El hombre que fue Superman

Encantadora y risueña película sobre el amor más inesperado, sobre las desgracias humanas más irreales y sobre un hombre que cree que es Superman. Como entrada para decidir ver esta película no está nada mal. Más de la primera hora de esta es totalmente increíble, a pesar de lo que estas viendo crees que todo lo que ocurre es posible. Poco a poco empiezas a cogerle cariño a ese simpático y chalado hombre que se cree superman, y que hace que la tierra se aleje del sol, lucha contra el malvado muñeco hinchable o simplemente ayuda a una señora a cruzar la calle. La complicidad se hace patente y justo cuando saltan chispas entre la reportera y nuestro héroe, ocurre algo inesperado, algo que hace que vuelvas de ese sueño en el que estabas inmerso, vuelves a la realidad, tan podrida y agotadora como siempre. Pero puede que una ultima misión te haga creer de nuevo en lo mágico y despierte por fin tu imaginación dormida.

Acompañada de una gran banda sonora y unos actores que convencen de su papel, sobretodo el protagonista, esta historia inusual consigue que te sumerjas en ella totalmente.
En su defecto, creo que los últimos minutos finales sobran, quizás si el final se hubiera producido unos minutos antes seguramente esta película tendría mucho más a su favor, pero aún así la considero una película mucho más que recomendable y que seguro que te sorprende hacia lo positivo.

Aunque cada vez con menos frecuencia, el cine coreano sigue dejándonos año tras año algunas películas que merecen ser vistas y recomendadas, bien sea por su incuestionable calidad o por los sentimientos que son capaces de arrancar del espectador. "El hombre que fue Superman" esconde, bajo este a priori absurdo título, una preciosa y agradable reflexión sobre los problemas que afrontamos y la forma en la que, muchas veces, tratamos de esquivarlos aislándonos en nuestro microcosmos particular. Siguiendo la historia de un hombre que -como indica el título-, se cree el mismísimo Kar-El, nos adentramos en la psicología de personaje trastornado por un hecho del pasado y que poco a poco vamos descubriendo más y más detalles.

Como espectadores somos partícipes en primera persona de este cambio, uno que también experimenta la periodista encargada de hacerle un reportaje y que, en este caso, viene a ser la representación del espectador dentro de la historia. Lo que al principio es divertidísimo (atentos al brutal gag de Batman y Robin) poco a poco cambia a un dramón, dando un giro radical al tono del film, consiguiendo emocionar por momentos, aunque quedándose un poco a medias en algunas de las situaciones que plantea. Su portentosa banda sonora hace el resto, bañando cada imagen con unos acordes sencillos pero muy emotivos. Sin ser una Obra Maestra, sin duda merece la pena: de lo mejorcito del cine asiático que nos dejó 2008.

Un genial Hwang Jeong-min interpreta a un hombre que se cree Superman. Aunque no tiene poderes debido a un pedazo de Kriptonita alojado en su cerebro, su único objetivo es hacer el bien y luchar contra el cambio climático. ¿Cómo lo hace? Sencillo, ayuda a ancianas con sus bolsas de la compra, rescata mascotas perdidas, detiene el tráfico para despejar los pasos de peatones...

Por su parte, Jeon Ji-hyun (Il mare), es una periodista que hace reportajes más o menos freaks y que anda quemada con su trabajo. Cuando "Superman" evita que la atropelle un camión, la vida de ambos quedará ligadaen cierto modo. Ella comenzará un reportaje-documental donde un enfermo mental se cree Superman y ayuda altruistamente a constriur un mundo mejor.

Con este sencillo argumento, comienza una hermosa historia que engloba muchos géneros. Se pasa del drama a un humor muy sutil con gran maestría, pasando por algo parecido al amor, e incluso la acción o la fantasía en forma de la imaginación quijotesca del protagonista, al que, por cierto, es inevitable coger cariño a medida que avanza la película. Un personaje entrañable y magníficamente interpretado. Eso por no hablar de Jeon Ji-hyun, tan bella y carismática como siempre.

La cinta no se olvida de hacer una crítica a la sociedad occidental en general, y coreana en particular. Pese a que se pinta a Superman como un pobre loco, hay una pregunta que queda en el aire, ¿quién está mas cuerdo, la sociedad o realmente es él el más sano?

Si la primera hora y pico te dibuja una permanente sonrisa y con el buen sabor de boca de estar disfrutando de una cinta muy entretenida, la última media hora es más bien un drama profundo de esos que te deja los ojos llorosos. Por ponerle un pero, tal vez se busca precisamente eso, la lágrima fácil.

En resumen, una pelicula con mucho mensaje y una buena historia de superación con un "verdadero" superhéroe lejos de los tipos recauchutados enfundados en mallas de colores y con grandes superpoderes.

Buena película que solo se excede en 35 minutos iniciales que podrían haberse resumido, sin embargo cuando logra entrar en el desarrollo de la misma transmite el verdadero sentido del protagonista para con la humanidad entera: todos podemos ser super héroes pero vivimos drogados en esta sociedad y no podemos ver más allá del individualismo que nos consume.

Debo confesar que es la película que mas me conmovió a lo largo de mi vida.
Espero algún día ver alguna que me emocione mas que esta, siempre hay que tener ilusiones que se puede superar lo que alguna vez se sintió ; pero será dificil.
Es perfecta. Transmite Inocencia, simpatía, ternura, gracia ; todo eso acompañado de un sountrack genial ; y un altruísmo contagioso que te llega al alma.
Hwang Jung-min se luce en su papel, con una actuación magistral , mientras que Jun Ji-hyun ; a mi entender , es la pelicula donde me transmitió mas belleza, su papel de Periodista adicta al tabaco y un poco desprolija ; le asentó muy muy bien.
Como indica mi puntuación, es una obra maestra.