entonan el “Rah Rah Rah”.

En esta historia ser animadora es una oportunidad, una salida para huir del agujero negro que las arrastra y las engulle en la apatía de una familia emocionalmente inestable y la mediocridad de una comunidad que busca desesperadamente resurgir de sus cenizas. Es una disciplina casi militar que exige un duro entrenamiento y que depende de la fortaleza de un equipo cuyas componentes son impredecibles. Se maquillan con purpurina y se dibujan motivos de guerra y antes de salir, apartan su rivalidad, aprietan con fuerza los puños para dejar de temblar e inmediatamente marchan a construir firmes pirámides y proclamar breves himnos. Y aquellas que lideran la cima se dejan caer al vacío confiando en los brazos que las han de rescatar y elevar otra vez a lo más alto.

Este viaje no consiste en bajar una larga escalera con el vestido perfecto, el desenlace no es una brillante corona y el recuerdo tampoco será una diminuta foto en el anuario.

Esta es una odisea hacia las profundidades para tratar de averiguar, entre sombras y desengaños, quiénes son realmente y qué desean con más fuerza. En este angustioso viaje de fondos de pantalla que reemplazan amistades y cadenas que simbolizan la inocencia pero que son arrancadas de un tirón, las coronas, aunque invisibles, ya se otorgaron tiempo atrás. Y los recuerdos que permanecerán inmortales, son las imágenes de chicas frágiles y asustadas que se observan ante el espejo y las oscuras noches de alcohol, sexo y disparos.

La gran sorpresa de lo que llevamos de año. No pude evitar fijarme en ella por su supuesto parecido con la también excelente Euphoria y por las buenas críticas que está recibiendo. Sin embargo, compararla con la serie ya mencionada desprestigia lo que realmente nos ofrece: un cóctel lleno de oscuridad y drama que no dejará indiferente al espectador.

La trama sigue a las adolescentes Addy (Herizen Guardiola) y Beth (Marlo Kelly) cuya relación se pondrá en peligro con la llegada de la nueva entrenadora (Willa Fitzgerald) del equipo de animadoras.

En un principio, la sinopsis podría no llamar la atención de los que piensan que es la típica serie de animadoras de instituto americano que se pelean por el capitán del equipo de fútbol, pero nada más lejos que eso.

Se podría catalogar como un thriller neo-noir que huye de todos los estereotipos antes vistos en las series centradas en un ambiente tan juvenil. Es una serie adulta que no necesita ampararse en escenas muy gráficas para destacar y brillar por sí sola.

En cuanto a las actuaciones, las tres protagonistas hacen un excelente trabajo aunque es difícil no destacar a Marlo Kelly haciendo el papel de Beth, la capitana del equipo de animadoras sin pelos en la lengua que esconde una gran sensibilidad y tristeza. Auguro un gran futuro para esta joven actriz. Por otra parte, Willa Fitzgerald también está muy correcta interpretando a esa entrenadora fría y misteriosa cuyas intenciones son inciertas a lo largo de la serie. Quizás el papel menos complicado le haya tocado a Herizen Guardiola interpretando a la leal e indulgente Addy, y aún así, nos ofrece a un personaje lleno de matices.

La fotografía y el juego de luces son muy acertados. La banda sonora potencia escenas clave en la trama.

En definitiva, una serie que recomiendo encarecidamente y una de mis favoritas de lo que llevamos de año. Si quieren ver giros sorprendentes (ese final), actuaciones memorables y una trama que enganche, denle una oportunidad.

Basada en la novela de Megan Abbot, Dare Me ha dado muchas vueltas hasta llegar a ser la serie de Netflix. En 2013 se pensó en una película protagonizada por Natalie Portman, pero el proyecto no llegó a nada a pesar de que tenían un guion. En 2014 Abbot dijo en una entrevista que podría hacerse en formato de serie. En 2015 la HBO se interesó por esta historia, la misma Abbott escribió el episodio piloto, pero la HBO tenía también la intención de grabar la conocida Euphoria, también de adolescentes y finalmente Dare Me fue a parar a la USA Network. El guion y parte de la dirección recaen en la misma Abbott y creo que fue un error de HBO no elegir ésta en vez de la floja Euphoria (a pesar de que esta última hizo un casting de mucho más nivel). La distribuidora es Netfix. El casting lo componen muchas caras desconocidas, pero la entrenadora es la ya conocida Willa Fitzgerald (Emma en Scream de MTV) aquí como Collette French; Marlo Kelly es Beth Cassidy; Herizen F. Guardiola es Addy Hanlon; Zack Roering es el sargento Will; Alison Thornton (Los 100) es Tacy Cassidy; Taveeta Szymanowicz (The Next Step) es RiRi; Rob Heaps es Matt French, marido de Colette; Chris Zylka es el soldado Kurtz; Paul Fitzgerald (Blue Bloods) es el padre de las dos «voladoras», Bert Cassisy. Diez episodios totalmente adictivos; un Psico Thriller al que no puedes decir NO. No trata sólo de animadoras, tampoco va sólo de marines o de ligoteos propios del insti; aquí se habla de poder, envidias, reinas, súbditos, maldad, atletas, trabajo duro, lesiones, inseguridades, aburrimiento, lágrimas, deseo de avanzar, de superarse, de llegar más lejos, de lograr sueños, todo lo que imaginamos, lo que la mayoría de nosotros no vamos a conseguir nunca, habla de amor y desamor, de purpurina, peinados bonitos, maquillaje y de máscaras.

Willa Fitzgerald deja de ser la niña buena de Scream y madura para hacerse entrenadora de atletas de último curso de instituto que necesitan llegar a los campeonatos regionales y estatales para tener un futuro, porque el equipo de fútbol es un desastre y alguien tiene que salvar al pueblo. Esas van a ser las chicas, que a pesar de no estar unidas, de tener mil diferencias e incluso de odiarse, van a trabajar y a sudar juntas, aprender a confiar las unas en las otras, a intentar ser las mejores de manera individual, pero también a poder cerrar los ojos, lanzarse al vacío y confiar en que te van a coger.

Aviso de spoiler por falta de espacio:

La entrenadora:

Collette, la nueva entrenadora, nos cuenta en el primer episodio que ha elegido ese equipo porque su marido encontró un buen trabajo en el pueblo y ella ha tenido muchas oportunidades para triunfar y de hecho lo ha logrado. Pero hay algo raro en ella, algo misterioso. Se lleva muy bien con el sargento Will, casi parece que se conocen de siempre. Se hace evidente que es así cuando se enrollan una noche en el coche de él. Un error, porque Beth consigue grabarlos en vídeo. Desde este momento las relaciones con las chicas se enturbian. Collette intentará «comprar» a Addy, la mejor amiga de Beth y para ello se dedica a regalarle los oídos y los ojos. Le enseña todo lo que podría llegar a tener, su vida futura, su coche futuro, la casa de sus sueños, solamente uniéndose a ella, siendo su fiel compañera.

Beth y Addy:

Pero estas dos amigas también tienen un pasado, y en realidad no tenemos muy claro cuál es. No sabemos si han sido amantes, aunque intuimos que se gustan, que mantienen una relación muy cercana desde pequeñas. Están acostumbradas a vivir casi juntas y a hacerlo todo juntas. Ligan con chicos, tontean, pero a Addy queda claro que le van más ellas que ellos; Beth, sin embargo, es una incógnita todo el tiempo. Ella además es envidiosa, le gusta ser el centro de atención, tanto para su familia como en el instituto y en el equipo. Es la jefa de animadoras, o eso pensaba ella hasta que llegó Collette para explicarle que no, que es su equipo y en su equipo no hay jefas, sólo trabajo de grupo. Beth se va sintiendo cada vez más desplazada por todos e insiste en llamar la atención, así que no deja de liarla. Maltrata psicológica y físicamente a su hermanastra, se aprovecha de su padre, no soporta a su madre, pero lo que peor lleva es ver a Addy babeando por Collette. Entonces se alía con RiRi como nueva mejor amiga y se pone a jugar con el soldadito Kurtz, hasta que se les va de las manos a todos. No vamos a saber qué pasa realmente en ningún momento. Todo van a ser dudas, incluso en el último episodio.

Es una serie que te empecé asumiendo la posibilidad de que tuviera una trama vacía para adolescentes basada en sexo, drogas y dramas adolescentes.
Tiene eso, (cabe esperarlo al orientarse en un instituto) pero a diferencia de otras series del estilo tiene puntos de crítica social y una descripción y adecuación psicológica de cada personaje suficientemente trabajada como para dejarte pensando un rato.
Consigue llevarte a donde quiere para conseguir con éxito que te imaginas tu propia teoría de los hechos para ir poco a poco desmontandotela y haciéndote ver que no es todo tan simple como parece, (algo que personalmente valoro mucho).
No es magistral y trata temas comunes, pero lo hace de forma entretenida e interesante, por lo que merece la pena verla.

Parecía que se iba a tratar de la típica serie de adolescentes de instituto, fácil de ver para entretenerse un rato y que no se te queda en la memoria por mucho tiempo, y no es así para nada. Es una serie muy bien pensada, bien ejecutada, con muy buenas actuaciones (algunas mejor que otras, pero buenas en su conjunto) y unos personajes trabajados y complejos. Logra meterte en la trama y mantener el interés hasta el último capítulo porque además, cuando crees que ya sabes lo que va a pasar te acaba sorprendiendo y terminas pensando que aún queda mucho por decirse y por entender, lo que te hace querer ver más capítulos.

Creo que el resumen de la serie no es acertado. Hay que verla para entenderla.

Muy recomendable.