Il nascondiglio

El director italiano Pupi Avati regresa al género del terror e intenta vestirlo de formas clásicas en esta película sobre una casa encantada.

“Il Nascondiglio” nos narra la historia de Lei, una mujer que ha pasado varios años en un sanatorio mental reponiéndose de un trauma de su pasado. A su salida alquila una antigua casa, “Snakes Hall” para poner en ella un restaurante. Ese lugar tiene, como ella, un oscuro pasado, en él conocieron la muerte por asesinato varias mujeres, y dos de las novicias que lo habitaban se dieron por desaparecidas. El lugar parece maldito, y los hechos extraños no tardarán en aparecer en la nueva vida de Lei.

La historia pretende mostrase llena de misterio y sobresaltos… los resultados son irregulares, pues los misterios no son tales (el espectador ligeramente perspicaz no tendrá problema alguno en desentrañarlos mucho antes que los protagonistas de la película, y no hablemos del final...) y los sobresaltos… alguno hay, pero no para mantener una continuidad en la inquietud del espectador.

Las formas de cine clásico de las que pretende vestirse el film resultan caducas, y las interpretaciones de sus protagonistas demasiado adustas para engatusar al espectador… además de ello, abusa de homenajes a grandes títulos del género, como el obvio a “El final de la escalera”… todo ello resta ritmo e interés a la película.

Un detalle que si resultó de mi gusto fue la ambientación del film, “Snakes Hall” es un lugar inquietante por si mismo, a la par que hermoso, con sus innumerables serpientes decorando fachada, interiores, vidrieras… un hogar perfecto para el horror, lástima que el resto de la película no estuviera al nivel del lugar donde se desarrollaba.

En conclusión, Pupi Avati decepciona en su retorno y parece firmar su retiro del género. Prescindible.
Enoch

Muy lejos de las corrientes actuales del cine de género, no tanto en la estructura como en la intención, que no es otra (supongo) que la de hacer una película clásica, con sabor setentero, desde los créditos hasta el final, pasando por la banda sonora y por supuesto la protagonista, Laura Morante, una señora, una dama bella y elegante, que recuerda a las grandes del cine italiano.
La historia viene a ser la de siempre, o sea, una auténtica bobada (esto es una peli de casa encantada, que le vamos a pedir). Esta buena mujer decide montar un restaurante en la mansión más lúgubre y alejada que encuentra. Una de esas casas que tienen que tener fantasmas por necesidad. Y por qué hace eso... pues vete tú a saber. Una vez asumido esto, al espectador no le queda otra que meterse en situación y dejarse llevar... y ahí empieza la magia. Avati conoce muy bien el oficio, y sabe sugestionar plano a plano con una elegancia magistral. Y se permite hacer sus homenajes, más que obvios, como el de ''Al final de la escalera''
La única pega que le pondría a la cinta (y le pongo) es el final, el puñetero final sorpresa tan necesario, por lo visto, en el cine de terror, cosa que yo entiendo como una pifia, ya que, puesto que la historia es una memez, pues mejor dejarlo estar. Cuando se explica una memez resulta más memez todavía.Y aún con esto (memeces aparte) valoro la película como un enteresante ejercicio cinematográfico, sugerente, inteligente y hasta sabio.