Cuentos de chacales

Un film experimental, que cuenta acerca de la familia, del hombre en sí, de tribulaciones que pasan por su mente, de placeres, de la vida misma.
Si bien no me entusiasmo demasiado y hasta por momentos el sueño se apoderó de mí, ver este tipo de películas llevan a uno a un plano más profundo y quedan algunas imágenes latentes en la memoria. Es más, hasta logro transmitirme ganas de encerrarme con alguien para poder apreciar un cuerpo desnudo, el tacto, sus labios y sonidos, etc.
Y lo más importante para mí fue que horrorizó a algunos espectadores de la sala del Gaumont en un sábado por la tarde. Viejos que salían insultando y diciendo que hoy se hacía cualquier cosa para la pantalla… Es hermoso que un film genere cosas así.
Si quieren sumergirse en una experiencia “rara” dentro del cine nacional, la recomiendo, sino prepárense para asustarse.