La niñera (TV)

Hoy no voy a cebarme con esta TVmovie, porque no tendría sentido. Para mi La niñera es un pésimo remake de "La mano que mece la cuna", al menos en ésta última aparece una sublime Rebecca de Mornay con esos ojos azules que dan respeto y una inquietante actuación.

Aunque las motivaciones que incitan a las niñeras en ambas películas son distintas (delirio mental en una y venganza en la otra), el resultado viene a ser exactamente el mismo. ¡Incluso la amiga íntima de la mujer es pelirroja en ambos films!

Conclusión: Pudiendo ver el clásico de 1992 de Curtis Hanson no desperdiciéis vuestro tiempo con este bodriete.

Eso, más de lo mismo. Ya se ha citado como precedente y modelo "La mano que mece la cuna", que supera con creces en todos los aspectos a esta película y demás imitadoras. De trama predecible y personajes planos y estereotipados, toda la película transmite una incesante sensación de déjà vu. De hecho, hay diálogos y escenas prácticamente calcados de la película interpretada por Rebecca de Mornay. Cuesta creer que los padres no sospecharan de su perturbada niñera con esa sonrisa totalmente malévola y forzada...

Resulta difícil escribir más acerca de un producto televisivo, claramente concebido para entretener (y olvidar rápidamente) una aburrida tarde de fin de semana.

Cuando allá por el año 1992 La mano que mece la cuna creo un precedente, muchos directores han intentado copiar la fórmula mágica para obtener el mismo éxito, pero con distinto resultado.

Pillas los ingredientes necesarios:

1. Una familia feliz
2. Unos niños a los cuales caerle bien.
3. Y una solicitud aceptada de niñera.


Con esto y una trama bastante engañosa y poco creíble, se es capaz de mantener al espectador pendiente de los movimientos de la protagonista y los acompañantes. Amor, odio, engaños, cartas marcadas, todo vale con tal de subir la audiencia.

Una película que no ofrece nada nuevo, y no ya que esté muy visto, sino que es mediocre. El guión es muy repetitivo y poco novedoso, y para colmo está lleno de los típicos tópicos. Para una tarde de sábado y poco más.