Psicosis en Venecia

Un pseudo-plagio italiano del film "La semilla del diablo", aburrido con falta de interés y un argumento tan malo como incomprensible. Destacar los preciosos paisajes de Venecia, algunas escenas enormemente grotescas que proporcionan un mínimo impacto entre tanto desvarío, una atmósfera angustiante (típica de la época) que funciona a ratos y la magnífica banda sonora de Pino Donaggio. Pero sin lugar a dudas es un film muy flojo, con unos personajes insoportables, actuaciones bastante malas (exceptuando al chico ciego) y situaciones tan surrealistas que provocan aburrimiento y vergüenza ajena. Un bodrio que ya podían que mejor estaba hundido en las aguas de los canales de la propia Venecia...

Film setentero ambientado en la mágica ciudad de Venecia, como otros de terror o suspense como la gran "Amenaza en la sombra" ("Don’t Look Now," 1973) o "Giallo a Venezia (1979) o "¿Quién la ha visto morir?" (1972).

Por cierto, encaja más o menos en el llamado subgénero italiano 'giallo' como las dos últimas mencionadas, aunque mucho me temo que es bastante inferior a ellas. Para empezar es un poco plagio de la gran "La Semilla del Diablo" ("Rosemary's Baby"), pero sin la sutileza y la calidad de ésta.

Los actores/actrices están pésimos la mayoría, la historia no hay por donde cogerla y resulta poco creíble. Se salva un poco la fotografía y algunas muertes, que son bastante cruentas; unas de apuñalamiento y aquella escena bastante perturbadora con el bebé. Mucha ambigüedad mal llevada y confusión sueño/alucinación con realidad. Flojísima, tan solo para completistas del subgénero 'giallo'.

Bastante floja película, parecida en algunos aspectos (no me atrevo a decir que la plagia) a "La semilla del diablo".
Lo peor que se puede decir de ella, pues así parece al menos, es que pretende trascender. Se nota que tiene ambición, pero se queda a medias en todas sus propuestas dada la farragosidad del argumento, realmente incongruente en muchos momentos.
Tiene, eso sí, algunas afortunadas escenas, relativas a las diversas muertes que van sucediendo a lo largo del metraje, pero al fin y al cabo lo que queda es un mejunje de ideas que hace que se le pierda la cara al filme, a pesar de la buena banda sonora a cargo de Pino Donaggio y de aspectos como la iluminación, por no hablar de la belleza y sensualidad de Rena Niehaus.
Pero es bastante tediosa y su ritmo es inconstante.
Podría haber sido mucho mejor, quizás en las manos de otro/a realizador/a.

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