Palabras para un fin del mundo

Excelente documental. Muy dinámico, ameno, emotivo e instructivo. Algunos dirán que se escora algo hacia posiciones republicanas y de izquierdas; la verdad es que es cierto, le hace un traje a la ultraderecha de cabo a rabo. No obstante, está muy bien documentado y no dice ni media mentira. Todo se basa en datos debidamente sopesados y contrastados, algo que se agradece bastante, ya que es el único modo de llegar a una aproximación de nuestra verdad histórica.

Obviamente, la muerte de Unamuno es el hilo conductor; sin embargo, lo más impresionante para mí ha sido el estudio de las estrategias de propaganda mediática en ambos bandos durante la Guerra Civil. Se pueden observar numerosas semejanzas con la actualidad que ponen los pelos de punta. Simplemente por este apartado merece la pena echarle un ojo a este trabajo.

En fin, altamente recomendable, sobre todo si eres docente de historia. Y con un gran mensaje de fondo, la defensa del diálogo calmado y de la argumentación dialéctica para arreglar los problemas políticos, pues la crispación casi siempre empeora las cosas.

La mejor película española del año es este largometraje documental. Y los argumentos son sencillos.
Es emocionante, impresionante y descubre imágenes de nuestro pasado e informaciones históricas de primer nivel, de esas que reescriben libros y memorias.
Por si esto fuera poco, es una experiencia cinematográfica sublime. El guión, la estructura y el trabajo de dirección es impresionante. La fuerza de la la narración y las imágenes son abrasadoras.
Es una película para ver varias veces, por su belleza terrible. Por su información impresionante. Pero sobre todo, llegado un punto del metraje, el espectador se desarma. Y hasta aquí puedo contar sin hacer espoiler.
Cuánto nos han ocultado. Y lo siguen haciendo. Y nos distraen con otros documentales recientes hinchados meditativamente para que pensemos que nuestro males surgen en el 92. ¡Ja!.
Surgen de la dictadura de 40 años que asoló este país y que los hijos de aquellos siguen detrás del presente. No pongo un 10 por que la veré más veces y lo dejo para más adelante. Magistral.

Esta película es sin duda la mejor obra audiovisual jamás realizada sobre esa etapa tan convulsa para nuestro país como fueron los años 20 y los años que siguen hasta el estallido de la Guerra Civil.

Una obra de arte, realizada con un gusto estético sobrecogedor, una banda sonora memorable y una imágenes de archivo jamás vistas hasta la fecha. Es pues una película imprescindibles para los cinéfilos y demás interesados en conocer algo más de ese lugar al que no muchos no quieren que mires: el pasado.

No blanquea la historia como hacía "Mientras dure la Guerra", esta obra mira de frente al mal, por momentos y hacia el fina parece una película de terror.
Impresionante e impresionado.

Si con anterioridad has visto "Mientras dure la guerra", la ficción de Alejandro Amenábar del 2019, te resultará difícil separarla de este documental, que no dudo tenga más rigor, dada su condición ensayística. No obstante, son muchos los puntos de encuentro como para discutir que una y otra han bebido de fuentes, por lo demás escasas, muy similares.

Lo que te llama la atención de un hecho histórico tan próximo es que haya tan poca información, y bastante confusa, sobre los últimos meses de la vida de Miguel de Unamuno, que no era un ser insignificante, si no un intelectual de talla mundial. Apenas unas notas epistolares, a las que era muy aficionado, algunas leyendas urbanas, algún "creo que...", pocos y dudosos recortes de "aquella" prensa, pírricos testimonios de familiares y amigos...
Por otro lado la manipulación, borrado de pruebas, siembra de mentiras, censura y miedo que instaló a pleno rendimiento el sistema golpista desde sus inicios, no nos debe ruborizar reconocerlo, fue eficaz y triunfante; referente incluso para posteriores dictaduras; de ahí la duración del régimen franquista, que incluso extiende sus raicillas hasta nuestros días.

Todos conocemos el incontestable axioma que dice que lo primero que muere en una guerra es la verdad.
Imaginemos ahora cuánto puede haber de auténtico en el discurso de unos militares subversivos que se vuelven contra la democracia a la que deben obediencia, respeto y el plato de comida que cada día llega a su mesa y a la de su familia; porque han llegado a la interesada conclusión de que el poder no debe emanar del pueblo, si no de la autoridad, a ellos prestada; sin aceptar que son servidores, funcionarios y ciudadanos, tan importantes como otros, pero sin privilegios.

"Palabras para un fin del mundo" es una experiencia cinematográfica de primer orden. La película se adentra en nuestra historia, aportando datos y documentos valiosísimos, convirtiéndose en un ejercicio de pensamiento crítico poco común en nuestros días. Pero no solo eso, la película está dotada del pulso de un thriller, te deja pegado a la butaca. Al tiempo que las imágenes y los acontecimientos que se van sucediendo se te quedan grabados en la retina (y te acompañan durante días). Y todo ello con un aliento poético sobrecogedor (desde el mismo título). Arropado por las voces de unos actores en estado de gracia. Un ejercicio de cine con mayúsculas.