El cuentakilómetros

Milestone (2020), o El cuentakilómetros, es una película india recientemente estrenada en Netflix. Fue dirigida por Ivan Ayr y se trata de un drama que cuenta la historia de un veterano camionero que enfrenta tanto a la soledad como al paso del tiempo. Se presentó en distintos festivales durante el año pasado.

Por Nicolás Bianchi

De India para el mundo, Milestone es un drama con tintes sociales que si bien presenta elementos locales luce diseñado y filmado para el público de festivales. Tanto su conflicto como su forma apuntan a un público global. En el problema del protagonista se puede entrever una mirada del mundo del trabajo a lo Ken Loach, como en la reciente Sorry we missed you (2019) por ejemplo, y en la iluminación natural que utiliza Ayr (que toma unos amaneceres bellísimos) hay una propuesta estética similar a la de Nomadland (2020). Seguramente el director no haya visto a la ganadora del Oscar antes de terminar su película, que fue estrenada prácticamente al mismo tiempo.

Ghalib (Suvinder Vicky) es el camionero protagonista de la película que está por alcanzar un récord con su vehículo: el contador alcanzará en el próximo viaje los 500 kilómetros, algo inédito para la empresa en la que trabaja. Pero tanto trajín no es gratuito para la salud del personaje que sufre de unos fuertes dolores de espalda, los cuales pueden agravarse porque el sindicato de peones está de huelga y los choferes deben también efectuar tareas de carga y descarga.

Pero ese no es el único problema con el que Milestone acorrala a su personaje central. Ghalib recientemente enviudó a partir de una tragedia que sucedió en un momento en el que se encontraba distanciado pero no separado de su mujer. En el personaje se combinan entonces la preocupación que le supone su situación laboral y el duelo reciente. En otras palabras, si Ghalib no está arriba del camión no tiene adónde ir.

Ayr construye la película por capas, que con el correr de las escenas van añadiendo profundidad a la caracterización de Ghalib. En ese sentido Milestone es un film sobre varios temas pero, a la vez, centrado en un solo personaje. A la narración se agrega Pash (Lakshvir Saran), un joven que necesita trabajo y es asignado, por la empresa, como ayudante o discípulo de Ghalib con el pretexto de que puede ayudar al camionero si hay que realizar algún esfuerzo que su espalda no pueda tolerar.

La película, inevitablemente, está recorrida por cierta tristeza. Ghalib es un trabajador que llegó al punto en el que ve al mundo girar, más allá de lo que pueda sucederle a él. En uno de los diálogos más logrados del film el protagonista conversa con un compañero recientemente cesanteado porque ya no puede trabajar de noche. Su amigo le dice que habitan un mundo de sordos del que ellos también son parte. Los trabajadores son descartados con la misma indiferencia con la que ellos miran a los chicos que vienen a golpear el vidrio para pedirles algo, una limosna.

En muchos sentidos Milestone es una película sumamente prolija ya que cumple con todos los parámetros de un drama independiente, filmado con destreza, y apetecible para el público cinéfilo internacional (que no es el mismo que el de Netflix). Un camionero indio con problemas concretos, reales y locales, sobre algunos amaneceres que se pueden dar en cualquier lugar donde salga el sol. O viceversa.

Cine social desde la India, para demostrar que la India es más que Bollywood. Milestone transita mucho en un cine al estilo de Ken Loach, quien se mete en su personaje principal en medio de su contexto social y laboral. Ghalib es el personaje central. Un camionero que llegó a los 500.000 kilómetros, un número que se dice fácil pero que retrata de fondo un estilo de vida y trabajo que ha pasado factura a su cuerpo. De pronto Ghalib se ve confrontado por un nuevo y joven chofer, y sus dudas sobre su aporte y experiencia se hace presente. Se ha empezado a sentir obsoleto al ver su sucesor. Milestone es un drama calmado, muy bien dirigido por Ivan Ayr que recuerda en su estilo al mejor cine iraní contemporáneo. Incluso el filme tiene una línea argumental central secundaria que es interesante pero no tan bien desarrollada. La cámara de Milestone es una protagonista más de la vida del personaje central, deambula con él en su realidad de un mundo moderno capitalista, triste y enormemente solitario.

7.5/10

Opinión Final: Lejos del Bollywood y su estilo de cine kitsch y estereotipado. Milestone es un filme que nos recuerda al mejor cine iraní contemporáneo. Ivan Ayr tiene un estilo naturalista y humano muy oportuno. Por ahí el filme divaga en la conclusión, la película termina y no se entiende muy bien cómo se llega a los cierres de conflictos. Pero en general, este es un cine que se agradece, con un par de diálogos que destacan y un director que me parece hay que seguirle la pista.