Leonardo. Quinto centenario

Si el gran Leonardo da Vinci pudiera ver este documental, se caería de espanto. Oportunidad perdida para hacer un verdadero homenaje a la altura del artista italiano. Falta de ritmo, incoherencia argumental, déficit de contenido y ausencia absoluta de referencia artísticas serias y de calado a la obra de Leonardo. La propaganda desproporcionada del ministerio de fomento y defensa del gobierno italiano distorsiona cualquier ápice de equilibrio y talento propio del artista al que quieren homenajear.

Me voy al cine tratando de aprender algo de este genial artista.
Supongo que será un documental completo e interesante (en 90´ algo se podrá aprender y descubrir, o eso pienso yo).
Y para no desvelar qué puede uno ver, simplemente diré, que de Leonardo, Leonardo, más bien se aprende poco, pues (valga la ironía) en este documental que lleva su nombre, apenas se habla de él.

Eso sí, me quedo con la capacidad de observación que tenía este genio y que sí se apunta en dicho documental (para mi gusto, lo único reseñable).

La cadencia y el fluir de la narración nos lleva por unos ámbitos actuales para poder, de forma lineal, evolucionar por unas causas y consecuencias de sus actuaciones, las que conllevan unas inquietudes y unas actitudes diferenciadas. Interesante es la perspectiva del acercamiento a una posible casuística de su pensamiento. La imagen genera cercanía temporal, las declaraciones ayudan a entender, las locuciones interpretativas completan las ideas centrales. Una amalgama de información bien estructurada y delimitada. No vamos a ver a la persona que hay detrás del mito, pero si a saber que la persona vivió en unas determinadas situaciones, que fueron determinantes e influyentes en sus reacciones. Una forma distendida de acercarse a su realidad, pero sin tener claro cual es el punto de llegada al que se dirige.