Vigilia

Lo primero de todo, me gustaría pedir a los administradores de filmaffinity que cambien amablemente el título de "Vigilia" y lo vuelvan a dejar a intacto en su versión original, "Vigil". Y lo segundo, que le suban la nota media pues es ilógico que tenga un cinco pelado (aunque es sabido que es normal puntuar por la bajini) sabiendo que fue nominada a la palma de oro en Cannes y que IMDb le da un 7, aparte de tener una tremenda importancia e influencia en el cine kiwi.

Aunque Vincent Ward ya había dirigido dos películas (mediometrajes), éste se trata de su primer largometraje, que tuvo una gran acogida por parte de la crítica especializada recibiendo numerosos premios en festivales internacionales.

Se nota por el contenido de la historia y la forma de contarla que el director neozelandés deseaba convertir este proyecto tremendamente original en algo muy personal, cosa que consigue en todo su conjunto. A lo mejor lo hizo intencionadamente, o quizás es pura casualidad pero se perciben grandes pinceladas del Mouchette de Robert Bresson o del Kes de Ken Loach, aparte de otras numerosas grandes obras del celuloide.

La película está embriagada de un áurea especial, una atmósfera misteriosa y espiritual, unida una vez más a la fantasmagórica fotografía y deliciosas imágenes. Fiona Kay pertenece a ese grupo de "niños de 1 sola película", y es una lástima porque tiene un enorme talento y hubiera dado mucho juego con su apariencia andrógina. Una cinta de autor en toda regla.