La casa de papel: Berlín (Serie de TV)

Lamentable producción defecada por Netflix a mayor gloria de Pedro Alonso, quien a los 46 palos alcanzó el estrellato con la sobredimensionada y sobrevalorada "La casa de papel", con su carismático Berlín de seductora voz. Ahora se trata de seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro; la cuestión es si la fanatizada parroquia del Bella Ciao comprará el producto, o no.

Todo producto es comercial, qué duda cabe, pero a unos se le ven más las costuras que a otros, y en "Berlín" es evidente que hay intereses empresariales de por medio, baste recordar la insistente presencia de la cerveza Estrella Galicia, pese a que estemos en el París de los 90.

Por lo demás, efectismo por un tubo, cuotas inclusivas y raciales a tutiplén, personajes estereotipados (Ulloa en su clásico papel de despistado pero no, Jenner como friki, la Vargas como tía explosiva, etc), situaciones ridículas, carnaza fácil, romanticismo impostado, nulo rigor en la ambientación (la serie relata acontecimientos de hace varias décadas y en otro país, aunque no lo parezca) y una música de "temazos" que satura por completo, por no hablar de que aparte de Berlín repiten otros personajes de "La casa de papel" pero tampoco se han currado el rejuvenecimiento. Menuda fantasmada.

Que lástima tanta espera para esto, no tiene ni parecido en ritmo, personajes y acción a su antecesora la casa de papel.
Esto es un bodrio puro y duro con actuaciones y argumento de poca monta.
Parece estar destinada a las tardes de sobremesa. Cada capitulo peor y los actores sobreactuados o más sosos que ver pasar el tiempo. Los siento pero no vale la pena perder el tiempo en esto.

Solo he visto el primer capítulo, y no es que me haya decepcionado, es que es un bodrio total. ¿Quién ha escrito esto?. No me puedo creer que sean los mismos guionistas de La Casa de Papel, probablemente no lo son. Una banda de dos maduritos con 4 niñatos, que va a dar un supergolpe a pesar de que 5 de los 6 actúan de la manera menos profesional posible. Los diálogos, infumables, las situaciones, ridículas, en definitiva, una pérdida de tiempo. Ni ellos resultan creíbles como banda, ni la historia cuaja, no hay por donde agarrarlo. Lo siento, no puedo pasar del primer episodio.

Malísima a más no poder. Personajes sobreactuados, trama que no engancha, demasiado centrada en historias que no esperaría en la casa de papel sino en un telefilm de media tarde. Ojalá pudiera “desver” esta serie. Pésima. El único que sale fortalecido es Estrella Galicia.

Desde el comienzo da la sensación que no es una serie trabajada, sobre todo la parte del guión y la construcción de los personajes. Incluso Berlín no es Berlín. Casi todos sus comportamientos no casan con cómo es su personaje, y Pedro Alonso lo sostiene a duras penas, y gracias a que tanto él como Berlín caen simpáticos al público.

La serie está llena de clichés que no aportan nada, llegando en algunos momentos a ser hasta desagradables para el espectador. Las conversaciones entre los personajes son planas, y dan la sensación que existen por la necesidad de llenar páginas de metraje.

Por otro lado, hay muchísimas escenas que resultan del todo inverosímiles. Soy una persona que cuando veo una película o serie la primera vez sólo disfruto de lo que veo, y no proceso muchos detalles, dobles sentidos, homenajes o easter eggs (se me escapan todos diría yo). Pero en esta serie he estado todo el tiempo viendo fallos impropios de una serie como la que debería ser ésta. Y esto sólo se puede deber a que no hay un esfuerzo real en sacar un producto de calidad.

Recuerdo hace bastantes años que vi la peli The mechanic, de Jason Statham (si la habéis visto genial, pero si no, no perdáis el tiempo) y en 5 ó 6 escenas se ven directamente las pertigas con los micros, y no un poco, entran en plano como Pedro por su casa.
Pues Berlín me ha recordado a eso. Un producto para facturar estirando el chicle de su hermana mayor, donde nadie, excepto Pedro Alonso, sostiene esto.