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Dilbert (Serie de TV)

Dilbert (Serie de TV)
1999 Estados Unidos
Scott Adams (Creador), Larry Charles (Creador) ...
Animación
6,5
534
Serie de TV. Animación. Comedia Serie de TV (1999-2000). 2 temporadas. 30 Episodios. Dilbert es el nombre de una tira satírica creada por Scott Adams que ha aparecido en los periódicos desde 1989, dando lugar a varios libros, una serie animada de TV y numerosos productos enlazados que van desde muñecos rellenos hasta helados. La trama de este cómic se desarrolla en el contexto de lo cotidiano para millones de empleados: políticas de oficina, jefes sin idea de lo que ... [+]
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
15 de octubre de 2009
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Serie basada en una tira cómica en donde se critica el mundo empresarial y nos divierten con sucesos divertidos que bien pueden a veces suceder dentro de una empresa. Tiene personajes peculiares, y destaca la reflexión y el debate sobre reacciones y estrategias que toman las empresas para prosperar, para atraer a la sociedad y comerles la cabeza, sobre el liderazgo y la cooperación, los dones, las citas,...Y, en general, gags alrededor del mundo de la ingeniería, del cual Dilbert tiene el don.

No soy seguidor de la tira cómica, pero veía esta serie en el canal Fox por la noche todos los días, para despejarme del instituto, y tenía historias bastante peculiares y entretenidas, para hacerte reflexionar. También algunos hechos que iban al surrealismo, demasiado exagerados, pero que llamaban la atención. El doblaje en castellano es adecuado, y la animación es clavada a la del cómic, incluso un tanto mejorada.

En total, le pongo un 7. No va a pasar a la historia, pero es aceptable.
rafiky
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25 de octubre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace un cuarto de siglo, poco antes de que esta serie viese la luz, me encontré por casualidad con las tiras cómicas de "Dilbert". Unas viñetas que causaban furor en la prensa yanqui por lo bien que representaban la realidad laboral de muchas empresas. Un producto de éxito, publicado en cientos de periódicos, que había hecho ganar a su autor sus buenas perrillas. No obstante, conmigo no funcionaron, porque no las entendí. Su gracia me pareció limitada al verlas con lejanía. Por entonces, claro, aún no había aterrizado en el mundo laboral y, lo que éstas describían, más allá de robarme alguna sonrisa ocasional, me pareció insulso.

Los años pasaron y, hace poco, me volví a topar con ellas tras décadas de olvido. Un encuentro que, esta vez sí, me impactó de forma muy distinta porque las comprendí. Un hecho que debo "agradecer" a las experiencias vividas durante estos años, las cuales me permitieron comprender lo que había tras aquellos diálogos. Tanto, que ahora puedo afirmar sin un ápice de duda que las tiras cómicas de "Dilbert", lejos de ser humor, son un brillante análisis social de cómo funcionan los proyectos medianos o grandes. Porque, efectivamente, Scott Adams, su autor, plasmó en ellas las miserias de unos entornos laborales que ya apuntaban maneras de lo que seguirían siendo mucho después (véase spoiler 1). En esencia, una larga lista de barrabasadas resultantes de la interacción entre humanos. Y "Dilbert" las recogía a porrillo.

Estas tiras cómicas, fruto de los años de su creador en la banca y en la telefonía, son ideales cuando se trata de describir la realidad corporativa. Esa misma que los profesores universitarios ignoran (no pocos jamás han pisado una empresa) y que los sesudos libros de teoría de gestión empresarial evitan. Un autor que, dicho sea de paso, nunca tuvo reparos en admitir que siempre fue un incompetente pero, gracias a las leyes naturales que gobiernan los ecosistemas empresariales, logró ascender y mejorar su salario cada pocos meses, allá cuando era trabajador por cuenta ajena. Su truco residía en una oratoria brillante en las entrevistas, durante las cuales transmitía unas habilidades y seguridad en sí mismo absolutamente inexistentes. Y como las empresas suelen estar dirigidas por, mayormente, inútiles integrales dándoselas de expertos, nadie se percató jamás (véase spoiler 2).

Las entregas en papel de "Dilbert", por tanto, no son humor, aunque puedan hacer reír. Son una autopsia despiadada de la realidad laboral que ya existía en las grandes empresas de los 80 y que, cuatro décadas después, no ha cambiado ni una coma. Hay nuevas tecnologías y una jergoranza diferente, pero las bobadas y los payasos que trabajan en esos circos son los mismos. De ahí que incluso leídas en el 2023 sean tan perfectas.

Las tiras tuvieron tanto éxito que derivaron en otros productos, siendo estos dibujos animados uno de ellos. La serie, sin embargo, no tuvo la misma pegada. La razón es que las tiras eran breves y concentraban el golpe en unas pocas viñetas y frases. Eran intensas como pocas. La serie, con episodios de hasta 20 minutos, se hacía eterna, no pasando de una sucesión continua de viñetas animadas, por decirlo de alguna manera. Pusieron movimiento y largas conversaciones donde había estaticidad y unas pocas palabras. Y eso le arrebató toda la magia. Tanto, que solo duró dos temporadas.

En resumen, fracaso al pretender llevar a la animación lo que nunca debió abandonar las viñetas de un periódico. No es horrorosa, pero no tiene la misma fuerza y, curiosamente, algunos personajes llegan a hacerse odiar. Recomiendo la lectura de las tiras, por supuesto, aunque solo sabrán valorarlas quienes ya lleven unos cuantos años trabajando en organizaciones de cierto tamaño. Ellos, y solo ellos, son los que dirán "¡Pero si eso mismo me pasó en la reunión de ayer!" o "Eso lo presencié hace un par de meses".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose_Lopez_5
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