Weirdsville

Película totalmente delirante. Si te la tomas en serio, puede llegar a hacerte enojar. Pero si te sientas con un par de amigos, algunos botellines de cerveza, y estás de buen humor, esta es la película.

El argumento, bue, que decir de él: dos amigotes con pocas luces deben ganar rapidamente dinero, ya que le deben un toco al mafia que les vende la droga (que usan, y mucho). Entonces deciden ir a robarle a un ricachón que no cree en los bancos (un hippie arrepentido), y por lo tanto tiene toda su plata en la casa. A esto debemos sumarle a la amiga de ellos, que le da por sobredosis un parate (no sabemos si está muerta, o que cuernos), un grupo de adoradores de Lúcifer (el líder de ellos, un verdadero chiste), un grupo de enanos medievales, al sobrino del ricachón, y un pequeño etcétera más.
Lo mejor de todo es la edición. la película tiene muy buen ritmo (salvo algunas escenas estiradas sin sentido), la música acompaña bárbaro, y las actuaciones son correctas.

Que tenemos como resultado. Pues nada, una película sincera, que nunca intenta vendernos más que lo que es, una comedia negra, con mucho bizarrismo, una estética modernosa, y unos diélogos delirantes.
Yo le disfruté.

Película fallida, espectáculo de gracia trasnochada y trastocada por una supuesta modernez basada (una vez más) en las desventuras de una pareja (principalmente) de desgraciados o estúpidos semigraciosetes durante una noche en la que pasarán hechos y escenas de lo más extraño y más absurdo. No hace gracia, su alusión constante a los alucinógenos o drogas de las que son consumidores aguerridos, su selección de personajes variopintos, sectas satánicas, enanos medievales... no consigue sino desconcertar porque debajo de todo este disfraz de formas hay un hueco, un vacío argumental total acompañado de una mala o malísima realización, interpretación y un gusto nefasto por el ritmo. "Weirdsville" se esfuma o debería esfumarse rápidamente. Una olvidable película canadiense.

A pesar de contar con algunos que otros divertidos y ocurrentes diálogos y gags, esta historia cuya trama bebe de la manida, y en la mayoría de las ocasiones fallida, familia de películas de “drogadictos tarados metidos en rocambolescas y peligrosas situaciones” (en este caso: sectas satánicas de saldo, mafiosos ridículos, enanos peleones, cajas fuertes llenas de dinero y alguna que otra payasada mas) y debido a la hartura que acaba provocando una trama que no solo no termina de arrancar, sino que acabas deseando que termine sin importarte lo mas mínimo el devenir de los personajes más memos que he visto en mucho tiempo en una película, a pesar de eso (repito), con 15 o 20 minutos menos de metraje, (85 minutos más otros 6 de créditos), quizá hasta hubiera tenido un pase.