Camino sin retorno (Arrivederchi amore, ciao)

Parece mentira que tras dirigir multitud de telefilms (algunos, incluso de éxito y con gratos resultados, por lo que he podido saber) y alejarse de su primera etapa, donde destacó el cine de terror e, incluso, films que se alejaban ciertamente de ese camino como la brillante "Dellamorte dellamore", Soavi siga estando en buena forma, y no sólo se atreva con algún que otro pequeño plano secuencia, sino además siga dirigiendo a sus actores con el suficiente temple como para que no parezca que estamos ante una de esas chapuzas que, en ocasiones, perpetran muchos directores durante el declive de sus carreras.

En "Arrivederchi amore, ciao" (igual que hicieron con la ya mentada "Dellamorte dellamore", la traducción del título es infame) se nos introduce en las andanzas de un ex-terrorista y antiguo guerrillero que deberá realizar trabajos para alcanzar el status deseado y salpicarse de encima la presión de un policía que le perseguirá con tal de obtener beneficio de lo que le pueda reportar.

La premisa es sencilla, pero llevada con pulso por un Soavi que sabe trazar personajes con interés, introducir los Flashbacks justos sólo cuando resulta necesario y amenizar la velada con algún que otro momento de curioso Thriller respaldado por una acción nada desmesurada y que combina a la perfección lo que se nos narra con esos momentos más dispersos del film.

El reparto se comporta con solvencia, destacando en especial la labor de Alessio Boni como protagónico de la historia, y aunque en ese aspecto posee alguna falencia (la floja interpretación de Alina Nadelea en el rol de `Robi´), "Arrivederci amore, ciao", termina por funcionar como el modesto trabajo que es, reportando las suficientes dosis de tensión cuando lo requiere y, aunque aderezada con algo de melaza en su último tramo (sólo rota por una circunstancia y su sorprendente conclusión), no deja de resultar sumamente interesante, para ser lo que es, de alguien que algún día fue mucho más: Soavi.

Por que no todo en el cine son obras maestras y películas con bandas sonoras memorables, momentos apasionantes y calidad a raudales, también merece la pena dejar constancia del buen gusto adquirido por ciertas cintas que llegan a ser muy interesantes y se hacen ideales para ver en casa durante un día tranquilo en el que el plato cinematográfico no presente mejores propuestas.

Ni buena, ni mala. Poco que aplaudir y nada que reprochar a esta cinta que antes de verse ya se sabe lo que va a ofrecer en líneas generales, pero que no deja indiferente gracias a algunas salidas originales que presenta y la actuación del bueno de Alessio Boni (La mejor juventud, 2003) junto al papel de Michele Placido

La acción comienza en centromérica, con Giorgio Pellegrini (Boni), encargándose de formar a grupos terroristas que se hacen llamar revolucionarios y que luchan bajo la bandera del comunismo. Exiliado Giorgio de su país natal, Italia, desea volver a la misma y comenzar una nueva vida, olvidándose de su pasado terrorista y sorteando las acusaciones que la policía le hace llegar debido a atentados realizados años atrás en los que el se encuentra involucrado.

Chantajeado por un vice-comisario de la policía (Michele Placido), da los nombres de sus antiguos compañeros que estaban relacionados con el terrorismo comunista que azotó Italia. Pero su obligada colaboración con el que resulta ser un corrupto policía no termina ahí, naciendo otros enredos y actos criminales en los que se verá envuelto, mientras se asocia con un antiguo conocido para trabajar en un club de alterne.

Rodada de una forma que se acerca al típico formato de las series de televisión y sin poseer demasiada fuerza ni transmitir mucha emoción desde sus secuencias, el título original de esta película refleja con más acierto el traducido en España (Camino sin retorno) ya que además del reparto, la canción que da nombre al título auténtico, "Arrivederci amore, ciao", es también la protagonista, al suponer un amargo recuerdo para Giorgio, ya que siempre aparecerá en los momentos más desafortunados de éste.

No es que sea una gran película pero mantuvo mi interés hasta el final. Asesinos, mafiosos, policías corruptos y todas esas historias tan trilladas son la base de ésta película, que llega a la altura, e incluso supera a muchas de las grandes producciones americanas con la misma fórmula argumental. Sin tiroteos ni persecuciones excesivas y mostrando en ocasiones la crueldad del crimen. Recomendable si te gustan este tipo de cintas.

La película no es nada fuera de serie, pero está por demás interesante. Muestra el camino sin retorno de alguien que por una vez en su vida intentó por un momento desvincularse de los caminos miserables de lo pecaminoso, pero la crueldad de la vida y el inefasto roce con la realidad le demuestra que sino retorna a ese bravo camino no lograría llegar a ser alguien en la vida. Una vez ingresado nuevamente en ese camino de lujuria, no tiene salida y se olvida completamente de los códigos, valores, y lo lleva a perder su corazón.

Para empezar, estamos hablando de una película sacada del libro de Massimo Carlotto; así que las comparaciones son INEVITABLES.
Un gran libro que he leido tanto en italiano como en castellano. El libro en versión original se merece un 9, mientras que en castellano un 7,5.

Vi la película (en italiano) y me pareció una adpatación acepatble, de ahí mi votación (6). El film se deja muchas cosas por el camino pero tiene su explicación: El libro va a una velocidad de vértigo.