The Fields

Esta película es una grata sorpresa porque es diferente a lo típico que se ve en películas de terror/suspense actuales. Aquí no se enseña, se sugiere, pero de forma muy efectiva.

Cuenta una historia que puede considerarse "habitual" pero la realización del film, los planos, los movimientos de cámara, y la sensación de misterio que embarga toda la película la hacen muy diferente. El espectador ve la película a través de los ojos del niño, que realiza una interpretación aceptable. Hay algún que otro personaje "lynchiano" interesante.

No creo que sea una gran película, pero el distinguirse de la mediocridad reinante merece un respeto. Puede considerarse una película de serie B o indepentiente, no brilla pero sí tiene consistencia.

Por último decir que hay muchas elipsis, misterios, cosas sugeridas, aunque con final más o menos cerrado.

Protagonizada por un niño que es la viva imagen de los ochenteros muñecos repollo, que por si no fuera bastante trauma ser hijo de la Tara Reid pellejuda de American Pie, es enviado a casa de los abuelitos a mitad del campo y está obsesionado, fíjense ustedes, por la figura de Charles Manson. Ni que decir tiene que la abuela es siniestra como pocas y que lo mejor que podría pasar es que el susodicho asesino sectario se los llevase a todos por delante, pero no, la cosa va más allá... Parques de atracciones abandonados a lo Sillent Hill, maizales tenebrosos, vecinos chungos y pretenciosidad a lo Lynch, pero en cutre.
Aburrida, insulsa, coñazo absoluto sólo cabe destacar la fotografía, asombrosamente buena para un subproducto sin gracia, sin chicha y sin limoná.
Para ver después de una borrachera como mucho.
Lo mejor: A nivel técnico es bastante buena, todo hay que decirlo.
Lo peor: Es una pérdida de tiempo, y ya cuando los directores quieren explicártela es para hincharte a puñetazos.
Un zurullo.

Una extraña mezcla que para colmo se ve como una de esas películas de terror del malo más. Esta vez se juega con la sugestión del espectador que no ve claro que lo que ve el niño sea real o no. Todo se resolverá con bastante decepción y se volverá al camino marcado en este género.

Una especie de Señales con feria de Silent Hill incluída, o del Max Payne 2 incluso, cuya única virtud es la fotografía, aunque incluso a veces ello le juega malas pasadas. Ni el pentrañable niño ni la extraña pareja de ancianos que le cuidan son convincentes como personajes, y mucho menos interesantes. Lo único que se sale del guión es la desconfianza que produce la abuela.

No hay sustos buenos, y tildar la película como terror psicológico es demasiado aventurarse, porque no produce ningún tipo de inquietud más allá de "¿mejorará la película de aquí al final?". La respuesta es que no. Una mala cosecha en toda regla.