Cuando sea joven

Qué poco se les entiende a los mexicanos cuando hablan tan rápido… claro, que lo mismo dirán ellos de los españoles.

“Cuando sea joven” es el intento de occidentalizar una película coreana de éxito con actrices, música y cultura mexicana, añadiendo un sinfín de clichés y convencionalismos. La idea de la transformación física no es nueva en el cine; desde “Dr. Jekyll y Mr. Hyde” (1941) a las versiones de “El profesor chiflado” (1966 y 1996), el deseo de querer ser otra persona para ser más atractivo o para, como en el caso de la película de Raúl Martínez, volver a ser joven, ha sido un tema recurrente en el cine fantástico. Una de las diferencias principales entre este título y los demás, y es de lo primero que uno se pregunta, estriba en el hecho de que el cambio se busca entre pócimas de laboratorio u otros medios, mientras que en “Cuando sea joven” se produce sin más, literalmente de la noche a la mañana.

A pesar de lo manido de la propuesta, la buena realización de Martínez hace que la película gane en interés y resulte muy entretenida. El acertado ritmo de la trama, unido a la estupenda actuación del elenco destacando a Natasha Dupeyrón (todo un descubrimiento de actuación y de voz), logran que sus dos horas de metraje pasen volando, aunque al final se trate de una película que no dejará recuerdo en mi memoria a largo plazo.