El viaje extraordinario

Melies es uno de los más grandes de la historia del cine. Es cierto que se atribuye la invención a los hermanos Lumiere, pero ellos sólo inventaron el aparato que registraba el moviento, el cine lo inventó Melies. Hasta la piratería la inventó (o se la inventaron) Melies.
El documental es una joya, un imprescindible de todo cinéfilo que se precie, recrear la vida de Melies es un lujo y revivir sus películas una maravilla. Quizás peque de excesivamente técnica, pero a mi hasta me gustó el apartado técnico de la restauración.
Como anécdota contar que estuve a punto de perder un vuelo por culpa de esta película.
Lo mejor: contar la vida y obra de Melies con esa pasión y con tantos detalles.
Lo peor: quizás no llegue a todo el público.
La escena: las imágenes de Melies en su estudio es una maravilla.

Creo que su temática resulta interesante a cualquiera que le guste minimamente el séptimo arte, para conocer sus inicios y lo extraordinario que debió ser para sus pioneros encontrarse un área virgen con tanto que inventar y explorar. El documental resulta eso, interesante, pero no apasionante, al igual que está desaprovechada la historia de la búsqueda de una copia de la cinta de Méliès que es lo que da pie al documental. Me acuerdo por ejemplo del relato de “Searching for Sugar Man” como paralelismo de un fervor apasionado por algo, las ganas de encontrarlo y la maestría al narrarlo y no hay color en la comparativa. Aún así es disfrutable, de paso me han dado ganas de ver “La invención de Hugo” por 4ª vez y de rebote he descubierto a Chomón, el director español con nombre de Pokemon del que no sabía nada y que parece que fue todo un pionero, por lo que habrá que echarle un vistazo a su obra.