Strings (Cuerdas)

En los tiempos que corren, la animación en 3D se ha hecho dueña del género, dando joyas de gran calibre, así como aprovechando las virtudes que ofrece susodicho método para, en tantas otras ocasiones, paliar los defectos del producto. Por ello, se agradece cada vez que aparece una propuesta como "Strings", donde los decorados son naturales, los personajes marionetas y el uso de la iluminación un elemento más que no requiere ser creado más que por sencillos juegos de luces.

Decir que el argumento del film de Rønnow Klarlund es sumamente típico, no es una probabilidad, resulta más bien una obviedad, vista sólo la base de la que parte el realizador danés, y es que bebiendo de múltiples obras de ciencia-ficción de toda la vida, donde se contemplan diversos bandos o razas y todo gira entorno a una historia de poder, traición y venganza, se consigue dar forma a un trabajo, aunque tópico y mil veces visto, decente con suficiencia como para entretener y echar esas leves imperfecciones a un lado para disfrutar de la cinta que se nos brinda.

Lo mejor que le puede suceder a una película como "Strings", y que en este caso sucede, es que el equipo que está tras ella ponga tanto cariño y mimo en la propuesta en cuestión, que ésta termine por llegar al espectador y darle alas dentro del relato que se está exponiendo, haciendo así de la experiencia algo mucho más grato, que ya no sólo termina siendo apreciado por los aspectos técnicos y la originalidad al poner en escena todo ese cableado usándolo como una mera excusa para desarrollar la historia, sino también por las intenciones de un cineasta que trata con aprecio su obra, y le da el suficiente margen como para transformarla en algo apreciable y ameno al mismo tiempo.

Artesanos tras las cámaras, eso es Strings, lo que antiguamente nos entretenia de niños en la plaza del pueblo controlado por personas más o menos mañosas llevado a la gran (o más bien pequeña) pantalla.

Cuando oyes que es una pelicula hecha con marionetas, no puedes evitar mostrarte algo recitente ante la idea, pues como todo en esta vida, tiene sus limitaciones. Movimientos exagerados, cuerdas por todos los lados, miradas huecas y sin vida, pero tranquilos, en Strings eso no pasa.

Cuando pasan 5 min del film, te das cuenta que lo podrían haber sido limitaciones de una marioneta, han sido aprovechadas en su beneficio, creando así su propia forma de vida. En ningún momento nos tratan de engañar diciendonos que las marionetas emulan a humanos, todo lo contrario, son marionetas que emulan marionetas vivas y ya está, con su propio ciclo vital, su propia historia y todo lo que puede perder por la inexpresividad del rostro, lo ganan en la voz (un olé por los señores y señoras que le ponen la voz).

En resumen, es una gran pelicula, sin trampa ni cartón...de las pocas que quedan y es una lástima que todo esto penda de un hilo fino.

¿O es Avatar acaso "Strings in 160 minutes (and re-enacted by CG characters)"?

Porque en toda esta serie de sumas que se veían en Avatar (del estilo Pocahontas + Bailando con lobos + Matrix ...), nunca he visto "Strings", que comparte bastantes cosas con las anteriores pero también de las que añadió James Cameron, y se adelantó unos 5 años en su estreno a Avatar. Y no hablo ni mucho menos de plagio, gran parte de los parecidos son en base a un mitos bastante sobados, comparo pero no pretendo desmerecer lo de nadie.

Un joven sale de su mundo seguro para entrar en un terreno infiltrado, ocultando sus rasgos característicos, conociendo una forma muy diferente de ver la realidad y la verdad oculta durante años de su bando, empezando a identificarse más con el contrario y con relación amorosa con una mujer del mismo. Todo envuelto en un ambiente de unión especial entre todos los seres (aunque unos más que otros), y donde los "cables" que salen de ellos juegan un papel importante. Además hay predicciones respecto a la aparición de un elegido entre los dos mundos que vendrá a cambiarlo todo.

Ahora me centro más en "Strings". Su mayor valor positivo es también a veces su pega: son marionetas. Pero considero que lo malo no era necesario por la técnica, sino que se debe a una confianza excesiva en que funciona bien. Si usas marionetas, serán inexpresivos, y aunque puedes confiar en el efecto Kuleshov para que la mayoría de veces las caras neutras parezcan llenas de vida y sentimiento, no puedes abusar y hacer un primer plano de un personaje riéndose a carcajadas y poner una cara de palo. En algunos casos debes usar planos más generales y confiar en la expresividad de movimientos corporales.

Ni mucho menos eso es suficiente para estropear la experiencia, muchas más veces uno se sorprende por la expresividad y la sensación de peso de los cuerpos, de que el movimiento no parece venir de las cuerdas sino del propio cuerpo. Y como bien indica el título, jamás se ignoran las cuerdas, los hilos. Entorno a ellos se crea toda una mitología que enriquece el popular argumento. Todo gira en torno a los hilos: suicidios, homocidios y muertes naturales (de muy diversas formas), nacimientos, limitación de movimientos y otras barreras, conexiones especiales, trasplantes, juegos infantiles... y lo hacen siempre de una manera cuidada y conseguida. A veces se aprovecha también para comunicar algo al espectador de forma distinta, como por ejemplo, saber que alguien está hablando a un público enorme sin ver una sola marioneta, viendo únicamente la escena a través de miles de hilos.

Ese "strings" del título es el que hace que la película gane, esa forma de aprovechar el ambiente creado por el sistema usado, que no se convierta tan a menudo en un "a pesar de" sino en un "gracias a". Me parece una película a valorar, apreciar y difundir, una versión única y particular que permite ver una historia conocida de una manera considerablemente nueva.

La película no trae un argumento elaborado, sin embargo su adaptación al mundo de estos seres que penden de hilos, que nacen de hilos y viven a travéz de sus hilos hace de esta simple historia una experiencia inolvidable. El mundo de estos seres conforma una cosmología completa, que aunque no es totalmente mostrada queda sugerida y crea un campo fértil para la imaginación.

Sin ninguna duda es una película interesante. Soy una de esas personas que les gusta ver cosas distintas, y sin ninguna duda esta lo es.

He de confesar que sentía cierto escepticismo. Por un lado cuando me topé con ella, antes de visionarla, me pareció interesante, pero me producía a la vez cierto reparo por el formato en el que está presentada. Algo me decía que una película rodada enteramente con marionetas podría llegar a ser aburrida. Pero me equivocaba: es cierto que tiene una historia algo remenida, pero el film se hace llevadero, y logra captar la atención de los espectadores.

Digo más, llega un punto en el que te olvidas de que son marionetas inertes, con una expresión facial fija que se mantiene en cada escena, viéndolas como seres vivos.

En resumen todo un digno trabajazo, que si me permiten el chiste fácil logra atarte frente a la pantalla de principio a fin.