The Viral Factor

Dante Lam, el más occidental de los directores orientales, vuelve con un nuevo thriller, plagado de acción, drama y misterio.

Quienes ya conoce a Lam saben que sus productos salen directos para vender al mundo, en un idioma universal sin demasiadas vueltas, ni códigos.

Tal cual ocurriera con Fire of Conscience, The Stool Pigeon, The Sniper o The Beast Stalker, volvemos a encontrarnos con un film dirigido con dureza, sin concesiones, y con personajes malos en serio.
La redención, dejar la vida por el otro, el amor a cualquier precio, son ideas comunes a todos sus filmes, tanto como lo son la acción, las armas y la venganza.

En este caso, la historia sigue al agente Jon, que recibe una bala en el cerebro y sobrevive. Decide buscar a su padre del que poco sabe y a su hermano al que hace rato no ve. Al llegar descubre que su hermano trabaja en una organización delictiva que obliga a una científica a cultivar un virus para destruir el mundo.

Una superproducción hongkonesa, que probablemente tenga en algunos años, una exitosa versión norteamericana.

Apta (recomendable) para todo tipo de público, y sin ser de lo mejor del director, aporta una buena jornada cinéfila.

Como película de acción está bien. Las escenas de persecuciones en coche, tiroteos, peleas cuerpo a cuerpo... tienen gran calidad, pero el guionista parece que no estaba muy inspirado ese día. Todo está forzado y metido con calzador y no es para nada creíble.

La historia comienza en Jordania donde un grupo internacional de soldados debe escoltar a un hombre fuera del país. Se le acusa de trabajar con el virus de la viruela, supuestamente erradicado, al que intenta mutar para usar como arma biológica. Detrás de ese intento hay un laboratorio farmaceútico que quiere hacerse de oro con la vacuna. La secuencia inicial está francamente bien. Mucha acción y adrenalina en un tiroteo que recuerda a úna escena mítica de "Heat".

Hasta ahí todo bien. Lo que se sucede a partir de ese instante es un cúmulo de despropósitos, si no tenemos en cuenta las escenas de acción, claro.

Todo es lineal y tan forzado que no hay forma de creerse la historia. Las casualidades existen no hay duda, pero se han pasado. Se han pasado bastante.

Como entretenimiento está bien. Hay calidad en los apartados técnicos y mucha acción bien rodada. Pero no es suficiente. El guion no se sostiene.

Según otra crítica que leí, el director Dante Lam, es un "exportador" de filmes de buena Calidad. Y Bienvenido sea, la verdad, me sorprendió esta película, y se nota que tiene mucho trabajo "por detrás" (léase Gran Producción). No tiene nada que envidiar a grandes superproducciones "hollywoodenses".

Muy acertadas las locaciones, la fotografía y la edición de sonido.
El guión, también correcto, aunque parece un poco "apurado" al final.
La trama en sí, interesante, las escenas de acción muy buenas.

Se podría redondear que en general, es una muy buena película, como para recomendar tranquilamente, especialmente a los amantes del genero Acción, Policial o Thriller.

Aunque no todo son flores....
Véa la crítica con "spoiler"

Dante Lam se mueve en el género como pez en el agua. Y lo borda. Sus películas parecen enfocadas a ser entendidas por cualquier espectador en cualquier parte del mundo, ya que aunque los hechos que relata, las tríadas malvadas, las mafias opresoras y los malos de película son muy propios del oriental, su adaptación a nuestras realidades es prácticamente automática.
No arriesga, con unos actores más que solventes, unos recursos técnicos que ya quisieran para sí los de los USA y unos efectos especiales premiados en Sitges y allá donde vaya.
Recomendabilísima para pasar un buen rato si eres fan del thriller de acción contínua.
Desde luego si buscas una peli reflexiva, con almendros floreciendo y silencios, no es lo que buscas.
Lo mejor: Sus efectos especiales y sonoros, una maravilla.
Lo peor: Un guión muy americanizado en algún tramo.
Remake al canto, fijo.