Brumas de traición

Clark Gable madurito, pero todavía presa fácil de un público que siempre lo añoraba. No era ya el americano de "Camarada X", pero aún se permitió el lujo de jugar a los espías durante la II Guerra Mundial. Por tanto, se deja manipular a gusto por las consignas oficiales del alto mando, y, aunque siempre fuese algo cascarrabias y gruñón, le sale el lado tierno cuando, a pesar de todos los pesares que conllevaran los consabidos sustos y las persecuciones perpetradas por la ocupación alemana en casi toda Europa, aparece la sana chicarrona, sofisticada, guapa y listilla, para echarle el "cable a Mr. Gable" (nunca mejor dicho) La señora, para que le vamos a contar, es nada menos que Lana Turner. Y si hay en este film alguna escena memorable que resaltar es la de Miss Turner sentada sobre un piano (¡muy espía y muy cabaretera ella!) cantándole a los alemanes un "¡Johny come home...!", como para relamerse de gozo ¡Es una de esas secuencias de MGM para el recuerdo de los cinéfilos más cinéfilos. Y que yo sepa, fue la única vez que la inolvidable Milady de Winter cantó. Por lo demás, la trama es algo latosa. No llega a mantenernos en vilo. Y Victor Mature, que arrastra suspense final, que quiere a su "mamá" por encima de todo el apandilleo de la resistencia holandesa, nos ofrece una de sus peores interpretaciones. Es un film disparatado como lo son casi todos los de espionaje bélico. La patriotería yanqui o inglesa andaba invariablemente a la que salta. Pero no vamos a negar que siempre resultaba reconfortante que se le diera palos y más palos a Hitler y a su Mein Kampf. En fin que Mr. Gottfried Reinhardt hizo de toda esa masa otro pastel en Technicolor (la guinda, desde luego, fue la escenita del piano ya comentada). No le salió ni demasiado bien ni demasiado mal. Un granito de arena más. Y no se pudo quejar, por demás, ya que tener a mano a Lana Turner, ¡huuuum!, fue todo un lujazo. A veces los desmadres también apetecen, y si son de MGM, ¡mejor!

Muy entretenida película de espías en la Holanda ocupada, hasta el final cualquiera puede ser un traidor, tiene influencia en la más reciente y también entretenida Resplandor en la oscuridad.
Muy bien Gable y Lana Turner en sus papeles, pero me sigue sin convencer Victor Mature que, con mis respetos para sus admiradores, me parece un pedazo de carne con ojos, mira que sale en pelis buenas (Sinué el egipcio, El beso de la muerte, Sábado trágico, La túnica sagrada,...) pero a mi me recuerda a Stallone.

Pues a mi me pareció una muy buena cinta clasica de espionaje, mas aun con el reparto de actores es imposible que salga algo mal. Lana Turner como siempre deslumbrante con esa belleza exótica que ya no se ve en las actrices actuales. Como telon de fondo tenemos el escenario europeo de la Holanda ocupada por los nazis en la segunda guerra mundial, las idas y venidas de 2 espías (Turner y Gable) que hacen contacto y coordinan acciones con la resistencia holandesa, cuyo lider es Mature...pero algún infiltrado hace llegar la información a los alemanes, lo cual llevará a una verdadera "caceria de brujas" para saber quien es el traidor. Accion, drama y el infaltable romance que siempre viene bien en esta clase de cintas hará que el espectador no se levante de su silla hasta el final de la misma. Como suelo recalcar en mis comentarios, hay que visionar estas peliculas con la mentalidad puesta en aquellos años, en este caso los 50s, para disfrutarla realmente. Antes era todo a pulmón y no habia los efectos especiales que tienen las cintas actuales, es natural que el que no la vea de esa forma no irá a disfrutarla tampoco. La recomiendo en la version original con subtítulos. Saludos.

Estupenda película que dirige G. Reinhardt sobre la resistencia en la II Guerra Mundial con gran dosis de intriga.
Espionaje y contraespionaje se confabulan para que las miradas de hito en hito marquen su territorio, para que el compromiso se renueve una y otra vez, para que el miedo se apodere del cuerpo y para que la incertidumbre se erija en norma obligada.

La tensión se mantiene hasta el final y apenas hay una escena en que la sospecha no sea protagonista.
Desconfianza.
Y además hay que destacar un elenco de nivel muy alto (C. Gable, L. Turner y el risueño V. Mature) cuya actuación resulta magnífica.

Film de género bélico que reune a un buen trio de estrellas: Turner, Mature y Gable (si bien este último ya en su madurez) para conformar una película llena de intrigas en la Holanda ocupada, durante la segunda guerra mundial.
Las conspiraciones y estrategias, para hacerse con los planes enemigos, se suceden por parte de los dos bandos a lo largo de las casi dos horas de metraje y, aunque lejos de pertenecer a los grandes títulos del género, consigue entretener, que no es poco.