Between Something & Nothing

Esta es una de esas películas que me gustan sin acabar de gustarme y todo es debido a que no quiero que ocurra la historia del personaje tal como va ocurriendo porque has puesto la confianza en el desde el principio. Básicamente el director quiere hacernos ver lo que representa la libertad para la expresión artística, libertad que lleva al artista a explorar todos los rincones de los sentimientos utilizando la droga, el alcohol y el sexo como vehículos. La manifestación artística, según este director, está íntimamente ligada a la experiencia vital del autor que para poder expresar lo que siente de manera que el observador sienta lo mismo, tiene que llegar a hacer realidad su vivencia en la obra que está creando. Lo único que cabe salvar de ese mundo artístico es la voluntad de crear sin renunciar a vivir. La planificación de toda la película es un auténtico ejercicio artístico, con sus muchos momentos fallidos, pero donde se ha puesto toda la voluntad e interés para que el espectador siga el proceso de creación de la película como obra de arte. A veces, como en la creación artística, la secuencia de los hechos es caótica, pero es real e inexplicable y solo depende del espectador que le guste o no. Destacaría la música, de perfecto equilibrio con lo que va ocurriendo y así mismo de inspirada composición artística. Quizás lo menos efectivo sea la iluminación que produce una fotografía algo artificiosa. La he visto en inglés, o mejor dicho en americano, y creo que no he llegado a captar todo lo que ocurre, pero lo que he llegado a entender me ha gustado.