Médico de familia (Serie de TV)

No vi la serie en su día cuando estaba de moda pero hay un canal llamado Factoría de Ficción que la pone, así que la veo...
En el primer minuto el abuelo llama al nieto "¡Txetxu Txetxu!"con un repugnante tono de voz que deja la atmósfera cargada de caspa, al instante aparece un niño que no sabe actuar moreno y repeinado con un pijama de poliéster, cuando él abre la boca para dar la réplica al abuelo yo tengo que cerrar la mía para evitar que mis jugos gástricos salgan al exterior debido a la tremenda arcada que acabo de sufrir, sin darme tiempo a reaccionar ellos siguen a la carga sin piedad y entra en escena Emilio Aragón haciendo gestos con su cara de besugo estreñido. La segunda arcada hace que mi estómago se contraiga y se retuerza, ya no hay nada que hacer, el precioso barniz del parquet de mi casa comienza a ser devorado por la bilis, el mal ya esta hecho.
Aún débil y tembloroso levanto la cabeza para ver si muestran clemencia pero el escenario a cambiado, parece que tras un cartón de leche Puleva, el paquete de 10Kg familiar de Colacao y una gran bolsa de pan Bimbo puedo distinguir una cocina y a una mujer con algo horrible en la cabeza y tupidas cejas negras. La mujer se acerca a una niña rubia de pelo rizado que me recuerda a la hija de no sé que puta princesa y comienza a pegarle unos tremendos chillos en el oído mientras le estruja la cara, la niña se queda paralizada, pero se puede distinguir como sigue con la vista al técnico de sonido que intenta huir del escenario arrojando la percha a tomar por culo ante semejantes berridos. Mi estómago vuelve a contraerse con fuerza. Palidezco cuando la puerta de la cocina se abre... entra un alud de caspa y el abuelo diciendo: "pero Txetxu Txetxu..." el repugnante niño(que por desgracia decidió ser actor en el futuro) entra tras él y lee sus frases en una copia del guión que esta pegada con cello sobre el paquete de Colacao. Completa el trío Emilio Aragón, en ese momento la caspa les llega a las rodillas y veo que esto va en serio, son ellos o yo, así que como puedo comienzo a buscar el mando de la tele pues el botón manual hace un mes que se quedo metido hacia dentro y no puedo sacarlo. Estoy muy débil y sé que de no encontrar el mando pronto moriré a lo Hendrix, me viene otra arcada.
Vuelvo a mirar a la pantalla, la caspa les llega ya a las pantorrillas y la puerta de la cocina se abre de nuevo... entra Lidia Bosch con una gaviota en el brazo a lo Félix Rodríguez de la fuente y una camiseta de Alianza Popular, Alianza en una teta y Popular en la otra y suelta no sé que mierda por su boca que hace que la caspa suba tanto que ahoga a la niña rubia de rizos.
Localizo el mando, lo tiene mi tío "Julio "Julito"" que además de ser un gilipollas integral viene a mi casa a echarse la siesta, lleva una hora sopa y aprieta el mando con la mano que parece tener "rigor mortis", estoy muy débil no logro quitárselo, sé que voy a morir...

"Médico de Familia" era (y es, porque la están emitiendo otra vez por canales digitales y revisionada resulta todavía más insoportable) una serie mala, aburrida (los capítulos se hacían eternos), blanda, cursi, pija, clasista, ñoña, estúpida, pastelosa, moralista (en el peor sentido de la palabra), políticamente correctísima (lo que la hacía más repugnante aún), edulcorada, conservadora hasta la náusea, boba, con actores malísimos (excepto Pedro Peña y Luisa Martín, que por otro lado te taladabran los oídos con tanto berrido), Emilio Aragón, Lydia Bosch (qué grima de mujer, por Dios) y los repelentes niños a la cabeza de todo el penoso reparto, tramas imposibles, guiones sin ritmo ni gracia ninguna (¿he leído por ahí arriba que alguien calificaba esto de comedia?) y un tufo a serie "superguay del paraguay" para niñatos de clase media alta que tiraba de espaldas. Era un auténtico culebrón, los mensajitos moralizantes "para toda la familia" daban pena, se retrataba a la gente de clase media baja como auténticos palurdos (y si encima eran andaluces ya ni te cuento), los personajes principales eran lo más en sofisticación y pijerío, había actores (sobre todo los críos y sus amiguitos) que no lo podían hacer peor... Sólo recomiendo ver esta serie cuando se quiera pasar un mal rato.

Esta serie es mierda. Y yo la veía en su tiempo. Pero ahora en el 2009 no se puede ni ver.
Moralista en exceso y mezcla de niños con adultos, cosa que me toca las narices.
Pero esta serie tiene algo grande. Las conversaciones del señor Manolo y Matías (D.E.P.).
Matías (Luis Barbero) por cierto, participo en la gran película de Bud Spencer "Y si nos nos enfadamos".
Grandes frases como "Miraaaaa--aaaa--aa Che--chuuu--hijooooo-oo-dile a Anitaaaa que traiga las cosas de la Juaniiiiiiiiiiiiiii".
O como: "Chechuuuuuuu, eres una locomotora, más madera, más madera".
"Son coooosaaaaaas de genteeeeee mayor, Naaaacho".

Ese hombre habla como por fascículos. Para acabar una frase necesita 3 minutos. Es increíble. Y lo que mola imitarle.
Solo por esa grandiosa frase le pongo un 10. Esa frase aún la uso con mis amigos. Vivan Matías y Manolo. Muerte al puto Nacho y a la pedorra de la Alicia.

La Juani pegando gritos, Chechu haciendo de las suyas y faltándose con todo quisqui, el abuelo tomándose su vaso de vino por capítulo, Matías el amigo del abuelo que formaban una dupla algo patética pero graciosa, Lidia Bosh de supermodelo con aires de grandeza, Francis Lorenzo ( el graciosete ), el primo que no era más tonto por que no entrenaba, María la largirucha que se creía guapa, su amiga que le faltaba un hervor y que se mató a adelgazar por que la serie tenia tirón, la niña pequeña que perecía que tenía el guión enfrente.. y parecía decir en cada frase " lo he dicho bien ", la andalusa mu salá pero gritaba mas aún que la Juani, el Poli mítico donde los haya, Marcial mítica su muerte ( marco una época ) pero tonto- tonto, Jertru la tetona simpática con risa extraña algo vomitiva pero ahí estaba, la prima de Emilio Aragón (enchufismo puro y duro...)........ Belén Rueda y Ana Duato también pasaron por allí.

Mención aparte merece Emilio Aragón, el padre perfecto , tonto donde los haya, pero un maquinón... una especia de superhéroe que te sacaba de cualquier apuro. Si te hacia falta un consejo alli estaba, si tenías que mojar las galletas en la leche allí estaba, si te hacia falta que te limpiaran el culo allí estaba tambíen... Estaba en dos o tres sitios al a vez en cuerpo y alma. Mal actor era un rato eso sí, pero lo que hacía él no lo hace nadie, no se puede ser más tonto y hacerlo tan bien, aquí pasaba algo, mmmmmmmmm, para desconfiar, el tonto era él o el actor? Vamos a dejarlo ahí. Por que yo también quería ser así de tonto, tocar el piano para que 4 hicieran el payaso, y estar así de forrado. Así es la vida. De Médico de Familia al estrellato... un día le harán una película. Estaremos atentos a la cartelera ( aunque de aquella los cines estarán todos cerrados por desgracia )

Lidia Bosch, natural y desenvuelta ella: Emilio Aragón, payaso de los quirófanos: y los demás, maravillosos, impresionante reparto. Para los que nunca la vieron, ahí va la crónica de un capítulo.
El hijo menor del Doctor, en una tarde de aburrimiento y sopor, decide que la mejor forma de despertar de su inocencia y quizá de limpiar sus espinillas es la ingesta de vodka. Ingiere con avaricia, no deja de darle al pimple mientras su abuelo, en la cocina, juega al dominó con Matías. Presa de una graciosa y humillante melopea, se tambalea entre sus peluches y cae fulminado sobre la cama, con tal mal fario que golpea su cabezón contra la mesilla de noche. El estruendo interrumpe los mundiales de dominó y, raudo y veloz, sube Manolo a ver qué le pasa al chaval. Caramba, al pelagatos sólo le faltó comerse la botella. Manolo, con la voz temblorosa y con constantes espasmos, explica al chaval que no beba más en casa.
Sí, señores, les hablo de algo que ocurrió en la serie, aunque parezca mentira. Para los anales del cine, quedan las operaciones a corazón abierto del Doctor Martín, la repelencia de la niña pequeña y toda la familia y allegados.
Si lo primero que se pierde en la guerra es la inocencia, lo primero que se pierde al ver esta serie es el buen gusto.