Silent House

Si, el genero terror es el mas vapuleado de todos. Si quieres parecer intelectual no debes nunca puntuar una de estas películas con mas de 5 estrellas. Sera ese el principal motivo por el cual de esta cinta cuelga un triste 5 y algo de promedio. Una puntuación que te puede alejar de su visionado. Que pena.
Solo voy a enumerar los elementos que me llevaron a darle semejante nueve.
1) La actuación de la protagonista. Es una Olsen, si, y que?. Si hace exactamente todo lo que tiene que hacer durante una hora y media de manera irreprochable. Llorar, estremecerse, mostrar pánico. Aplausos para Olsen
2) La película esta filmada en una toma!!!. Si, quizás hay dos o tres escenas en donde pueden haber "reseteado" el contador. Pero deja una sensación de realismo el echo de estar siempre presente, la historia dura 1 hora y media y tu vas a estar ahí viendo todo
3) Excelente dirección, para ser una película de una toma. Quien sabe cuantas veces abran tenido que recomenzar, no lo se. Pero el resultado final no tiene fallas.
4) Excelente guion para el genero. Todo fluye de forma natural. Estas acostumbrado a no entender la reacciones de los protagonistas en cintas de terror? no gritan cuando hay que gritar?, no corren cuando hay que correr?. Aquí esas cosas no pasan.
Intelectuales, no sean cobardes....a votar bien

El vilipendiado y precario género del terror es al que más le cuesta producir material de calidad para incorporarlo a lo que denominamos “séptimo arte”. La falta de ideas, el uso exagerado de efectos especiales y la cada vez mayor capacidad del ser humano de hoy en día para soportar imágenes o situaciones “terroríficas”, ponen en una constante encrucijada a los entusiastas del género, quienes deben recurrir a historias ya escritas y filmadas, o a obras de calidad hechas en lugares distantes.
“Silent House” es un ejemplo de aquello, la película es un remake de una película uruguaya. Impresiona el estilo de la fotografía y de la dirección, utilizando la cámara fija en una sola toma. Una vez que es identificado este detalle, el espectador puede distraerse tratando de encontrar un gazapo, un error entre tanta oscuridad, entre tantas sombras y espejos, uno espera ver la “sombra chinesca” del camarógrafo, del sonidista o de algún otro miembro de la producción, nunca sucede, es entonces cuando uno se da cuenta que está ante una obra de altísima calidad, con un alto grado de dificultad, en una arriesgada propuesta en la que la sincronización representa la garantía de éxito de la misma.

La actuación de Elizabeth Olsen es sobresaliente a todas luces –o a escasas luces, en este caso-; desconocía de quien se trataba hasta el final de la proyección, cuando pude revisar un tanto su biografía y me entero de que es una de las hermanas Olsen, la hermana menor de las gemelas, veo que es una actriz dedicada con altos estudios en las artes escénicas y que tuvo que hacerse un lugar en esta industria, a base de trabajo duro y sacrificado, a diferencia de sus improvisadas y afortunadas hermanas mayores.

El guión es simple, pero es el estilo fílmico el que logra superar el umbral de lo corriente o de lo “ya visto”.
Se valoriza el bajo presupuesto, corroborando nuevamente que en este género, la debilidad de una cinta no radica en la asignación de recursos, ni en el mayor o menor uso de efectos especiales, sino en mostrar algo que realmente asuste al espectador. No vemos fantasmas, vampiros, brujas ni hombres lobo, vemos objetos y sujetos cotidianos que nos demuestran que no existe cosa más escalofriante en esta vida, que la vida misma.

Dr.Juventus

Hace dos años nos llegó de Uruguay La casa muda, película de terror refrescante e irritante a partes iguales cuyo remake no se ha hecho esperar demasiado y resulta un pelín más convincente gracias a la espectacular hermana Olsen, la buena. Ahora ya no es un padre y una hija limpiando en una noche una casona ajena, sino la propia y con la ayuda del tito Peter, uno de los personajes más odiosos y estúpidos del cine de los últimos años.
Con una maravillosa fotografía, cámara trotando, enfocando y desenfocando, que nos hace cómplices de la dirección al revelarnos datos que la protagonista sólo intuye, y que ha sido bastante criticada, Silent House consigue transmitir la sensación de agobio, terror y tensión que pretende y nos hace conformarnos con nuestro pisito de 60 benditos metros cuadrados en los que difícilmente podría pasar lo que aquí pasa. O sí.
El giro en la trama la hace mucho más entendible y la sensación de sorpresa conforme vamos uniendo las piezas del puzle al final del metraje es a mi juicio un acierto inmenso.
Lo mejor: Elizabeth Olsen, nuevamente estupenda, en el retrato de una mente enferma de lo mejorcito. La labor de la cámara incansable, de Óscar.
Lo peor: Acaba convirtiéndose a ratos en una caricatura de lo que pretende a base de incluir lo peor del género, caidas de llaves y linternas, cerraduras que se atascan, subidas de música a saco...
Aún así más que recomendable.

Chris Kentis y Laura Lau firman la dirección de uno de los escasos remakes cuyo visionado merece la pena e incluso enriquece la propuesta original. "Silent House" versiona la película de terror de Uruguay "La casa Muda", dirigida por Gustavo Hernández con un guión de Oscar Estévez que participó en el festival de Sitges de 2010 presentando un tipo de filmación de "cámara en mano" novedoso, donde el espectador vivía las desventuras de la protagonista prácticamente en primera persona desde el primer al último fotograma rodado de un único plano, sin cortes, sin respiro. La nueva versión asume y depura la técnica, enriqueciéndola con una fotografía de alta calidad de Igor Martinovic que ni marea ni cansa a la audiencia pero sigue manteniendo el trasfondo hiper realista y sabe jugar con luces y sombras e inquietar más con lo que sugiere o hace temer que con lo que realmente muestra.

De una forma similar a su predecesora, "Silent House" nos cuenta la historia de una joven y su padre que acuden a una casa de campo, perdida y sin vecinos cercanos, para terminar la mudanza y ejecutar labores de restauración para proceder a la venta del inmueble. Allí se unirán al tío de la joven, que les ayuda en la tarea, y ella reencontrará amistades de la infancia... Cae la noche, les cerca la oscuridad, y sombras del pasado y el presente se cernirán sobre ellos haciendo que las horas de tinieblas sean las más largas y aterradoras de su existencia.

"Silent House" se suma al carro de unas formas de cine ya un tanto manidas (retomando los recursos de "Paranormal Activity" o "Rec", entre otras), tira de un recurso en sobreuso, como utilizar en su marketing el factor de estar inspirada en un acontecimiento real y se suma a la ecuación el ser un remake. Pero pese a todo ello logra sorprender y agradar y ello viene dado tanto por una forma de contar los hechos de una forma diferente, intrigando a aquellos que ya visitaron el producto original, introduciendo nuevos personajes y situaciones, como por la gran fotografía ya comentada, y sobre todo, por estar a la cabeza del equipo de actores una Elisabeth Olsen que se erige como una auténtica reina del grito. Su papel en "Martha, Marcy, May, Marlene" ya resultó inquietante, y todo su potencial aterrador se desata en esta producción de terror donde sus miradas, gestos y temores se consiguen transmitir al espectador creando una creciente sensación de inquietud y continua anticipación a sobresaltos que ocurren... o no.

En su contra apuntaría quizás únicamente una serie de aportaciones de guión, de pistas entregadas al espectador a lo largo de su metraje, que resultan demasiado obvias, demasiado claras y pueden estropear más de una sorpresa. Si en algo resulta mucho mejor la original es en este aspecto, en mantener a la audiencia en la constante interrogante, elucubrando lo que se oculta tras cuanto acontece en la película hasta su esclarecedor final. No olvidemos que "Silent House" es más un film de terror psicológico que visual, con lo que el factor de aspectos predecibles, o mantener al espectador más ocupado intentando comprobar si sus teorías según las pistas son correctas, resultan menos efectivos que tenerlo simplemente sufriendo o esperando cualquier tipo de sorpresa, desde la más mundana hasta la más sobrenatural.

De cualquier manera, es esta película un producto de calidad, un remake que si bien quizás no era necesario, sí que resulta altamente disfrutable para todos aquellos que amen las películas que retan los nervios y nos mantienen agarrados a la butaca de principio a fin. Recomendable.

-Enoch-

Lento film de terror de bajo presupuesto, muy previsible, aunque con algún que otro toque interesante, pero qué gracias a sus pèsimas interpretaciones, sus bucólicos gritos y las típicas escenas, no consiguen mucho más que pasar por la pantalla pero sin dejar huella para el recuerdo.

El film trata sobre tres personajes, hija, padre y tío, que se encuentran en la casa de la playa acondicionandola para su venta, pero que a causa de unos ocupas y el moho la casa no dispone de luz de alguna que otro comodidad, pero no todo va a ser tan fácil.

Con un trama sencilla, y con tan bajo presupuesto, en este tipo de films quién debe hacerse de notar son tanto los directores como el sonido, pero en ambos casos en este film son algo “normalitos”. El sonido no llega a ser impactante, del montón. En cambio los directores, ambos, aunque tienen sus buenos momentos, el vaivén de la cámara en las andanzas de la protagonista y el excesivo “temblor” llegan a ser en momentos más salado que edulcorado, siempre y cuando te guste el azúcar.

La anécdota, es la protagonista, Elizabeth Olsen, hermana menor de las gemelas Olsen, aquellas rubias gemelas que protagonizaron padres forzosos.

En fin, un film del montón sin nada que destacar.